- Se espera una primera baja en réditos hasta septiembre; el segundo recorte sería hasta diciembre
Clase Turista
No anticipamos movimientos en la tasa de interés de referencia de la Reserva Federal (FED) esta semana. Por otra parte, es probable que los banqueros centrales confirmen la expectativa de un recorte en septiembre.
Si bien, el crecimiento del 2T-24 sorprendió al alza, menores presiones en la categoría de precios no subyacentes y un paulatino descenso de la inflación subyacente permitirían recortes en la tasa del banco central norteamericano. No obstante, no esperamos más de dos bajas de 25 puntos base en lo que resta del año.
El crecimiento del PIB del 2T-24 sorprendió al alza. Destacó la expansión del gasto en consumo en mercancías, mismo que había mostrado cierta debilidad en trimestres pasados. El gasto en servicios se confirmó como el principal motor de la economía norteamericana a pesar de un entorno de elevadas tasas de interés.
Por otra parte, llamó la atención la fuerte acumulación de inventarios en el periodo, pues generalmente un incremento en esta categoría apunta hacia menores niveles de producción debido a un posible enfriamiento de la demanda.
La inflación medida a través del deflactor del gasto en consumo (PCE) subyacente se ubicó en 2.6% anual en junio, cifra similar a la reportada para mayo y significativamente mayor al objetivo de la FED (2.0%). Por otra parte, las presiones inflacionarias ceden ante un regreso en los precios internacionales de materias primas y por la expectativa de un menor ritmo de crecimiento económico durante los próximos trimestres.
Ante un menor ritmo de expansión económica y un paulatino descenso de la inflación subyacente, la FED encontraría margen suficiente para bajar la tasa de interés de referencia en septiembre. Por otra parte, debido a que la inflación se mantiene por encima del objetivo, tampoco se esperaría el inicio de un ciclo continuo de bajas. De acuerdo con la misma FED, el objetivo de 2.0% ni siquiera se alcanzaría en 2025.
Los datos de la semana pasada, sobre todo los del PCE, permitieron que la curva de tasas de interés se relajara de forma importante. El vencimiento de 2 años la tasa se ubicó el 4.39%, 12 puntos base de baja con relación al cierre previo semanal. Asimismo, el bono de 10 años cerró en niveles del 4.19%, con una variación de 5 puntos base de disminución. Estos niveles son similares a los de la apertura para esta semana.
En general, el poco movimiento de los réditos se debe a que el mercado entró en un modo de espera de la decisión de política monetaria por parte de la FED. No consideramos que abra ajustes en la tasa de referencia, pero el mercado se concentrará en las señales por parte del Comité de Mercados Abiertos que apunte a un potencial recorte en el mes de septiembre.
Pensamos que un segundo recorte se dará para el mes de diciembre y es poco probable observar más recortes para este año. Hacia el 2025, tanto el mercado como los analistas estiman una medida de 4 bajas en la tasa de referencia, prácticamente una por trimestre.
Por lo tanto, el entorno para las tasas cambiará poco en lo que resta del año y aun con los dos recortes estimados, el nivel de los réditos de corto plazo se mantiene relativamente alto. Con lo cual, nuestra estrategia de mantener plazos cortos, tasas revisables y un pequeño porcentaje del portafolio en vencimiento entre 1 y 3 años se prolongará en el tiempo, al menos en el futuro previsible.