- El encuentro impulsa el diálogo estratégico sobre la CDMX del futuro
Clase Turista
En una tarde que reunió a voces clave del panorama corporativo, gastronómico, financiero y de sostenibilidad, LuxuryLab ESG celebró en el JW Marriott Polanco su sexta edición con Corporate Collaboration Talk. El encuentro fue concebido como un espacio para abrir conversaciones necesarias sobre los pilares que sostienen a la Ciudad de México, su desempeño económico, su gastronomía, su visión ambiental y su modelo de gobernanza, cuestionando de manera honesta para proyectar una capital más preparada, más sustentable y más humana rumbo al desafío urbano que representa el Mundial 2026.
El evento dio inicio con un Welcome Drink por Vino Serena, patrocinado por BLN Brands, enmarcando una jornada de diálogo crítico, colaboración multisectorial y una visión compartida de la Ciudad de México. Los cofundadores de LuxuryLab ESG, Erica Valencia y Abelardo Marcondes, comenzaron enfatizando que México se encuentra frente a un momento decisivo: convertirse en un referente global de hospitalidad responsable durante el evento deportivo más visto del mundo.
El primer bloque, moderado por Abelardo Marcondes, CEO de LuxuryLab ESG, abrió el foro con un análisis sobre cómo deben transformarse las estructuras de gobernanza para construir ciudades que funcionen para todas las personas. En esta conversación, la Mtra. Dunia Ludlow Deloya, directora del SUPERISSSTE, reconocida por su liderazgo institucional y su trayectoria en gestión urbana, compartió la visión desde instituciones públicas que atienden directamente a la ciudadanía. Señaló que uno de los retos fundamentales es “darle prioridad a lo general, a la población, a su movilización”, especialmente en una ciudad que, afirmó, aún enfrenta problemas de desorden urbano, saturación en las vías públicas y un exceso de publicidad.
Ludlow también destacó la fuerte reactivación de la tercera sección del Bosque de Chapultepec, subrayando que la inversión requiere modelos de gestión que permitan escalar proyectos con mayor velocidad. Llamó a “repensar la forma en la que estamos imaginando los espacios” y a generar normas claras que impulsen el bienestar colectivo.
Por su parte, desde el sector financiero, Mariuz Calvet, Chief Sustainability Officer de Santander México, aportó la perspectiva del capital sostenible, destacando que el futuro de las ciudades depende de dirigir recursos hacia proyectos que transformen territorios completos. Subrayó que “tiene que seguir pasando más” para que la inversión fluya hacia iniciativas de impacto real, insistiendo en la necesidad de acelerar mecanismos de financiamiento climático. Explicó que, para la banca, la sostenibilidad implica movilizar el capital hacia actividades alineadas con objetivos ambientales y sociales, permitiendo que en 2030 puedan observarse cambios tangibles. Detalló que el sector financiero juega un rol central en el desarrollo del planeta, pues es quien define hacia dónde se dirige el dinero y qué actividades pueden prosperar. En este sentido, destacó la importancia de los fondos verdes y de los sistemas de gestión de riesgos socioambientales, indispensables para evitar que el capital se destine a industrias contaminantes o proyectos que no generan beneficios para las comunidades.
Calvet enfatizó que el reto es movilizar recursos hacia lo positivo, particularmente en escenarios como el Mundial 2026, donde no se trata sólo de invertir en infraestructura o en nuevos edificios, sino de financiar estructuras que armonicen con la sociedad, pongan a las personas al centro y logren el desarrollo económico de las zonas urbanas. Además subrayó que para tener una inversión sostenible se requiere la participación de múltiples actores y organismos que establezcan métricas confiables, para asegurar que los proyectos sean realmente verdes, evitando caer en prácticas de greenwashing.
A medida que el diálogo avanzó, moderadores y panelistas coincidieron en que es momento de replantear cómo se distribuyen los recursos públicos y privados, priorizando a las personas por encima de la presión del mercado.
El segundo momento clave del encuentro, moderado por Ceci de los Ríos, Master Coach en la Ciencia del Bienestar, llevó la conversación hacia el papel central que juega la gastronomía en la experiencia urbana. Con un panel integrado por Jack Sourasky, presidente de CANIRAC CDMX (Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados), Ernesto Hernández, director de estrategia de Lincoln México, Centroamérica, Puerto Rico y el Caribe; Daniel Márquez, director de exportación de Torres Chile; y Gala Calvo, coordinadora de rescate gastronómico de la Red Banco de Alimentos de México, se exploró cómo identidad, movilidad y sostenibilidad convergen en la experiencia urbana.
