- El secreto mejor guardado de Panamá
- Por Alejandra Pérez Bernal/Enviada
Clase Turista
ISLAS SECAS, Panamá.- Cuando viajamos, nuestras expectativas suelen ser muchas, sin embargo llegar a Islas Secas nos deja atónitos al descubrir que en la tierra podemos encontrar el paraíso.
Lujo, exclusividad y cuidado al medio ambiente, son pilares fundamentales de este resort que contrario a su nombre, Islas Secas, te inundará el espíritu de sentimientos de amor al planeta y a quienes lo habitamos.
Este archipiélago conformado por 14 islas, de las cuales 13 están intactas, justo frente a la costa del Pacífico de Panamá, en el Golfo de Chiquirí, es el hábitat de cientos de especies de aves, fauna marina y plantas locales, y que durante unos días, también puede ser tu casa, tu refugio, tu edén.
Si buscas inundarte de grandes experiencias y gratos recuerdos, este es el sitio adecuado. Todo comienza desde que llegas al aeropuerto de Panamá. Ahí ya te esperan para abordar un avión privado, que durante una hora de vuelo, aproximadamente, te regalará paisajes llenos de valles y montañas verdes, ríos y un inmenso mar azul, que de pronto asoma al conjunto de pequeñas islas, para finalmente sobrevolar sobre Isla Cavada, donde se ubica el espectacular resort Islas Secas.
Desde las alturas puedes admirar las casitas en las que vivirás parte de tus mejores experiencias.
La bienvenida no puede ser mejor: ¡Es como si siempre hubieras vivido ahí! Te reciben por tu nombre con la misma calidez de una familia, y mientras tomas un coctel, el director del resort, Eduardo Sampere, platica con gran pasión, sobre el cuidado al ecosistema, a la conservación y la ecología dentro de este destino.
75% de estas islas son terrenos intactos; usa el 100% de energía natural; cuenta con 1500 paneles solares, y convierte el 100% de los desechos de comida y agua en abono, enfatiza Sampere.
Islas Secas abrió sus puertas en 2019, y como es de esperarse cuenta con grandes secretos y valiosos y exclusivos tesoros –como ellos llaman a los huéspedes–, que son afortunados de disfrutar de sus maravillas.
Este exclusivo resort cuenta con siete villas salvajemente acogedoras e íntimas, con todos los servicios y comodidades necesarias, donde el lujo se asoma en cada detalle.
Rodeadas de rica vegetación, donde los colibrís se asoman por doquier, las casitas te sorprenden, algunas con jacuzzi o alberca privada, y una ducha exterior. Y desde luego con cómodas y lujosas habitaciones.
Sólo 24 huéspedes pueden disfrutar de las instalaciones, como una pista privada de aterrizaje, spa de bienestar, centro acuático y de actividades, piscina infinita, restaurante de primera categoría y un lounge bar que cuenta con un chef y un mixólogo de alto nivel.
Con 100 especies de aves, 128 especies de flora, innumerables fauna marina y a poco más de una hora en bote desde el Parque Nacional Marino Coiba, designado por la UNESCO, Islas Secas es considerada como un área natural protegida por la ley panameña.
Y para reforzar lo anterior, nada mejor que realizar una caminata por los senderos, mientras escuchamos a Venicio «Beny» Wilson, guía naturalista, quien comparte sus conocimientos sobre el ecosistema que hay en este nirvana.
Y viene lo mejor: Mientras disfrutas de un paseo en yate podrás avistar fragatas voladoras, tortugas y, de pronto, con algo de suerte, te podría sorprender el salto de alguna ballena jorobada.
Buceo, snorkel, kayak, pesca, picnics y senderismo, son sólo una probadita de todas las actividades que puedes realizar y que están incluidas en los servicios que ofrece el resort.
Otra sorpresa será llegar a la playa virgen de la Isla Pargo, donde nos espera una deliciosa parrillada ofrecida por el chef Saúl y una clase de mixología a cargo de Johan.
El adiós es lo más difícil, porque aquí la realidad supera a la imaginación.
Es así como en Islas Secas darás rienda suelta a ese espíritu de viajero intrépido, al combinar las maravillas del increíble paisaje natural de las islas con una hospitalidad de lujo sostenible.