- Se esperaba más esfuerzo del gobierno para reducir en mayor medida el déficit del sector público
- No hay escenario estable sin crecimiento económico, y sólo privilegiar más alza en impuestos y más gasto social
- Por Gerardo Flores Ledesma
Clase Turista
El sector privado del país consideró que el gobierno mantiene un pronóstico de crecimiento que choca con las señales de debilidad en la actividad económica y externó su preocupación por las finanzas públicas cuyas cifras revelan problemas para su sostenibilidad.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) resalta que “lo restringido de las fuentes de ingresos y la creciente necesidad de recursos están limitando la consolidación fiscal” y que en los primeros dos años del presente gobierno la deuda total aumenta en 2.8 billones de pesos.
El CEESP asegura que “apoyar el aumento de los ingresos principalmente con medidas recaudatorias, en lugar de un mayor ritmo de crecimiento y mantener el incremento del gasto como consecuencia de mayores programas sociales, podría no ser un escenario estable para el mediano y largo plazos”.
Recordó que el pasado 8 de septiembre, la Secretaría de Hacienda (SHCP) dio a conocer los Criterios Generales de Política Económica 2026, en donde además de presentar la actualización del marco macroeconómico y la evolución de las finanzas públicas para el 2025 se exponen estos escenarios para 2026, lo que refleja la visión del gobierno.
Agrega que un aspecto que resalta de este documento es que el gobierno mantiene un pronóstico de crecimiento que contrasta con las señales de un debilitamiento de la actividad económica.
Y apunta: “Por ejemplo, el marco macroeconómico para 2026 que se presenta en los Criterios, prevé que la economía crecerá en un rango entre 1.8%-2.8%, para un avance puntual de 2.3%, lo que difiere de las estimaciones de los especialistas que anticipan que la economía crecerá solo 1.3%.
En cuanto a las cifras de finanzas públicas se puede decir que aún hay preocupación por su sostenibilidad. De hecho, se esperaba un mayor esfuerzo de las autoridades para lograr reducir en mayor medida el déficit del sector público.
El CEESP sostiene que aún no se alcanza el objetivo inicial para 2025 de reducir el déficit a 3.9% del PIB, después de que en 2024 fue de 5.7%. Si bien se observa un avance en este sentido, la estimación del déficit se mantiene por arriba del 4.0%, tanto para el presente año como para el siguiente. Para 2025 se espera que represente el 4.3% del PIB y para el 2026 el 4.1%.
Subraya que “es claro qué a pesar de los esfuerzos de las autoridades hacendarias para lograr reducir el desbalance del sector público, lo restringido de las fuentes de ingresos y la creciente necesidad de recursos están limitando la consolidación fiscal”.
Señalan los empresarios que el gobierno estima que los ingresos públicos crecerán 6.3%, con base en la eficiencia recaudatoria, porque además de ampliar la base de contribuyentes y alza de impuestos en bebidas azucaradas, tabaco, servicios digitales de videojuegos y cobro de aranceles para productos provenientes de países con los que no tenemos tratados de libre comercio.
Puntualiza el CEESP que, aunque la fuente principal de los ingresos tributarios es el crecimiento de la economía, eso no parece importar por el momento.
Se añade que la proyección de alza de 5.7% en ingresos tributarios, con un 2.5% en la recaudación de ISR; de 3.6% en IVA y de 10% en IEPS, sólo se cumplirá si el consumo y la inversión se recuperan rápidamente.
El CEESP apunta que “para los ingresos petroleros se anticipa igualmente un aumento importante (20.2%), que se apoya en una producción de 1.8 millones de barriles diarios (mbd), cifra que es muy optimista si consideramos que la producción petrolera está cayendo y no parece aún haber alcanzado un piso o estabilizarse.
No hay duda de que un aumento de los ingresos es favorable, pero lo sería más si su origen se apoyara principalmente en el ritmo de crecimiento de la economía. Crecer 2.3%, aunque supera todos los pronósticos, parece complicado si se observa la tendencia a la baja que mantiene la inversión y el ritmo de avance de la economía en los últimos dos años.
Señala el CEESP que, dada la mayor necesidad de recursos públicos como consecuencia de los crecientes programas y proyectos prioritarios del gobierno, se propone un aumento de 5.9% en el gasto total, porcentaje que difiere con la disminución de 3.9% propuesta en el documento de Precriterios que se presentó en abril pasado.
A su interior, el gasto programable crece 4.9%, dentro del cual la mayor asignación de recursos se hará a través de la Secretaría del Bienestar (675 mil millones de pesos) que aumenta 12.4%, en línea con los objetivos de la política social del gobierno.
El organismo empresarial subraya que “con base en estas cifras se propone un déficit total de 1,587 miles de millones de pesos, equivalente al 4.1% del PIB, solo dos décimas de punto porcentual por debajo del previsto para este año, pero aún por arriba del objetivo inicial para 2025 de reducirlo a 3.9%. Por lo anterior, la carga financiera se elevará significativamente. El costo financiero del sector público para 2026 será una cifra similar a la del déficit total del año”.
En este entorno, la SHCP pone a consideración en la Ley de Ingresos 2026 un endeudamiento de 1.5 billones de pesos para el año, cifra que equivale a 4.1% puntos del PIB.
Y precisa: “De esta manera, la deuda pública en su expresión más completa (Saldo histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público) se ubica en 52.3% del PIB, porcentaje similar al estimado para el presente año, pero un punto porcentual por arriba del observado en 2024, último año del sexenio pasado”.
En términos absolutos, esto significa que tan solo en los primeros dos años del presente gobierno la deuda total crecerá en 2.8 billones de pesos, los que se compara con la ya elevada cifra que se reportó en el mismo lapso del sexenio pasado de 1.5 billones.
El CEESP afirma que “a pesar de que a primera vista el Presupuesto de Egresos y la Ley de Ingresos muestran un escenario con el objetivo de reducir el déficit, es claro que los esfuerzos son insuficientes”.
Y concluye: “Las autoridades consideran que la economía mexicana seguirá mostrando resiliencia gracias a la fortaleza del consumo de los hogares, la inversión nacional y la posición estratégica del país en las cadenas globales de valor. No obstante, estos elementos muestran un debilitamiento que podría extenderse el próximo año, lo que parece estar en línea con el bajo ritmo de crecimiento que se prevé a pesar de su modesta corrección al alza por parte de las autoridades”.

