- De la tradición a la innovación, sus piezas destacan en concursos nacionales e internacionales
- Fusión de técnica ancestral y creatividad en cada una de sus creaciones
- Por Alejandra Pérez Bernal
Clase Turista
Lila Silveira, originaria de Juan Mata Ortiz, una comunidad en Casas Grandes, Chihuahua, ha dedicado más de 40 años de su vida a la creación de cerámica artesanal, consolidándose como una de las artesanas más destacadas de la región. Su trabajo, completamente manual y sin el uso de torno ni plantillas, es reconocido tanto a nivel nacional como internacional, logrando primeros lugares en diversos concursos de artesanía.
Desde temprana edad, Lila mostró una pasión y talento innatos para la cerámica. «Empecé hace muchos años y siempre he participado en concursos. He tenido la suerte de ganar primeros lugares en eventos estatales, nacionales e internacionales. Para mí, es un orgullo muy grande», comenta Lila con una sonrisa de satisfacción. Entre sus logros más recientes, destaca haber ganado el segundo lugar en «Nuevas Propuestas» durante dos años consecutivos con innovadoras piezas que ella misma diseñó.
Innovación y tradición en cada pieza
El trabajo de Lila es una combinación de tradición y creatividad. Cada pieza es única, desde la extracción del barro en las montañas hasta el diseño final, realizado con un pincel hecho de cabello humano para mantener la pureza del arte. «El barro es algo bien bonito porque te relaja y te quita de muchas cosas malas. La inspiración viene de la experiencia y del trabajo con el barro», explica Lila.
A pesar de los retos, Lila no deja de innovar. Actualmente, se prepara para participar en un concurso organizado por el gobierno y FONART en su comunidad, con la esperanza de traer otro premio a casa. Además, estará presente en importantes eventos como el Museo del Risco y «Originales» en Los Pinos, programados para finales de año.
Un legado familiar y comunitario
Lila no solo ha destacado individualmente, sino que ha sabido involucrar a su familia en su pasión. Su hijo, José Carlo, también es un talentoso artesano cuyas piezas han sido reconocidas y exhibidas junto a las de su madre. Juntos, trabajan en su galería en Juan Mata Ortiz, donde reciben a visitantes de todo el mundo interesados en conocer más sobre este arte ancestral.
Además de crear, Lila se dedica a impartir talleres, tanto en su galería como fuera de la ciudad. «Impartir talleres es algo muy bonito porque puedes compartir tus conocimientos y secretos del trabajo manual. Me encanta que la gente vea el proceso y aprecie la dedicación y amor que ponemos en cada pieza», señala.
Con la mira puesta en el futuro, Lila aspira a llevar su arte más allá de las fronteras mexicanas. «Mi sueño es llegar a Europa y dar a conocer más la cerámica de Mata Ortiz. Siempre trato de buscar oportunidades para sobresalir y llevar mi trabajo a nuevos lugares», afirma con determinación.
Lila Silveira es un ejemplo de cómo la dedicación, el talento y la pasión pueden transformar la artesanía en un arte reconocido y apreciado mundialmente. Su trabajo no solo enriquece la cultura mexicana, sino que también inspira a nuevas generaciones de artesanos a seguir sus pasos y a mantener viva la tradición de la cerámica de Mata Ortiz.
Este es un vistazo a la vida y obra de Lila Silveira, una maestra artesana que ha dejado una huella imborrable en el mundo de la cerámica artesanal y que continúa llevando el arte de Mata Ortiz a nuevas alturas.
