20.5 C
Mexico City
12 marzo,2025

Paridad peso-dólar, sujeta a volatilidad por los aranceles

  • Pese a ello, al cierre de febrero la moneda mexicana se apreció 0.6%
  • La estabilidad a corto plazo dependerá de la capacidad del gobierno mexicano para mitigar los efectos de las tarifas y mantener una relación comercial estable con EU

Clase Turista

Al cierre de febrero de 2025, el peso mexicano logró una apreciación de 0.6% y se ubicó en promedio en 20.55 unidades por dólar, nivel logrado a pesar de la incertidumbre que lo rodea en torno a las tensiones comerciales con EU; al tiempo que el dólar canadiense es una de las dos monedas que han mostrado una depreciación en los primeros dos meses del año (-0.5%).

El rendimiento positivo de las divisas se mantiene con respecto al cierre de 2024 con 15 de 17 monedas con ganancias frente al dólar.

Cabe destacar que el peso colombiano y el real brasileño han sido las monedas que han visto una mayor apreciación en los primeros dos meses del año con un rendimiento de 6.1% y 5.0%, respectivamente.

La paridad peso-dólar al cierre de febrero se colocó por encima de su promedio móvil de 150 días (PM150) en 20.02 pesos por dólar.

La mayoría de las divisas se apreciaron respecto al dólar en el mes de febrero siendo las más destacadas el yen japonés (+3.0%), la corona sueca (+2.9%) y la libra esterlina (+1.5%).

Por otro lado, las monedas que sufrieron las mayores depreciaciones mensuales fueron el real brasileño (-0.7%), el dólar neozelandés (0.6%) y el nuevo dólar taiwanés (-0.4%).

El mes de febrero estuvo marcado por una mayor volatilidad en el mercado cambiario, con el peso mexicano reaccionando a factores tanto internos como externos. La decisión de política monetaria de Banxico, el informe trimestral de inflación y los datos de precios al consumidor en México fueron clave para el desempeño de la moneda, mientras que en el escenario internacional, el mensaje de Jerome Powell y las minutas de la Reserva Federal añadieron nuevas señales sobre el futuro de las tasas de interés en EE.UU.

En marzo, otra vez las depreciaciones

Cabe destacar que en los primeros de marzo se vio una marcada depreciación en el tipo de cambio por la imposición temporal de aranceles del 25% por parte de EE.UU. a México.

El anuncio de Banxico de recortar la tasa de referencia en 50 puntos base, llevándola a 9.50%, reforzó la expectativa de un ciclo de relajación monetaria en México.

Sin embargo, el tono dovish del comunicado generó cuestionamientos sobre la velocidad con la que el banco central podría continuar bajando tasas, lo que impactó la percepción de los inversionistas sobre el atractivo del peso.

A esto se sumaron los datos de inflación en México, que si bien mostraron un repunte en la primera quincena de febrero, continúan en una trayectoria descendente, respaldando la postura de un Banxico más flexible.

Por otro lado, el panorama internacional añadió incertidumbre. Jerome Powell reiteró en su comparecencia ante el Congreso que la Fed no tiene prisa por recortar tasas, mientras que las minutas del FOMC reflejaron preocupación sobre la persistencia de la inflación en EE.UU. Estas señales fortalecieron al dólar a nivel global, presionando a las monedas emergentes, incluido el peso mexicano.

Sin embargo, recientemente parece existir cierto temor sobre el estado de salud de la economía americana, pues de acuerdo al GDPNow de la Fed de Atlanta el primer trimestre del año podría registrar una contracción.

En ese tenor, las tasas implícitas comienzan a reflejar más recortes de lo inicialmente anticipado.

En este contexto, el tipo de cambio se mantuvo sensible a cambios en la expectativa de tasas y a cualquier señal de deterioro en la relación comercial entre México y EE.UU. Con respecto al diferencial de tasas de interés, este se ubicó en torno a los 500 puntos base a partir del pasado 6 de febrero y se anticipa que llegue a 450 puntos base a finales de marzo, considerando que los mercados descuentan otro recorte de 50 puntos base del Banxico y que la Fed mantendrá sin cambios sus tasas en las reuniones programadas en marzo.

Con respecto a la imposición de aranceles, cabe destacar que el pasado 1° de febrero, el presidente Donald Trump anunció la imposición de aranceles del 25% a todos los productos mexicanos y canadienses, así como 10% a los productos chinos.

Posteriormente, se alcanzó un acuerdo de aplazamiento de los aranceles canadienses y mexicanos para que fueran impuestos el próximo 4 de marzo.

Llegada la fecha, la expectativa de mercado era que posiblemente se alcanzaría un acuerdo previo para extender la entrada en vigor, sin embargo esto no ocurrió y se impusieron los aranceles, aunque de manera temporal.

En ambas situaciones, hubo volatilidad inmediata en el peso mexicano, el cual alcanzó niveles cercanos a 21.25 el pasado 2 de febrero y posteriormente 20.90 el 4 de marzo.

Trump anunció un acuerdo temporal hasta el 2 de abril, en el que todos los productos que se importan desde México que cumplen con las reglas del T-MEC estarán exentos de aranceles del 25%. Aquellos productos que no cumplan con el T-MEC serán gravados al 25%.

Analistas de Intercam subrayan que a corto plazo, la evolución del tipo de cambio dependerá no solo de la política monetaria y el desempeño del dólar, sino también de la capacidad del gobierno mexicano para mitigar los efectos de las tarifas y mantener una relación comercial estable con Estados Unidos.

Related Articles

últimos articulos