- Sandra Ramírez, diseñadora de Olivia, excelente anfitriona
Clase Turista
Una mañana energizante fue la que se vivió en Casa Dinamarca by Olivia, donde Sandra Ramírez, diseñadora de Olivia fue la anfitriona, que transportó a los participantes por el camino del balance a través de una experiencia con cuarzos para filtrar energías positivas con el dulce cierre de smoothies preparados con bebidas vegetales de Silk, mientras conocían a Olivia taller de piel, que más que bolsos son amuletos.
Oliva taller de piel, no cambia, sólo evoluciona de Sello Ocho a Olivia. Detrás hay una historia de perseverancia que nunca ha perdido su luminosidad, al contrario, se mantiene radiante para convertirse en un símbolo de que los sueños se hacen realidad.
Sandra Ramírez ha sorteado los embates de todo emprendedor con gran estilo. Egresada de la carrera de Diseño y Publicidad en Moda de la Universidad Janette Klein, inició su camino del fashion en el mundo editorial y las relaciones públicas.
Sin embargo, su pasión por el diseño la llevó a plasmar su fascinación por lo místico y la astrología en sus diseños bajo el Sello Ocho. Llamado así, porque estaba formado por un grupo de ocho talentosos diseñadores con propuestas diferentes albergados en una misma tienda; al adquirir cualquiera de sus creaciones, se llevaba un pedacito de los integrantes.
La vida siguió su curso, los miembros tomaron caminos diferentes y al paso de los años Sandra se dio cuenta de que ya no resonaba en ese universo. Tras lanzar Casa Dinamarca, concluyó que era momento de evolucionar su marca, tal como ella lo había hecho.
Así es como emerge Olivia taller de piel, de origen 100 % mexicana, una propuesta de valor inspirada en la protección y el balance. O-LI-VIA proviene del latín olivus, que significa: la que trae la paz. El símbolo es un atrapa sueños; tradicionalmente usado para proteger a las personas mientras sueñan. Incluso, se cree que filtra las energías negativas en su red, lo que lo convierte en un símbolo universal de protección.
Cada artículo está cuidadosamente pensado y desarrollado; desde la concepción del diseño, hasta su producción. La diseñadora comentó: “En Olivia creamos bolsos que no sólo cargan objetos, sino energía, por eso les llamamos amuletos. Su propósito es acompañar a quien los use cuando necesite atraer una energía en particular, como el amor propio o la abundancia, entre muchas otras. Cada uno viene acompañado de un cuarzo, que le ayuda a potencializar su carga energética, al igual que su nombre y su diseño”.
Agregó: “Buscamos que cada pieza ofrezca un valor de diseño, siempre exaltando la funcionalidad de la bolsa, ya que algunas de ellas se pueden usar de diferentes maneras”. Elaborados a mano por artesanos en Guadalajara, Jalisco con piel 100 % vacuna de segunda mano. Los mejores tintoreros de León, Guanajuato, también forman parte del proceso de elaboración. Al respecto, Sandra mencionó: “Deseamos crear una comunidad que apoye a la economía nacional, de tal manera que los insumos de cada producto sean de origen mexicano”. Las producciones son de piezas limitadas, ya que poseen la filosofía de slow fashion.
Las experiencias comenzaron con una meditación guiada para calmar la mente y con la ayuda de cuarzos, se transmutó la energía positivamente. La premisa fue llevar a los participantes al presente para alejarlos del estrés cotidiano e introducirlos en el universo de Olivia taller de piel.
Silk, fue un gran cómplice para este evento, cuyo objetivo era brindar balance, pues fácilmente puede formar parte de los hábitos que brindan energía y ánimo a diario y que son generadores de optimismo, como una alimentación balanceada. Igual que los bolsos de Olivia, que son amuletos que logran atraer energía positiva en el día.
Tras una experiencia sensorial, los participantes tuvieron la oportunidad de disfrutar una variedad de smoothies, preparados con las diferentes presentaciones de Silk, bebida de fácil digestión por su origen vegetal, adicionadas con calcio y vitaminas; que se convierte en una alternativa para complementar la alimentación.
Casa Dinamarca by Olivia, es una Concept Store que alberga una comunidad de diseñadores emergentes independientes, diseñada para expandir horizontes y encontrar nuevas propuestas. Entre los favoritos destacan:
- Fábrica de Punto: fundada por Fernanda Muñoz, que forma parte de la tercera generación de una familia dedicada a la industria textil en la Ciudad de Puebla. Su misión responde a las necesidades de la moda consciente: diseño honesto, responsable y justo.
La construcción de sus prendas refleja sencillez, simplicidad y comodidad, fabricadas con fibras naturales de origen nacional y mano de obra poblana especializada con experiencia de más de 30 años.
– MITS: mejor conocida como México Is The Shit, inicialmente fue creada como un uniforme para artistas que participaban en diferentes eventos en el extranjero, para que tuvieran una manera de representar a nuestro país a donde fueran.
Su primera prenda, una chamarra, se hizo viral e importante en todo el mundo. Actualmente, ha lanzado una gama de productos, todos con el objetivo de celebrar la cultura mexicana y promover el orgullo nacional; lo ha logrado al poner a México en el mapa de la moda global.
- Jorge Sánchez Indumentaria: propone un concepto influenciado por el estilo streetwear de Tijuana, con acentos de diseñadores japoneses, que producen colecciones orientales, minimalistas y frescas. La practicidad está presente, ya que son prendas diseñadas para lucirse en el día a día.
Sustentable al medio ambiente y el mundo, gracias al manejo de fibras naturales que acentúan la simpleza, sin dejar de lado los efectos eclécticos únicos.
- Elisheva & Constance: una marca de joyería fundada por la arquitecta Bárbara López Vie, desarrolla un concepto propio repitiendo la idea de crear piezas artesanales, pero brindándoles su toque personal para aportarles una identidad propia.
Logró su objetivo de crear una propuesta diferente a la ofrecida en San Miguel de Allende, que muestra una fusión de materiales y texturas como el bronce, la plata y el oro en conexión con cristales, piedras naturales en bruto y semipreciosas.
– MAIAHATS: nace en San Miguel de Allende y cuenta con el ingenio de la arquitecta y diseñadora de interiores Mayra Morán. Su estilo característico juega con los contrastes entre lo clásico y vanguardista, lo duro y lo blando, lo masculino y lo femenino, lo crudo con lo refinado, que le otorgan emociones a sus diseños.
Valora la artesanía, el diseño y los materiales, siempre con un propósito sostenible. Genera una alquimia que crea un vínculo entre las piezas y sus portadores.
– MANI MAALAI: tiene el propósito de elevar cualquier indumentaria con joyas, inspiradas en la tierra, para ser portadas en todo momento. Sus fundadoras, Alejandra y Gabriela Morales, buscan reafirmar la esencia personal sin dejar de lado las tendencias emergentes. No es únicamente joyería, es una declaración de estilo.
Cada pieza es trabajada por manos que admiran y entienden la naturaleza orgánica de las materias primas. Seleccionan oro, plata y piedras preciosas por la esencia de sus colores y texturas para plasmar una sofisticación universal.
