- Las costas de esa entidad tienen todo para divertirse, descansar y convivir con el medio ambiente
Clase Turista
Las playas michoacanas son un oasis de vida, diversión y descanso. Con más de 200 kilómetros de sol, arena y olas a lo largo del Océano Pacífico, este estado es el destino perfecto para practicar surfing, interactuar de manera respetuosa con tortugas, y relajarte como nunca en una hermosa palapa.
No importa la época del año, “el alma de México” recibe con los brazos abiertos a todos los viajeros que deseen pasar experiencias inolvidables.
Las mejores olas están en Michoacán
El surfing o mejor conocido como surf, se ha convertido en un estilo de vida para las y los jóvenes de la costa michoacana, quienes a diario surcan las olas arriba de sus tablas para posicionar al estado como unos de los mejores lugares del país para disfrutar de este deporte. Desde hace unos años, las playas de Michoacán se han convertido en la casa de destacadas figuras de esta disciplina y un semillero de grandes promesas que han posicionado al estado como una potencia nacional en surf. Tan solo durante el verano, las olas alcanzan hasta los tres metros de alto, mientras que en las vacaciones de Semana Santa se lleva a cabo un torneo internacional donde participan decenas de surfistas nacionales e internacionales. Otro punto imperdible es la playa Rio Nexpa, hogar de las mejores olas continentales de México, debido a su potencia, longitud y excelentes puntos de quiebre que forman buen oleaje y permanecen casi todo el año.
Descanso al natural en las cabañas de Michoacán
Una visita a la playa no está completa sin un lugar para descansar como se debe y Palma Sola es el destino perfecto para hacerlo mientras reconectas con la naturaleza.
Ubicadas en las costas del municipio de Aquila, estas cabañas rústicas son ideales para quienes buscan escapar de la rutina diaria y aman la naturaleza, con actividades como natación, surf, buceo, paseos por la playa y exploraciones marinas en islotes cercanos. Además, hay varios restaurantes locales cerca, donde se puede degustar platillos tradicionales con base en pescados y mariscos frescos, que enriquecen la experiencia con un toque auténtico de la región.
Este paraíso costero también cuenta con áreas de camping, ideales para quienes prefieren una experiencia más cercana a la naturaleza.
Otro punto imperdible es Proyecto Maloca, un paraíso sostenible en la costa michoacana, pensado para quienes buscan un respiro y valoran el cuidado del medio ambiente. Sus seis cabañas ecológicas son una desconexión total que busca no causar tanto impacto, no cuentan con televisión o enchufes, utilizan únicamente focos solares y todos sus baños son de composta, misma que después se utiliza como abono para nutrir sus huertos de maíz, plátano, papaya, parota, cacao, y malanga, entre otros productos más; mismos que son usados en los platillos de su restaurante.
Uno de los sitios ideales para dar rienda suelta a este deporte es La Ticla, un destino mundialmente conocido por sus olas, cabañas, camping y un entorno natural impresionante. Año con año miles de surfistas experimentados se dan cita en sus aguas para desafiar el poder del mar y disfrutar de la adrenalina de este deporte acuático. Además, este paraíso tiene de todo: servicios de alimentos, hospedaje y áreas naturales equipadas con sanitarios y regaderas; todo lo necesario para una estancia cómoda y agradable en medio de sol y arena.
Aquí se puede hacer senderismo, explorar playas cercanas y pasear en kayak por el estero. Estas cabañas también son perfectas para disfrutar de hermosos atardeceres y vistas de ensueño al estero o la playa desde su tapanco o terraza.
Tortugas marinas: Un tesoro michoacano
Las playas michoacanas son un verdadero paraíso natural para miles de especies, especialmente las maravillosas tortugas marinas que han encontrado en las playas de “el alma de México”, un hogar lleno de vida, respeto y pasión por la naturaleza. Nuestro país tiene el privilegio de recibir a seis de las siete especies que habitan en todo el mundo y este estado sirve como refugio de tres de ellas: golfina, gigante o laúd y tortuga negra.
Debido a esto, existen diversos campamentos y santuarios tortugueros a lo largo de la costa michoacana para dar hogar y protección a estos seres. El avistamiento varía según la temporada, pero año con año miles de ejemplares arriban a las playas michoacanas para desovar, creando un espectáculo natural sin igual.
La tortuga golfina desova entre junio y diciembre en playas de Ixtapilla, Colola, Azul y Maruata; mientras que la tortuga laúd, también llamada gigante, arriba de diciembre a marzo a las costas de Mexiquillo y Caleta de Campos. Por su parte, la tortuga negra desova entre octubre y diciembre en las playas de Colola y Maruata.
Por todo esto y más, las playas de Michoacán son un destino único y diferente para gozar del surfing, admirar a las maravillosas tortugas y tener un descanso sin igual en preciosas cabañas que cambiarán tu vida.
Para más información visita: https://visitmichoacan.com.mx/

