- Alcanzó un máximo histórico de 140,5 mil mdd, 14% má que en febrero de 2025
Clase Turista
Durante marzo de 2025, el déficit comercial de Estados Unidos alcanzó un máximo histórico de $140,5 mil millones de dólares, lo que representa un aumento del 14% respecto a febrero, cuando se registró un saldo negativo de $123.2 mil millones de dólares.
Este resultado ha llamado la atención entre analistas económicos, ya que refleja un desequilibrio estructural en la balanza comercial con posibles implicaciones para el crecimiento económico y la estabilidad del dólar en el mediano plazo.
Este incremento fue impulsado principalmente por un fuerte aumento en las importaciones, las cuales crecieron un 4.4% con respecto al mes anterior, cuando alcanzó los $419.0 mil millones de dólares. Por otro lado, las exportaciones apenas crecieron un 0.2%, situándose en $278.5 mil millones de dólares.
De acuerdo con un análisis de Skandia, holding financiero con más de 65 años de historia en Latinoamérica, lo anterior refleja una mayor dependencia del país respecto a bienes producidos en el extranjero, mientras que la competitividad internacional de los productos estadounidenses sigue siendo limitada
La evolución del déficit comercial está directamente relacionada con el comportamiento del Producto Interno Bruto (PIB). En el primer trimestre de 2025, el PIB real de Estados Unidos registró una contracción del 0.3% a tasa anual, representando la primera disminución trimestral en tres años.
Parte de esta caída se explica por el efecto negativo del comercio internacional, ya que las importaciones, al superar las exportaciones, restaron aproximadamente 1,9 puntos porcentuales al crecimiento económico del país. Este fenómeno no solo refleja el impacto macroeconómico del déficit comercial, sino también una ralentización de la demanda global por productos estadounidenses y una baja competitividad en sectores estratégicos como la manufactura, la tecnología y los alimentos procesados.
Las causas del aumento del déficit comercial son múltiples
1.- Se ha identificado que muchas empresas estadounidenses adelantaron sus compras del extranjero ante la expectativa de nuevos aranceles impulsados por la administración de Donald Trump. Esto generó un pico en las importaciones de maquinaria, productos electrónicos y automóviles.
2.- Además, el fortalecimiento del dólar durante los primeros meses del año ha encarecido los productos estadounidenses en los mercadosi nternacionales, lo cual ha limitado el crecimiento de las exportaciones
3.- Por otro lado, factores externos como los conflictos geopolíticos en Asia y Europa han afectado las cadenas de suministro globales, haciendo que Estados Unidos dependa aún más de productos terminados importados.
En términos absolutos, el déficit de $140.5 mil millones de dólares no solo representa un récord histórico, sino que también añade presión sobre la deuda externa y las cuentas fiscales del país, las cuales ya enfrentan retos derivados del aumento del gasto público.
Además, el comportamiento comercial durante marzo mostró una tendencia dispar. Dentro del total de importaciones, destacaron:
Los incrementos en bienes de consumo (6.1 %) y bienes de capital (5.7 %)
En contraste, las exportaciones crecieron apenas un 0.2%, alcanzando los $278.5 mil millones de dólares, con avances modestos en productos agrícolas y servicios financieros.
Este contraste se ha vuelto una constante
En la balanza comercial estadounidense en los últimos años. A pesar de los esfuerzos por incentivar las exportaciones, el país continúa dependiendo del consumo interno y de las importaciones para sostener su nivel de vida. Esta situación ha generado debates sobre la necesidad de una política industrial más estricta, con incentivos a la producción nacional y acuerdos comerciales que favorezcan la competitividad.
Los analistas tienen varias perspectivas, pero coinciden en que el déficit comercial de marzo no necesariamente representa una tendencia sostenida.
Se espera que las importaciones disminuyan durante los próximos meses debido a la entrada en vigor de nuevos aranceles, lo que podría reducir parcialmente el déficit. Además, la posible recuperación del comercio global en el segundo semestre del año podría favorecer a las exportaciones estadounidenses.
El panorama representa ciertos retos, pues factores como la persistente inflación, la incertidumbre política en año electoral y la desaceleración económica en China y Europa podrían seguir afectando el comercio exterior de Estados Unidos.
En este contexto, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha señalado que, en ausencia de políticas estructurales orientadas a mejorar la productividad y diversificar las exportaciones, el déficit comercial podría permanecer en niveles elevados durante los próximos años.
El déficit comercial récord de marzo de 2025 es una señal de precaución para la economía de Estados Unidos. Más allá de las cifras coyunturales, refleja ciertos desequilibrios estructurales en la producción, el consumo y la inserción internacional del país.
El impacto negativo en el PIB, sumado a la debilidad de las exportaciones frente al crecimiento de las importaciones, sugiere una revisión profunda de la política comercial y económica. La implementación de reformas estratégicas podría contribuir a una reducción gradual y sostenible del déficit en el mediano plazo.