- Por Daniel Cabello, director de Greening Investments
Clase Turista
En la era actual, donde la sostenibilidad es una prioridad global, la eficiencia energética se rige como una estrategia clave para las empresas que buscan reducir su huella de carbono y optimizar sus finanzas. En Greening, comprendemos que adoptar prácticas eficientes, como el uso de la energía renovable, no solo contribuye al cuidado del medio ambiente, también proporciona beneficios económicos importantes.
Beneficios económicos clave de la eficiencia energética para empresas
La eficiencia energética ha dejado de ser una opción para convertirse en una necesidad estratégica para cualquier empresa. Más allá de ser una cuestión técnica o de cumplimiento normativo, representa una oportunidad clave para optimizar las operaciones y mejorar la rentabilidad. Adoptar un enfoque integral de eficiencia energética conlleva beneficios económicos que demuestran cómo esta estrategia puede convertirse en un motor de crecimiento sostenible.
Reducción de costos de energía: Implementar tecnologías y prácticas eficientes en el consumo de energía puede disminuir el monto de las facturas de energía eléctrica mensuales, liberando recursos financieros que pueden ser reinvertidos en áreas operativas o en nuevas estrategias de crecimiento.
Mejora de la rentabilidad: En una empresa, la eficiencia energética puede aumentar el margen de ganancia, fortaleciendo su posición financiera y atrayendo a inversores interesados en empresas comprometidas con la sostenibilidad.
Cumplimiento normativo: Adaptarse a estándares y regulaciones en eficiencia energética evita sanciones y posiciona a la empresa como un líder responsable en sostenibilidad, ganando la confianza de clientes y fortaleciendo la marca.
Mejora de la imagen corporativa: Los consumidores valoran a las empresas que demuestran un auténtico compromiso con la responsabilidad ambiental, lo cual puede mejorar la percepción y atracción de la empresa en el mercado.
Fomento de la innovación y competitividad: La mejora continua en eficiencia energética impulsa la creatividad y la competencia, facilitando el desarrollo de nuevos productos y modelos de negocio.
El rol de los contratos PPA y EPC en la eficiencia energética
Los modelos PPA (Power Purchase Agreement) o Acuerdos de Compra de Energía representan una solución revolucionaria para las empresas que desean asegurar costos energéticos predecibles a largo plazo. Este contrato de compra de energía permite a las empresas conocer de antemano sus gastos energéticos para los próximos 12 o 15 años, o incluso más.
A través de un contrato de compra de energía PPA, las empresas pueden instalar sistemas de energía solar sin necesidad de una inversión inicial. En Greening nos encargamos de todo el proceso, desde el diseño y la tramitación hasta la financiación, instalación y operación de la planta de generación de energía. La empresa beneficiaria, a su vez, se compromete a comprar la energía generada durante el periodo estipulado en el contrato.
Esta modalidad facilita la adopción de energías renovables sin costos iniciales y asegura una fuente de energía estable y económica para las empresas, al tiempo que apoya sus objetivos de sostenibilidad.
Por otro lado, un EPC o Contrato de Ingeniería (Engineering, Procurement and Construction) es un acuerdo en el que una empresa contrata a un proveedor para que se encargue de todo el proceso de instalación de un sistema fotovoltaico, desde el diseño hasta la construcción. Este tipo de contrato asegura que el proyecto se realice de manera eficiente y dentro del presupuesto establecido.
Para las empresas, un EPC puede ser muy beneficioso porque simplifica el proceso de adopción de la energía solar, reduce riesgos y facilita la gestión del proyecto. Al adoptar estas tecnologías, las empresas logran ahorrar en sus facturas de energía e impulsan la reducción de su huella de carbono, lo que puede traducirse en beneficios económicos y de reputación a largo plazo.