- Una tradición para mantener el vínculo entre vivos y muertos
- Por Alejandra Pérez Bernal
Clase Turista
El olor a incienso, a flores de cempasúchil y a diversos alimentos aromatizan los hogares donde no faltan las oraciones, letanías y murmullos, mientras la velas iluminan el paso de las ánimas, esto es parte de la celebración del Hanal Pixán, que en lengua maya significa “comida de las almas.
La tradición del Hanal Pixán pertenece al pueblo maya y es celebrada en la Península de Yucatán. Ha sido adecuada a las creencias religiosas de los conquistadores y misioneros españoles que llegaron a Yucatán, como el establecimiento de las fechas anuales para la celebración y la realización de altares.
De acuerdo con la página de Yucatán Travel, con esta tradición se recuerda de manera especial a los familiares y amigos que han fallecido, ofreciéndoles comida y bebida, para así mantener el vínculo entre vivos y muertos.
Los mayas creían en la vida después de la muerte, pues la vida era un tiempo sin fin. Creían que cada persona tenía un corazón sagrado formado por una serie de componentes anímicos que rondaban por los espacios del cosmos, según Vera Tiesler, investigadora de la Universidad Autónoma de Yucatán.
3 días de fiesta
Hoy en día, la tradición se celebra durante 3 días: El día 31 de octubre se dedica a los niños difuntos, el día 1 de noviembre se dedica a los adultos difuntos y el día 2 de noviembre se ofrece una misa en nombre de todas las ánimas.
Durante los tres días se dedica un altar a los difuntos, en el cual les ofrecen comida y bebida tradicional como: atole, mukbil pollo o «pibes», frutas, tamales, etc.
Los mayas creían que, al celebrar a nuestros seres queridos fallecidos, sus espíritus volverían a visitarnos durante tres soles o días.
Ritual especial donde toda la familia interviene
El Hanal Pixán o Comida de Ánimas es un ritual especial y en su realización interviene toda la familia y las mujeres son las encargadas de elaborar los alimentos y colocar el altar para las ofrendas. Los hombres excavan el agujero y realizan el muuk para hornear los mukbil pollos, platillo especial para esta ocasión.
Se cubre la mesa con un mantel blanco con bordados en color; se pone una cruz e imágenes de santos, flores amarillas de xpujuk (Tageteas Patula), San-Diego (Antogonon Leptopus), hojas de ruda (Ruta Chalpensis) y albahaca (Ocimum Basilicum), un vaso con agua, las bebidas y los alimentos que agradan a las ánimas infantiles: pollo con caldo, tamales, panes dulces, mazapanes en forma de animalitos, hojarascas, galletas, chocolate y frutas de la temporada como naranja dulce, mandarina, plátano y jícama. Se complementa la mesa con velas de colores, juguetes tradicionales y un incensario.
Paseo o Corredor de las Ánimas
En Mérida se realiza además el “Paseo o Corredor de las Ánimas” y se realiza desde el Cementerio General hasta el Arco de San Juan; cuenta con una gran variedad de atractivos para los turistas, exaltando siempre los valores y costumbres de los meridanos y yucatecos.
La procesión de las ánimas está conformada por jóvenes y niños caracterizados como difuntos, ataviados con el traje típico yucateco.
Así el público disfruta este ceremonial desfile que cuenta con música ambiental prehispánica, al tiempo que aprecia la exposición de altares tradicionales montados con los elementos básicos que la cultura maya utiliza, como las velas negras o de colores, dulces y bebidas de la región, así como flores y cruces representativas de Yucatán.
En resumen, el Hanal Pixán es la tradición del pueblo maya para recordar a nuestros seres amados que se nos adelantaron.