- Se confirmó que hubo desaceleración en el sector en el transcurso del año pasado
Clase Turista
Los resultados del Indicador Trimestral de la Actividad Turística, que es una aproximación para medir el PIB turístico, confirman la desaceleración que se registró durante el transcurso del año pasado en el sector.
De hecho, este indicador, que publica el Inegi, muestra que el PIB turístico cerró el año pasado con una caída de -0.2% en el último trimestre, debido principalmente al desempeño negativo que registró el turismo internacional desde el segundo trimestre del año pasado.
Con respecto al mismo trimestre de 2022, el crecimiento anual del último trimestre del año anterior fue de 5.5% y el crecimiento promedio anual del ITAT fue de 4.9%, muy por debajo de los crecimientos anuales de 13.2% registrado en 2022 y de 18.4% en 2021. Para la segunda mitad del año pasado es notorio que el PIB turístico cayó en una situación de estancamiento.
Lo anterior es evidencia de que después de la fuerte caída registrada en 2020 por la pandemia y las medidas adoptadas para su contención que, entre otros efectos, provocó la suspensión de viajes no esenciales, el PIB turístico presentó una recuperación, misma que fue reforzada por el hecho de que México fue de los pocos países que mantuvieron abiertas sus fronteras sin restricciones a los turistas. Al regresar a la normalidad y con la reapertura de los destinos, México enfrentó mayor competencia y sufrió una menor afluencia de turistas.
El comportamiento del PIB está estrechamente vinculado a la evolución del consumo de bienes y servicios turísticos. El consumo turístico interior creció 0.2% mostrando también una tendencia a perder fuerza en los últimos trimestres. El consumo turístico interior es el gasto total en bienes y servicios turísticos que realizan los turistas extranjeros y los turistas nacionales dentro del país.
El consumo turístico interno, que corresponde al realizado por los turistas nacionales, disminuyó -1.0% en el cuarto trimestre respecto al tercer trimestre, en tanto que con respecto al cuarto trimestre del 2022 registró una disminución de -1%. El consumo de los turistas nacionales es el componente más importante del consumo total de bienes y servicios turísticos, representando el 83% del consumo total y como se puede apreciar en la gráfica 6, aún no alcanza el nivel previo a la crisis de COVID-19.
El consumo turístico receptivo continuó disminuyendo en el cuarto trimestre a tasa anual, ligando tres trimestres seguidos de caída. En el último trimestre la caída anual fue de -11.7%, que es una caída menor a la registrada en el tercer trimestre (-22.0%). De hecho, en el cuarto trimestre el consumo del turismo receptivo (internacional) registró una tasa trimestral de crecimiento de 8.2%, después de dos trimestres de caída.
El comportamiento del consumo de los turistas nacionales ha tenido un desempeño más constante; después de una fuerte contracción en el segundo trimestre de 2020 ha tenido una trayectoria continua de recuperación, sin regresar aún a su nivel previo a la pandemia. En agudo contraste, el consumo de los turistas internacionales (turismo receptivo) ha presentado fuertes fluctuaciones: después de una fuerte caída en los trimestres de 2020, registró una rápida recuperación en 2021, que llevó a superar el nivel previo a la pandemia en 2022, para mostrar una notable caída, principalmente en el segundo y tercer trimestre del año pasado.
Los últimos datos disponibles para 2024 muestran una reactivación del turismo internacional por vía aérea, en tanto que la actividad de los servicios de alojamiento temporal y de preparación de alimentos y bebidas presentó caídas anuales de -2.7% en enero y de -0.6% en febrero, que son señales de que el sector turismo no alcanza aún la recuperación deseada.