- No hay crecimiento y el promedio anual en este sexenio será de 1%
- Por Gerardo Flores Ledesma
Clase Turista
A pesar del optimismo por el efecto de la relocalización, la actividad económica sigue mostrando signos de debilidad y expectativas poco optimistas por lo que para el sector privado del país aún no existen señales de los beneficios del llamado nearshoring.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), las expectativas no parecen incorporar ni en el mediano ni en el largo plazos los beneficios que tanto se han resaltado de la relocalización.
Para los empresarios mexicanos no hay duda de los beneficios de la relocalización, pero se requiere de una economía que funcione eficientemente.
Y agrega: “Dada la coyuntura económica y política, no hay margen de error en las políticas públicas que implementará la nueva administración si se quieren maximizar los beneficios del nearshoring”.
El CEESP añade que “tras el impacto de la pandemia, el país tardó ocho trimestres para recuperar su nivel de desarrollo económico previo a este fenómeno, cuando otros países lo lograron en mucho menos tiempo”.
Desde entonces, señala el documento del organismo empresarial, “no se han registrado avances importantes. De hecho, desde el último trimestre del 2022 la actividad económica muestra una clara tendencia a la baja en su ritmo de crecimiento”.
El CEESP indica que el crecimiento promedio anual esperado para nuestro país durante este sexenio es de 1.0%, cifra que será el menor ritmo de avance en los últimos siete sexenios. Incluso la incertidumbre se extiende para varios años más, toda vez que el pronóstico de tasa de crecimiento promedio anual para los próximos diez años se ubica en 2.0%, similar a la de los últimos 30 años.
A pesar de que la relocalización ha puesto a México potencialmente en el lugar más favorable del mundo, el crecimiento de la economía, de acuerdo con algunos cálculos, podría ser de dos puntos adicionales del PIB, redundando en más inversión, empleo y bienestar.
Y aclara: “No hay duda de los beneficios que puede generar el nearshoring, pero hay que tener en consideración que su éxito requiere de una economía que funcione eficientemente, para lo cual se requiere de diversos factores que fortalezcan el atractivo de invertir en el país y no solo por su condición geográfica”.
Se agrega que es fundamental contar con una infraestructura moderna que reduzca los costos de transporte a lo largo del país y que permita a las cadenas de oferta integrar el valor agregado de proveedores de diversas regiones a costos competitivos.
El CEESP subraya que un tema que debe ser considerado vital en este entorno es una política de energía eficiente que garantice la seguridad en la generación, transmisión y distribución de electricidad y la disponibilidad de hidrocarburos a lo largo de todo el territorio nacional, aspectos que las empresas valoran considerablemente en el proceso de inversión productiva.
Además, urge un ambiente de regulación económica apropiado en los tres niveles de gobierno, que asegure que las regulaciones y normas generen beneficios para la sociedad mayores a los costos de su cumplimiento y que evite el exceso de tramitología, propicia la seguridad de la inversión de largo plazo.
Para impulsar la relocalización, los empresarios demandaron un estado de derecho que asegure la certidumbre de los procesos judiciales, el cumplimiento pleno de la ley y que facilite el abatimiento de la inseguridad pública, los robos y la extorsión.
Pero concluye el CEESP: “A pesar de los esfuerzos realizados, hasta ahora no ha podido concretarse un ambiente favorable en este sentido. Los problemas de inseguridad pública, impunidad, corrupción, incertidumbre política interna y otros problemas de falta de estado de derecho, son considerados como los principales factores que pueden obstaculizar el crecimiento de la economía”.