- Un paquete de subsidios a tarifas eléctricas que podría costar hasta 60 mil millones de libras esterlinas en los próximos 6 meses
Clase Turista
El gobierno de la nueva Primer Ministro del Reino Unido, Liz Truss, presentó esta madrugada un plan económico y de presupuesto para estimular el crecimiento. El plan incluye el recorte más radical de impuestos desde 1972 y un paquete de subsidios a tarifas eléctricas que podría costar hasta 60 mil millones de libras esterlinas en los próximos 6 meses. La medida provocó el colapso de los precios de bonos soberanos en Inglaterra, pues se teme que las acciones del gobierno eleven el endeudamiento del país a niveles insostenibles, afecten la capacidad de pago de la deuda pública y provoquen mayor inflación, obstaculizando los esfuerzos del Banco Central de Inglaterra para controlarla. La Libra esterlina cae 2% frente al dólar y se coloca por debajo de $1.11 por primera vez desde 1985. El Ministro de Hacienda, Kwasi Kwarteng, aseguró que su objetivo es estimular agresivamente el crecimiento de la economía para evitar una recesión, con un objetivo de crecimiento de 2.5% en el mediano plazo, nivel no visto desde antes de la crisis financiera de 2008. El paquete en conjunto podría costar hasta 161 mil millones de libras en los próximos 5 años. Los rendimientos de los bonos soberanos de Inglaterra a 5 años se elevaron más de 50pb tras el anuncio y se colocaron en 4.07%, el mayor incremento desde al menos 1992. En los mercados de dinero, se han elevado a 80% las probabilidades de ver un incremento de 100pb a la tasa de interés en noviembre por parte del Banco Central de Inglaterra.
Se profundiza la contracción económica en Europa. El PMI oportuno para el mes de septiembre confirmó una contracción más profunda de la actividad económica en la Eurozona, con el PMI Compuesto en su nivel más bajo en 20 meses (48.2). Tanto las manufacturas (48.5) como los servicios (48.9) aceleraron el paso de la contracción, señalando con mayor confianza una recesión en la región. Los datos apuntan a una contracción de 0.1% del PIB en el 3T22 y es el peor desempeño del bloque desde 2013 (excluyendo la pandemia). Las empresas han manifestado en las encuestas un creciente pesimismo sobre el panorama y la demanda sigue cayendo. Los precios han vuelto a registrar un repunte, después de algunos meses de moderación, pues si bien se reporta mejoría en las cadenas productivas, los precios de la energía continúan acelerándose y han deteriorado aún más el entorno inflacionario. Los altos precios de la energía están afectando no sólo el consumo y la calidad de vida de los europeos, sino que han comenzado a limitar la capacidad de producción en el sector manufacturero. La tarea del BCE para contener la inflación se hace más compleja.
