- ¿Qué beneficios implica en su desarrollo?
Clase Turista
El detectoturismo es una actividad que genera diversos beneficios para personas de todas las edades. Su práctica, como hobbie, puede crear un impacto completo e integral en la vida de las personas en materia física, emocional y cognitiva.
Esos beneficios se acentúan de manera importante entre los menores de edad. Existen algunos beneficios que, desde la perspectiva de Minelab, hacen del detector de metales y de la práctica del detectoturismo una actividad muy benéfica para los niños y niñas mexicanos.
“Los niños por naturaleza son personas que tienen niveles de energía más altos y que reaccionan a los estímulos que tienen a su alrededor de forma inmediata. Promover actividades que les ayuden a desarrollar y mejorar su atención, su condición física, su trabajo en equipo y la comunicación con otras personas, es muy importante cuando se busca una hobbie que inculcar a los menores”, considera Otto Fernández, Manager de México, Centroamérica y Caribe de Minelab.
¿Qué beneficios hacen del detector un regalo ideal?
- Mejora la concentración
El detector se emplea mediante estímulos de sonido e imagen, que aparecen cuando se encuentra una pieza metálica. Esa función del detector se basa en la atención y en la memoria.
Aunque no son herramientas hechas especialmente para el desarrollo de la atención, su uso ayuda a mejorar el proceso cognitiva del niño o niña, quien al utilizar el detector estará atento al sonido que éste emita y/o a la imagen que aparezca en la pantalla, poniendo especial atención a dicho estímulo por encima de los muchos otros que están a su alrededor.
- Fomenta la competitividad lúdica
Los niños y niñas responden a las recompensas inmediatas. Cuando se trata de realizar una actividad, se hará con mayor dedicación cuando se sabe que al final habrá un premio.
Minelab, desde hace varios años, realiza dinámicas dentro de los rallies que lleva a cabo en todo el país, en los que se implementan dinámicas de búsquedas de monedas para niños, basadas en juegos. Esas monedas, previamente “plantadas” por los organizadores, son canjeables al final del evento por distintos premios y recompensas que los incitan a realizar la búsqueda.
- Crece el autoestima
Este tipo de dinámicas también implican un resultado que les permite a los niños saber que ganaron o que resultaron vencedores en alguna actividad. Al establecer actividades que les permitan a los niños iniciar y terminar un proceso por sí mismos, sumado a que al finalizar habrá una recompensa de por medio, les permite romper barreras y limitantes psicológicos ayudándoles a creer que son capaces de cumplir con objetivos previamente establecidos.
- Mejoras en la condición física
Este punto es muy importante si consideramos que actualmente, de acuerdo con estudios oficiales, los niños pasan poco más de 5 horas al día mirando la televisión y/o navegando en Internet. En la adolescencia, esta cifra asciende hasta a 9 horas al día, tiempo que se reparte entre las interacciones en redes sociales, los videojuegos y otras actividades que implican estar sentado con un dispositivo móvil en las manos.
El detectoturismo, por el contrario, es una actividad que obliga al usuario a caminar al aire libre e interactuar con la naturaleza. Las caminatas en el detectoturismo pueden incluso durar más de una hora y media cuando se trata de niños, lo que les implica realizar un esfuerzo físico e incluso conocer a otros niños de manera personal y no online, como sucede en algunas plataformas digitales.
- Propicia el trabajo en equipo
Los rallies de detectoturismo, como los que realiza Minelab, son eventos que se realizan en grupo. Aunque esta es una actividad que puede realizarse en solitario, las dinámicas infantiles suelen ser con grupos extensos e incluso mediante dinámicas en equipos. Esto hace que los niños despierten su creatividad y generen estrategias para encontrar de forma más rápida los objetos metálicos ocultos.
Desde la repartición de zonas hasta las dinámicas por tiempo de búsqueda, todas estas son actividades que implican que los niños estén en constante interacción, que lleguen a acuerdos y que se coordinen en la búsqueda, lo cual fomenta el trabajo en equipo.
Sumado a todo lo anterior, cabe destacar que aunque el objetivo original del detectoturismo no es el de encontrar vestigios del pasado, su práctica implica la posibilidad de encontrar este tipo de piezas antiguas, lo que ayuda además a que los niños conozcan y aprendan más sobre la historia del territorio en el que están buscando.
El detectoturismo es una actividad que genera una gran cantidad de beneficios para las personas que la realizan y para el ecosistema en el que se lleva a cabo. Además de la realización de actividades deportivas de forma frecuente, el detectoturismo debidamente acompañado por un adulto puede ser un complemento perfecto para ayudar a los menores a tener un desarrollo más completo, creando una cultura de la socialización, empatía, colaboración, deporte e incluso despertar su interés por la historia.
