- Consumo y la inversión van a la baja y la debilidad en la actividad económica se podría extender al próximo año
- Por Gerardo Flores Ledesma
Clase Turista
A pesar de haber exhibido resultados y cifras que demuestran la fragilidad en la actividad económica y la preocupación sobre la salud de las finanzas públicas, el sector privado del país lamentó que la actual administración vea con desdén esas evidencias y mantenga su escenario de optimismo.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) lanzó nuevamente un llamado de alerta sobre la evolución de la economía de México, cuyos pilares como el consumo y la inversión mantienen tendencia a la baja y la debilidad podría seguir en los siguientes meses e incluso se podría extender al próximo año.
Agrega que sólo el sector exportador ha estado dinámico y en los últimos cuatro trimestres ha sido el principal soporte de la actividad económica.
En su estimación oportuna, el INEGI considera que en julio el indicador global de la actividad económica (IGAE) registró una caída mensual de 0.5%, lo que propició que en su comparación anual reporte una disminución de 0.2%. Para agosto, aunque prevé una ligera mejora al mostrar un avance mensual de 0.1%, para un incremento anual de 0.2%, aún está lejos de un ritmo de crecimiento suficiente para generar más empleos productivos y mejorar el bienestar de los hogares.
Las autoridades consideran que la economía mexicana seguirá mostrando resiliencia gracias a la fortaleza del consumo de los hogares y la inversión nacional, que son los principales motores del crecimiento. Sin embargo, en este entorno, las cifras muestran otro escenario.
Explica el CEESP que el INEGI dio a conocer los resultados de la oferta y demanda agregadas para el segundo trimestre del año, en los cuales se aprecia claramente la tendencia de la baja.
Y agrega: “Las cifras indican que en el segundo trimestre del año el consumo privado registró un sorpresivo avance de 1.2% trimestral que permitió que en su comparación anual creciera 0.5%. Sin embargo, esto no implica una mejora importante ni un cambio de tendencia frente a su debilitamiento después de su recuperación tras el efecto de la crisis sanitaria”.
El organismo empresarial subraya que en cuanto al comportamiento de la inversión total, si bien reporta un modesto avance de 0.2% en el segundo trimestre, esto no fue suficiente para evitar que en su comparación anual se mantuviera en terreno negativo al mostrar una caída de 5.9%, con lo que ya acumula tres trimestres consecutivos a la baja y no se perciben señales de una mejora en el corto plazo.
Se aclara que el mayor deterioro se observa en la inversión pública, que tuvo una caída trimestral de 1.5% y una anual de 19.7%, de tal manera que suma cinco trimestres ininterrumpidos con caídas, tanto trimestrales como anuales.
Por su parte, tal parece que la inversión privada se mantiene cautelosa ante la coyuntura sobre la reforma judicial y los efectos de la política arancelaria de los Estados Unidos. En este contexto, reporta un incremento trimestral de 0.3%, aunque en su comparación anual muestra una caída de 4.3%, para acumular tres trimestres seguidos a la baja.
Detalla el CEESP gracias a los esfuerzos del sector exportador para hacer frente a la coyuntura comercial y, por supuesto, a la privilegiada ubicación geográfica de México, las exportaciones contribuyen a la expansión económica y es un importante factor del intercambio comercial”.
Se indica que en el segundo trimestre del año las exportaciones totales, si bien crecieron 0.6%, que fue su menor avance en los últimos cinco trimestres, en su comparación anual mantiene un ritmo de crecimiento de dos dígitos al crecer 12.0%.
Y concluye: “Con base en lo anterior, la revisión del T-MEC será fundamental para alcanzar acuerdos que den fortaleza a la región de Norteamérica como la más productiva del mundo. Sin duda, la ratificación del tratado contribuirá a elevar las expectativas de crecimiento y la posibilidad de retomar un ritmo de crecimiento elevado y sostenido en los próximos años”.

