- Dicho comercio tiene un crecimiento importante: Oswaldo Reyes Corona
- Por Alejandra Pérez Bernal
Clase Turista
El comercio del criptoarte tiene un crecimiento importante en los últimos años, pero en México aún hay un rezago porque no se entiende su valor, su funcionamiento, sus vínculos con la tecnología, las finanzas y protección de las inversiones.
Oswaldo Reyes Corona, experto en el tema, nos acerca a la senda que ha generado una danza de millones de dólares ya comprobada, pero en la que se puede transitar de manera segura.
Aclara: “Los récords de compra de arte más caros ha sido por cripto, ya que una obra (la del criptoartista Beeple) se vendió en 69 millones de dólares”.
Hay cursos y seminarios a nivel mundial, pocos libros y pocos expertos en este tema. Por esta razón y para fomentar la cultura del criptoarte, Oswaldo Reyes Corona participará en la Feria Internacional del Libro (FIL), que se realizará en Guadalajara, Jalisco, del 26 de noviembre al 4 de diciembre de 2022.
En entrevista con Clase Turista, Reyes Corona explica que hay crecimiento en este segmento, porque “mucha gente tiene una apuesta en el futuro digital y en el ambiente cripto”.
Experto en finanzas y en blockchain –la forma más popular de comprar criptomonedas- Reyes Corona explica que muchas personas no tienen conocimientos elevados en finanzas y tienen poca confianza en lo que sucede en Europa o en Estados Unidos, donde la tasas de interés de referencia están en los niveles del 4%, mientras en México están llegando está llegando al 10%”.
Por esa razón y “para protegerse de los vaivenes financieros e incluso de la inflación, muchas personas buscan invertir en criptoarte, donde se han abierto los espacios para el talento y eso es lo que vamos a poner en la FIL”, destaca.
En ese evento de Guadalajara, que es la mayor reunión del mundo editorial en español, Oswaldo Reyes Corona dará cuenta de sus 65 escritos sobre el criptoarte, por lo que su participación será muy interesante.
Agrega que la edición de la FIL 2022 es especial, porque se abrió un espacio para los expertos del criptoarte y “se está retomando todo lo que es el plan normal de trabajo con lo que son invitados especiales y presentaciones de libros”.
Adelanta que habrá un stand de dos pisos, y que la parte inferior será literaria, pero la parte superior será dedicada al criptoarte, donde los asistentes podrán sentarse, escuchar y disfrutar de las obras.
Reyes Corona dice estusiasmado: “Yo estaré físicamente con esta nueva cultura de criptoarte, para explicarla y para que la gente la entienda, ya que México está retrasado en ello. Hay países más adelantados y con más camino”.
Y precisa: “El arte es el arte y en cualquier lugar una obra que tiene profundidad, que manda un mensaje, siempre va a ser admirada”.
Abunda en el tema y puntualiza: “El criptoarte va de la mano de las monedas digitales que ya tienen 15 años en el mercado. No son algo nuevo ni tampoco una moda. El bitcoin ha generado confianza. Por ello el criptoarte se ha convertido en un método de pago más. Hay gente que tenía guardado su dinero en cripto y se hizo mucho más rica que cuando salió el bitcoin”.
El mundo del criptoarte
Explica que en el mundo del criptoarte un artista, por ejemplo, acude a una galería en Miami, conecta una USB a la base central de la galería y ahí difunde sus obras, a través de una NFT (Non -Fungible Token o token o vale no fungible), que es un activo digital encriptado. “Hay mucho mercado y gente que consigue obras muy baratas”, comenta.
El camino seguro, matiza, es el siguiente: “En mi caso, siempre hago la obra física, la valúo, voy con el curador y se le impone un valor. Es entonces cuando se procede a hacer la obra de manera digital. Ya con las dos obras (física y digital) se hace un soporte y con eso se provoca que quien la compre tenga la certeza de que sólo hay una copia en el mundo físico y en el físico se tenga la seguridad de que únicamente hay una copia digital.
Explica que hubo muchos autores urbanos que hacían sus murales en las calles de Chicago, Nueva York, Miami o Londres, pero su obra ahí quedaba.
Actualmente son criptoartistas, porque “pintan su mural, pero también los suben al mundo en NFT. Incluso pueden partir su mural en mil piezas y vender cada pieza a dólar, por dar un ejemplo, y entonces se puede tener el mural completo como pieza exacta o un pedazo del mismo. Eso también es interesante, pero el mercado apenas está creciendo y empezando a tomar forma”.
Admite que “los artistas normales, desgraciadamente, no entienden el criptoarte aún, pero pronto tendrán que voltear para allá”.
Recuerda que “en Roma y en Nueva York, hace unos 20 años, hubo exhibiciones que estaban en pantallas tipo LED. Ahí, muchos artistas exhibieron su arte de manera digital y era una maravilla, pero en aquella época era tan limitado el proceso, que si querías una obra, debías llevarte el LED con todo y el arte, porque ya estaba programado ahí y no se podía sacar”.
Puntualiza que “hoy por hoy te llevas en un USB, todo el criptoarte, tu registro, el contrato, la plataforma, y te conviertes en dueño de todo el arte digital y de todo el arte en electrónica”.
Oswaldo Reyes Corona destaca que eso es el criptoarte, un modelo que se explicará en la FIL, un gran espacio para que se valore el talento y todos lo entiendan.
El futuro de las criptomonedas
Oswaldo Reyes Corona opina que el futuro de las criptomonedas es amplio y variado, porque “son una opción más de negocios y para hacer inversiones en inmuebles o en acciones. No estamos lejos de que todo se rija en criptomonedas.
P.- ¿Entonces, el tema de las criptomondas no es para invertir en el largo plazo?
R.- No. Lo que debemos tener es información en la mano. Hoy, con entrar a internet se puede ver, segundo a segundo, la capitalización de todas las bolsas de valores, de las criptomonedas, de los proyectos que no tienen que ver con criptos o con escenarios financieros. Ahí está el caso de los jóvenes que hoy te hablan de proyectos con inversiones en carbono y empresas que no contaminan o de quienes están involucrados en innovaciones. Ellos van para un futuro diferente.
Y concluye: “Definitivamente, si hablamos de una criptomoneda, y tiene mucha capitalización como Bitocin, la confianza debe ir a largo plazo, pero de manera pausada. No debemos dejar de lado que si hubo una buena inversión, hay que seguirle y también saber que son pocas las criptomonedas que tienen estabilidad”.