- La flor Áster es la protagonista del otoño con su amplia gama de colores, al brindan una sensación de encanto y vitalidad
- Símbolo de nuevos comienzos, ideal para esta temporada de transición estacional
Clase Turista
El otoño trae consigo una renovación en la paleta de colores y texturas, por ello, las flores ásteres se consolidan como una de las favoritas de la temporada. Sus pétalos en forma de estrella que rodean un centro amarillo evocan paz y sabiduría, cualidades que resuenan con la serenidad de esta estación. Durante siglos, las áster han sido apreciadas por su belleza y por un profundo simbolismo mágico, lo que las convierte en un emblema ideal del otoño.
Este periodo de transición entre el calor del verano y el frío del invierno es una temporada de reflexión y renovación. Mientras la naturaleza se prepara para el cambio, podemos aprovechar para hacer una pausa. Es el momento perfecto para dejar atrás lo que ya no sirve y hacer espacio para nuevas oportunidades.
Las ásteres se destacan por su versatilidad en su diseño. Su forma estrellada y color vibrante aportan una energía única a los arreglos, creando composiciones visualmente impactantes y emocionalmente resonantes.
“Conocidas también como cielo Estrellado o Áster de Escocia, estas flores se destacan por su amplia gama de colores, que funcionan a la perfección con la paleta otoñal. Su colorimetría se integra con los matices dorados, naranjas y marrones; creando composiciones que evocan esa sensación cozy tan característica de esta época.” Comenta Jacqueline Vázquez, Directora floral, Blanc.
Cada creación floral de BLANC se elabora meticulosamente, combinando diferentes texturas y colores para resaltar la belleza de las flores de temporada. Esta fusión de diseño y simbolismo convierte cada arreglo en una experiencia que trasciende lo estético, invitando a conectarse con la esencia de la temporada y celebrar la vida.
Diferentes estudios han demostrado que el entorno floral puede mejorar el estado de ánimo y reducir el estrés. Las flores embellecen el espacio y tienen la capacidad de elevar nuestras emociones, dándonos un sentido de conexión con la naturaleza.
El otoño está estrechamente vinculado a transiciones significativas, por lo que es el momento ideal para reflexionar sobre las metas y aspiraciones para el resto del año. Un ejercicio efectivo es escribir los propósitos, encender una vela aromática y rodearse de ásteres. Creando así, un ambiente propicio para la introspección.
BLANC cuenta con arreglos originales con flores ásteres, para crear atmósferas especiales y acompañar los nuevos comienzos.
¿Sabías qué?
Su nombre proviene del griego y significa «estrella», por su disposición estelar de sus flores agrupadas en racimos que recuerdan a constelaciones en un cielo nocturno.
Por lo que se le considera un tributo a la belleza del cosmos.
Se asocia al amor porque en la mitología, se dice que fue creada por las lágrimas de la diosa griega Astrea.
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