- Por Ricardo Jiménez
Clase Turista
En el mercado de cambios existen amplias posibilidades de que el peso mexicano se consolide entre un rango de operación de 18.50 pesos por dólar como precio máximo y 18.0 pesos en las próximas semanas, sobre todo por la perspectiva de un mayor endurecimiento de la política monetaria interna.
En las minutas del Banco de México (Banxico) dejó entre dicho que los niveles de inflación siguen siendo preocupantes (7.91% último dato dado a conocer), y hará todo lo posible por reducir las presiones inflacionarias para los próximos meses, la única forma de controlar y disminuir las presiones en los precios es mediante el aumento de las tasas de interés.
El banco central local bajo este escenario previsible realizaría tres aumentos más de 50 puntos base en los próximos anuncios de política monetaria previstos para marzo, abril y mayo de este año, es decir, al cierre del primer semestre podríamos observar un nivel de tasa de interés de alrededor de 12.50%.
El tipo de cambio peso-dólar ante el mayor endurecimiento de la política monetaria es posible que le siga ganando terreno al dólar estadounidense. En primera instancia, la moneda mexicana sin problema podría tocar los 18 pesos por billete verde, quizá este nivel lo veríamos a finales de este trimestre y consolidarse en ese precio.
En el segundo trimestre, el peso mexicano tratará de romper el precio de “resistencia” de los 18 pesos con el apoyo del mayor aumento de la tasa objetivo, así, como de la entrada de flujos externo derivados del envío de remesas, ingreso de inversión extranjera de cartera para aprovechar las altas tasas de interés domésticas y la continuación de la llegada de más inversión directa vía “nearshoring”.
Es muy aventurado pensar que el tipo de cambio peso-dólar podría llegar a niveles de 17.50 pesos por dólar, sin embargo, de acuerdo a la perspectiva de altas tasas de interés domésticas y el ingreso de flujos al mercado mexicano, previsiblemente ese nivel no sería tan descabellado tocarlo durante el segundo trimestre de este año.
En esta semana, la dinámica del peso mexicano y de las demás divisas emergentes estará definida por las intervenciones de los miembros de la Reserva Federal (Fed) y la publicación de cifras económicas, entre las que destacará la inflación de la Eurozona y PMI de varias regiones.
En el ámbito local, el Banco de México publicará el Informe Trimestral del cuarto trimestre de 2022 y la encuesta de expectativas en combinación con cifras que incluyen remesas y balanza comercial. No se descarta, un fortalecimiento adicional del dólar al prevalecer la incertidumbre sobre la política monetaria, así como, presiones adicionales en las tasas de interés de corto plazo.
La lectura técnica nos dice que el peso mexicano todavía tiene espacio para una apreciación hacia el promedio móvil de 100 y 200 días, sin embargo, en los próximos días seguirá un tanto defensivo ante la expectativa de una tasa de interés interna más alta y sin recortes en lo que resta de este año.
En ese sentido, no se descartan ganancias adicionales dado que dentro del Informe Trimestral del Banxico podría comentar sobre el mayor endurecimiento de la política monetaria interna, por lo que, las cotizaciones nuevamente se podrían perfilar hacia la zona de los 18.30 pesos por dólar.
En relación al resto de la agenda económica, en Estados Unidos se publicarán las órdenes de bienes duraderos, balanza comercial, precios de vivienda, encuestas regionales de manufacturas (Dallas, Richmond y Chicago), confianza del consumidor, ventas de vehículos y solicitudes de seguro por desempleo.
En Eurozona, además de lo previamente comentado también se dará a conocer la tasa de desempleo, el índice de precios al productor y confianza al consumidor. Lo más destacado en México, serán los reportes de remesas familiares, crédito bancario, cifras del IMEF, balanza comercial, tasa de desempleo y reporte de finanzas públicas.