- México destina solo entre 1.3 % y 1.6 % del presupuesto de salud a salud mental
Clase Turista
Humberto Vega, especialista en salud mental, criticó que el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) para 2026 no contempla recursos suficientes para atender la crisis de salud mental en México. Ante esta omisión, urgió la creación de una Secretaría de Salud Mental que coordine acciones de prevención, tratamiento y educación, debido a la creciente necesidad de atención especializada en esta área.
A pesar de que el presupuesto total del PPEF 2026 se incrementará a 10.1 billones de pesos, Vega denunció que la Secretaría de Salud sufrirá recortes reales. Esta situación demuestra una decisión política que no otorga prioridad a la salud mental, a diferencia de otras dependencias como Energía, Bienestar o Defensa, que recibirán aumentos o mantendrán sus recursos.
Vega respaldó sus declaraciones con datos preocupantes: los suicidios han aumentado un 28.6 % en la última década, siendo 2023 y 2024 los años más críticos. En 2024, se registraron 8,856 suicidios, superando las cifras anteriores a la pandemia. El especialista destacó que las secuelas emocionales del confinamiento por COVID-19, como la ansiedad y la depresión, no han sido atendidas adecuadamente por el Estado.
Además, estudios del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) revelan que México destina solo entre 1.3 % y 1.6 % del presupuesto de salud a salud mental, muy por debajo del 5 % recomendado por la Organización Mundial de la Salud para países de ingreso medio. Esta baja inversión explica por qué el sistema actual es incapaz de ofrecer prevención, cobertura y atención oportuna.
Ante este panorama, Vega insiste en la necesidad de una Secretaría de Salud Mental con presupuesto propio, mandato nacional y personal capacitado. Esta entidad debería encargarse de implementar programas de prevención temprana, educación emocional, tratamientos accesibles y campañas para combatir el estigma. Advirtió que, si no se actúa ahora, México enfrentará consecuencias sanitarias, sociales y económicas aún más graves.

