- Los diseñadores mexicanos entienden cada vez más las necesidades de sus consumidores
Clase Turista
La industria de la moda mexicana se ha consolidado en los últimos años. Creatividad, ideas, potencial y colores se fusionan con talentos mexicanos emprendedores que buscan surgir, a través de colecciones de ropa, zapatos o joyería, llenas de propuestas . Tras una pandemia que ha dejado un mundo de retos para la industria de la moda a nivel mundial, y México, una nación habitada por más de 112 millones de consumidores, no es la excepción.
De acuerdo con Jacob Pulido, Analista de Negocios especializado en moda y director de la incubadora de moda Fashion Forward, para el 2023 el panorama de la moda mexicana es muy favorecedor, ya que cada vez más los nuevos talentos están teniendo más reconocimiento en el mercado internacional. Ejemplo de ello, son sus continuas participaciones en pasarelas nacionales internacionales como Expo Intermoda, Fashion Week Nueva York o Los Ángeles, dándoles una mayor visibilidad, fortaleciendo así los valores del mismo producto y del diseño mexicano en general.
Después de un largo camino, de apostar por darle identidad a las prendas, generar ideas y conceptos, la moda mexicana está cobrando cada vez más fuerza. Gracias a esto, hoy en día se toma en cuenta directamente el análisis de consumo de moda de los propios mexicanos, siendo que anteriormente los parámetros de referencia, eran retomados de la población de los Estados Unidos de Norteamérica o Europa, y de ahí basarse para crear una colección al gusto y necesidades del mercado mexicano.
“Después de la pandemia, los eventos están volviendo a tener una participación importante, y esto provoca que no solamente los emprendedores encuentren una oportunidad para darse a conocer y desarrollarse mejor. También la misma industria se ha estado afinando y ha mejorado mucho el propio entorno, ya que los mismos consumidores buscan nuevas opciones, y eso no quiere decir solamente en el mercado del “fast fashion”, que debemos decir, que el usuario mexicano no gasta tanto en este sector. Gracias a ello, el consumidor cada vez está volteando a ver a las marcas en general, brindándoles una valiosa oportunidad” señala Pulido.
Actualmente existen agencias especializadas como Trendo, fundada por Gustavo Prado y quién también forma parte del Consejo Consultivo de Fashion Forward, quienes son los encargados de llevar a cabo un análisis continuo sobre las tendencias del consumidor mexicano, y han generado un impacto importante en cuanto a la manera en cómo se están configurando las nuevas estrategias para la comercialización de la moda. Entre sus principales labores, están el identificar los nuevos nichos de mercado, para ofrecer prendas que cubran las necesidades físicas y psicológicas del propio consumidor.
“Hoy en día portar una prenda ya no es simplemente utilizarla por querer copiar a alguien o solo cubrirse. Hoy la moda refleja una filosofía y un estilo de vida integral, y somos nosotros los mismos mexicanos en querer reflejar nuestra identidad a través de ella. México se distingue por ser un país lleno de color, folklor y por tener una amplia diversidad de climas y gastronomía, y esas son justamente algunas de las armas que nos brindan la creatividad para poder crear estilos únicos, tan reconocidos en otros países del mundo. Esto sin duda, son motivos para crear una especialización en el análisis de lo que la gente consume y entender sus necesidades para captar oportunidades y nuevas tendencias”. Finalizó Jacob Pulido, quien además de dirigir Fashion Forward, es analista y conferencista en negocios del sector de la moda en México y el extranjero.
Sin duda la moda mexicana “está de moda”, y esto además de la riqueza cultural que se tienen en México, mucho tiene que ver la labor de branding y posicionamiento que se le ha dado a la industria para su promoción. Son condiciones fundamentales para que logre mantenerse, sobre todo en momentos de contracción económica, como tal vez lo sea en el presente año. El consumidor mexicano se ha vuelto más racional y que ya no solo compra “por precio”, sino que ha comenzado a valorar aspectos como el prestigio y confianza de marca en sus compras de ropa.
