- LA FOTOGRAFÍA
- CARLOS RAMOS PADILLA
Clase Turista
Casa quien con su verdad. Para Marti Batres las manifestaciones cívicas que no son de Morena apenas suman 10 asistentes. A toda crítica al oficialismo es una campaña de los conservadores para dañar la imagen del gobierno.
Los periodistas son ahora “comentÓcratas carroñeros” y se estima que a analistas como Raymundo Rivapalacio sÓlo lo leen 3 personas. Tenemos problemas diplomáticos muy serios con Ecuador y Perú por entrometernos en sus asuntos electorales ajenos, pero apelamos a la soberanía para evitar una injerencia de Trump.
Los transportistas reclaman sus derechos y son acusados por Rosa Icela de tratarse de una manifestación controlada por PRI, PAN y PRD con tintes políticos.
Se descalifica el contenido informativo de TVAZTECA por no consentir al régimen y se le solicita a Ricardo Salinas que cumpla con sus impuestos “en lugar de pagar campañas”.
Como “un pequeño argumento” así se midió el asesinato del alcalde Carlos Manzo quien no recibió la protección adecuada, mientras personajes como la senadora Juana Guerra y su hermana Ana cuentan hasta con hasta 24 elementos armados de la Guardia Nacional para su custodia personal.
La presidenta (con a) no favorece diálogos ni acercamientos, detona disputa, invita a la confrontación, al choque pero se auto califica incluyente. ¿Qué sigue? Una escalada de rechazo a sus políticas pero más aún a la defensa de la administración de amlo y el favor de la impunidad a razón de facturas políticas.
El desequilibrio internacional intentando hacer contubernio con tiranos y dictadores y dando la espalda a las naciones de vanguardia en tecnología, comercio y ciencia.
El desmantelamiento del Estado Mexicano será el epitafio de Morena si no es que antes inicia la aprehensión de aquellos saqueadores ya identificados pero aún protegidos.
El perderse los contrapesos y centralizar el poder la democracia pierde y es la antesala de dictaduras disfrazadas de “revolución” y “transformación” dicho a la mexicana.
Mutilar al Estado de Derecho y militarizar la seguridad, aduanas, puertos, aeropuertos y transportes como los trenes regalan autoridad y poder a quienes al tiempo pueden traicionar y favorecer golpes de Estado.
La ciudadanía se ha dado cuenta que la compra de votos y dádivas solo producen momentos indignos pero no solucionan ningún factor de la economía, menos de la pobreza.
El endeudamiento, la carestía y la inflación dan cuenta que si no hay producción, capacitación y competencia el apoyo a quienes no trabajan ni estudian es nefasto.
Arrebatar la autonomía a instituciones y universidades es condenar a la sociedad a una esclavitud maquillada. Las aulas requieren de absoluta libertad de cátedra y las organizaciones de la divulgación abierta y transparente del manejo de nuestros recursos, lo demás es estafa y demagogia.
Defender y legalizar los delitos, saqueos e incluso homicidios solamente corresponde a procesos retrógrados que insistan a violentar las normas y corromper a las nacientes generaciones.
Así es nuestra fotografía y no miente. Insistir en estos esquemas, apoyarlos y votar por ellos nos arroja inevitablemente ese abismo difícil de remontar.
El mundo vive procesos acelerados de cambio hacia el progreso. Exploran al cosmos, se meten al ADN, se aventuran en la peligrosa tarea de la inteligencia artificial, retan a los océanos, crean robots, tecnifican su comercio, edifican y remodelan su estructura urbana, piensan en volar, en indagar, en convertirse en políglotas y seres universales.
No se entretienen alterando eventos como Miss Universo o clausurando mega farmacias a la escondidita. No asilan a delincuentes ni liberan a delincuentes, ejecutan con determinación los dictámenes de la ley ahí si llegando hasta sus últimas consecuencias.
Pero la evolución o el retraso está en las decisiones mayoritarias, en la resistencia civil, en la calidad de la información y en la verdadera participación colectiva.
Dominar a un país por el miedo que producen los criminales y narcotraficantes o la censura aplicada por el gobernante es vergonzoso y los cómplices de estos arrebatos serán los primeros en caer, en ser traicionados y humillados.
Creen que haciendo genuflexiones crecen en su valor humano cuando es precisamente lo contrario. Saben de su cobardía y servilismo, pero también entienden que quienes pagarán las consecuencias de su actitud mercenaria serán sus propios hijos.
Tiempo al tiempo y hay que revisar la historia.
