- Genera una cuarta parte del PIB y el sector comercio es el más afectado
- Por Gerardo Flores Ledesma
Clase Turista
El sector privado señaló la gravedad que representa la economía informal en México, que al cierre de 2024 concentró a 33 millones de personas, lo que equivale el 55% del total de la población ocupada del país.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) subrayó que el sector comercio es el más afectado, con el 35.7% de la informalidad; seguido por la construcción que concentra el 15.5% de la informalidad tota y la actividad manufacturera con 13.6%.
En su más reciente análisis, el organismo empresarial precisa que si bien es cierto que la informalidad no ofrece las condiciones idóneas para quienes la ejercen, “el hecho de que resulta menos oneroso realizar cualquier actividad informal la hace más atractiva, de tal forma que ya no solo es refugio de desempleados, sino de quienes buscan ganancias sin tener que cumplir con las obligaciones que implica la formalidad”.
EL CEESP detalla que la actividad informal ha sido una alternativa para reducir las presiones sobre el mercado laboral, porque genera casi una cuarta parte del PIB, pero demandó políticas que permitan un ambiente de negocios atractivo, que estimule la inversión.
Se indica que los factores que caracterizan a esta actividad no son los más idóneos, ya que los ingresos que ofrece son bajos e inestables, tiene reducidos niveles de capital y por ende de tecnología, cuenta con un mínimo o nulo acceso a los mercados organizados, además de que queda fuera del alcance del registro y reglamentación gubernamental.
Resalta el CEESP que una de las principales causas del aumento de la economía informal ha sido la ausencia de estrategias que estimulen el crecimiento de la economía y que ofrezcan la posibilidad de abrir más puestos de trabajo en el mercado formal.
Para el sector empresarial un importante promotor de la informalidad ha sido la existencia de un marco regulatorio excesivo, y aunque admite avances en materia de una regulación mucho más eficiente, esto no ha sido suficiente, ya que hay requisitos complejos para quienes desean participar activamente en la actividad productiva formal, por lo que desisten y reorientan su interés hacia las actividades informales, donde no existen limitantes para participar en el mercado.
El organismo del sector privado puntualiza que los costos laborales, que es lo que paga el empleador por todo lo relacionado a la generación de empleo, representan una importante carga para las empresas y en mucho coadyuvan a determinar la posibilidad de ampliar o no las plantillas laborales. Incluso, en algunos casos pueden ser determinantes en la apertura de nuevas unidades productivas.
El CEESP advierte que “el tema fiscal es otro factor que podrían tener en cuenta algunas empresas para considerar realizar su actividad en la informalidad. Los elevados costos, complejidad e incisiva política recaudatoria son aspectos que pueden estimular la evasión y la búsqueda de nichos en los que se evite completamente la contribución fiscal”.
Hasta 2024, el tamaño de la informalidad sumó 8 mil 094 millones de pesos a precios corrientes (mmp), lo que representó 24.5% del PIB total del país, su porcentaje más alto en la serie publicada por el INEGI desde 2003.
Esto significa que, además de superar significativamente el valor acumulado de cuatro sectores que integran el PIB (Construcción, Agropecuario, Minería y Electricidad, agua y gas), indica que cerca de 25 centavos de cada peso producido en el país están fuera del control de las autoridades hacendarias, lo cual refleja lo costoso que puede ser esta actividad para el país.