La conversación inició con una reflexión sobre autenticidad. Daniel Márquez abordó la importancia de desarrollar productos auténticos y congruentes, reafirmando que la innovación debe respetar la identidad para conectar con las personas. Desde la perspectiva de movilidad con Lincoln, Ernesto Hernández subrayó que la experiencia del usuario “debe sentirse effortless”, transmitiendo calma y claridad a través del diseño del vehículo. Añadió que las marcas tienen la responsabilidad de asumir un rol sustentable y comunicarlo con transparencia, poniendo la tecnología al servicio de las personas.
En la esfera regulatoria y operativa del sector restaurantero, Jack Sourasky explicó que la sostenibilidad empieza desde los criterios regulatorios. Señaló la necesidad de homologar reglas, digitalizar trámites y comprender la sostenibilidad desde su viabilidad económica para el sector. Mencionó herramientas clave como Green Key (certificación internacional para establecimientos con prácticas ambientales responsables), y la Llave Michelin Verde, reconocimiento otorgado a restaurantes comprometidos con sostenibilidad en su operación diaria. Señaló que sería ideal que más restaurantes en la CDMX aspiraran a estas distinciones, pues elevarían los estándares de la industria y fortalecerían su competitividad global. Puso sobre la mesa un dato contundente: en la Ciudad de México existen 64,000 restaurantes, uno de los principales motores de empleo a nivel nacional. Recalcó que su mayor desafío es contar con certeza regulatoria y operativa, afirmando que “el Mundial es la mayor oportunidad para la Ciudad de México”, representando el momento ideal para transformar la hospitalidad, mejorar la iluminación urbana y garantizar una seguridad coordinada que refleje quiénes somos realmente como ciudad.
Con un enfoque social, Gala Calvo presentó el programa Al Rescate, destacando su agilidad operativa, su visión colaborativa y su principio rector: “somos personas ayudando a personas”. Explicó que se trata de un programa gratuito con reportes de impacto claros, orientado al cero desperdicio, y señaló que el turismo representa una oportunidad para incrementar las comidas recuperadas para el Banco de Alimentos.
El último momento estuvo moderado por Erica Valencia, Directora Ejecutiva de México por el Clima: Semana de Acción y cofundadora de LuxuryLab ESG, quien introdujo la idea de que la sostenibilidad alimentaria ya no es un valor agregado, sino un componente indispensable de cualquier modelo de hospitalidad contemporánea.
En este bloque, Jeinny Solís, directora de WCEco en Es Fácil Ser Verde (organización mexicana dedicada al desarrollo y promoción de soluciones sostenibles de impacto ambiental), compartió aprendizajes del proyecto Alfonsina,enfatizando que “hay que hacerlo desde todos los ángulos y aspectos”. Subrayó un dato crítico: el 60% de las plantas de tratamiento de agua no está funcionando, un desafío urgente que condiciona cualquier avance en sostenibilidad. Señaló que el compromiso real debe venir de quienes lideran las iniciativas, ya que la transformación requiere tanto voluntad como coherencia.
Jonás Murillo, presidente ejecutivo de CANAINCA (Cámara Nacional de la Industria de Conservas Alimenticias), profundizó en la importancia de fortalecer cadenas de suministro responsables, asegurar trazabilidad y avanzar hacia modelos más circulares. Subrayó que, en una ciudad de la complejidad de la CDMX, estos cambios requieren colaboración estrecha entre productores, distribuidores y operadores de hospitalidad.
La conversación cerró con una visión compartida por los asistentes, la evolución hacia una ciudad más sostenible dependerá de acciones conjuntas entre la industria gastronómica, hotelera y alimentaria, así como de innovaciones que redefinan la cadena completa, desde el origen del producto hasta la mesa. A lo largo del foro, los panelistas coincidieron en que la Ciudad de México se encuentra en un momento histórico. El Mundial 2026 será más que un evento deportivo: será una plataforma para redefinir la forma en que la ciudad se gobierna, se alimenta, se mueve y se vive.
LuxuryLab ESG cerró esta sexta edición de Corporate Collaboration Talks reafirmando su compromiso con la articulación de alianzas que impulsen proyectos con impacto social, climático y económico, encaminados hacia la construcción de ciudades más humanas, más resilientes y preparadas para el futuro. Asimismo, anunció que la próxima edición se llevará a cabo en abril de 2026, coincidiendo con el Día del Planeta. Esta entrega será una de las más esperadas, al buscar reforzar las acciones y conversaciones climáticas que marcarán la agenda del próximo año.

