- Datos de Pandapé revelan que 41% de los colaboradores ha tenido que trabajar durante sus vacaciones por emergencias
- Antes de ampliar a 12 días el periodo vacacional de los trabajadores, el país registraba el menor número de descanso remunerado en LATAM
Clase Turista
De manera inédita, las vacaciones en México experimentan una transformación clave. En un contexto donde el 75% de los trabajadores sufre estrés laboral y el país registra el menor número de días de descanso vacacional en Latinoamérica, existe un aumento de algunas prácticas que pueden ser perjudiciales, como las llamadas “vacaciones silenciosas”.
Estas tendencias generan señales de alerta en el mercado laboral y se traducen en la necesidad de hacer una mayor consciencia sobre el bienestar físico, la reducción de factores de riesgo psicosocial y emocional de los colaboradores, así como de impulsar el derecho al descanso como parte de las estrategias de gestión de talento en las organizaciones.
Para Haydeé Jaime, Marketing & Communications de Pandapé, “las vacaciones permiten a los trabajadores desconectarse completamente de sus responsabilidades laborales, lo cual no sólo contribuye a proteger su salud física y mental, sino que también mejora su productividad y bienestar general. “
Vacaciones dignas: avances para el bienestar laboral
A partir de la necesidad de impulsar una mejora con respecto a este derecho, en 2023 entró en vigor la reforma a los artículos 76 y 78 de la Ley Federal del Trabajo (LFT) para ampliar de 6 a 12 días el periodo vacacional de los trabajadores. Esta reforma también es conocida como “vacaciones dignas”.
Esto puso fin a 52 años de 6 días de descanso al año y representa un primer paso hacia el cumplimiento del estándar mínimo internacional, ya que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) recomienda 18 días de descanso para el primer año de trabajo como parte de las obligaciones del empleador.
A pesar de este avance significativo, datos de Pandapé revelan que 41% de los trabajadores ha tenido que trabajar durante sus vacaciones por emergencias, 29% decide mantenerse al tanto de sus pendientes y un 70% ha sido contactado para realizar alguna actividad laboral. Además, al 36% le resulta muy difícil desconectarse del trabajo y un impresionante 58% ha tenido sus vacaciones negadas alguna vez, siendo la carga laboral la razón principal para el 45% de ellos.
“Vacaciones silenciosas”: enemigas de la desconexión real
Como consecuencia aparecen fenómenos como las llamadas “vacaciones silenciosas”. Esta tendencia se refiere a tomar tiempo libre sin hacer una solicitud de vacaciones formal, y es popular sobre todo entre las nuevas generaciones.
Aunque esta práctica puede parecer beneficiosa al permitir que los colaboradores gestionen su propio tiempo y eviten la presión de pedir permiso formal, en realidad puede ser perjudicial. Genera dilemas éticos en la comunicación entre empleador y empleado y puede ser contraproducente en caso de problemas urgentes o infracciones a las políticas de la empresa.
Sin una verdadera desconexión, los colaboradores pueden volver más “quemados” que antes. En estas circunstancias, no obtienen los beneficios de la reducción del estrés o burnout y la mejora de la función cognitiva basados en la desconexión total del trabajo durante las vacaciones oficiales, según estudios.
Tomar unas merecidas vacaciones sin problemas
“Ante este contexto, las empresas deben implementar una cultura basada en la flexibilidad y el trabajo por objetivos. Es muy importante reconocer que comportamientos como el de las vacaciones silenciosas revelan problemas profundos. Los beneficios laborales, incluyendo las vacaciones, son esenciales. Y si un empleado teme repercusiones por tomarse su tiempo libre remunerado, existe un problema cultural significativo”, agrega Haydeé Jaime.
Por ello es clave optimizar la experiencia del colaborador, desde la contratación hasta el ingreso, asegurándose de que sus expectativas se cumplan y que no sientan presión por estar “siempre conectados”. El enfoque del trabajo por objetivos asegura centrarse en lograr metas específicas, definidas de manera clara y medibles, en lugar de solo realizar tareas rutinarias.
En conclusión, es crucial crear entornos donde los equipos se sientan cómodos y apoyados al tomarse su tiempo libre. Para lograrlo, es fundamental establecer y comunicar políticas claras de vacaciones, ofrecer opciones flexibles e impulsar liderazgos empáticos que normalicen el derecho al descanso, evitando que los trabajadores lleguen a su límite. Los empleados también deben ser responsables y establecer límites, pues los descansos merecidos son esenciales tanto para su bienestar como para la productividad y éxito de la organización.