- Dentro del JW Marriott, encuentra este refugio donde la piel respira, la mente descansa y el cuerpo renace
- Por Alejandra Pérez Bernal
Clase Turista
Basta cruzar una puerta para que todo cambie.
El bullicio de la ciudad se queda atrás. El cuerpo baja el ritmo. La respiración se vuelve más profunda. Y en el aire flota un aroma suave, natural, envolvente. Así empieza la experiencia en Organic Spa, un santuario escondido dentro del Hotel JW Marriott, en Andrés Bello 29, Polanco, uno de los rincones más exclusivos y tranquilos de la ciudad.
Aquí, cada paso es una invitación a soltar.
A soltar la prisa. A soltar las tensiones. A soltar las exigencias cotidianas que se acumulan en el cuello, en la espalda, en la piel. Y al mismo tiempo, es un reencuentro con lo más esencial: la pausa, el tacto, el aroma, el silencio.
Los tratamientos —faciales o corporales— no siguen una fórmula genérica. Se sienten como una coreografía sutil, personal, profundamente pensada para reconectar cuerpo y mente. Se usan solo productos veganos y orgánicos de la firma SCENS, sin tóxicos ni químicos agresivos. Cada esencia tiene una intención, cada textura tiene un propósito. Y la sensación de calma, esa sí, es inmediata.
En lugar de luces brillantes y aromas artificiales, aquí predomina la sobriedad elegante: luz tenue, sonidos bajos, movimientos lentos, como si el tiempo se diluyera con cada paso. Las terapeutas, entrenados en protocolos meticulosos, entienden que tocar la piel es también cuidar la emoción. Por eso, todo sucede sin prisa y con atención plena.
La experiencia se extiende más allá de la cabina. El uso de sauna y vapor está incluido en las visitas, y es perfecto para culminar el ritual con una limpieza profunda de cuerpo y mente. Además, los vestidores son amplios, elegantes y están equipados con todo lo necesario para consentirte: batas suaves, toallas cálidas, productos de cuidado personal y ese detalle tan poco común en la ciudad: tiempo para ti.
Organic Spa nació para romper con la idea de que el autocuidado es un lujo superficial. Aquí se entiende como un acto profundo de amor propio, de conexión con el cuerpo, de conciencia sobre lo que entra en contacto con nuestra piel. No se trata de “corregir”, sino de habitar y honrar el cuerpo, con respeto y ternura.
Quienes lo conocen, vuelven. No porque sea tendencia, sino porque el cuerpo recuerda lo que se siente al ser cuidado con tanta dedicación. Porque después de una hora ahí —o noventa minutos— uno no solo se ve distinto: se siente distinto. Más liviano, más presente, más en paz.
Organic Spa no es un lugar para ir “cuando sobre el tiempo”. Es un lugar al que se regresa cuando el cuerpo lo pide y el alma lo necesita. Porque aquí, el bienestar no es un lujo: es un ritual que mereces vivir con elegancia y conciencia.
Citas:
JW Marriott (Andrés Bello 29): 55 6233 6919
También disponible en Dominion Polanco (Aristóteles 21): 55 2948 6886
Instagram: @organicspamxpolanco | @organicspamx
