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24 noviembre,2024

Los pozos de Carlos Pozos

  • 99 promesas cumplidas
  • Por Carlos Pozos Soto

 

Clase Turista

 

El pasado miércoles primero de noviembre fue calificado como un “sabadazo”, en el que se implementó, por parte del juez federal José Rivas González, juez de control del Centro de Justicia Penal Federal en el Reclusorio Norte, una acción en un día casi inhábil, en el que dictó prisión domiciliaria a favor de Jesús Murillo Karam, por lo que la Fiscalía General de la República impugnará la resolución del juez. La mayor parte de los mexicanos saben que el exprocurador de la PGR es una pieza muy importante en la solución del caso de los 43 alumnos de la normal de Ayotzinapa, ubicada en el estado de Guerrero, suceso registrado en la administración del expresidente de México, Enrique Peña Nieto, en donde su jefe del Estado Mayor Presidencial era el general Roberto Miranda Moreno.

En el Reclusorio Norte se modificó la medida cautelar impuesta al exfuncionario, Jesús Murillo Karam pero sólo en el proceso que enfrenta por los presuntos delitos de desaparición forzada, tortura y contra la administración de la justicia, derivados del caso Ayotzinapa.

La FGR detalló que el pasado 1 de noviembre –horas antes de un día feriado y de un puente vacacional– fue notificada por el juez José Rivas para llevar a cabo una audiencia de revisión de medidas cautelares del exprocurador, dándoles menos de dos horas y media de tiempo para realizar los trámites correspondientes.

Cabe recordar, amigos lectores, que el presidente de todos los mexicanos, Andrés Manuel López Obrador, ha dicho en las mañaneras del Salón Tesorería de Palacio Nacional, que el otrora cuerpo del Estado Mayor Presidencial, “tenía prácticamente secuestrado al presidente”, y que su manutención generaba muchos gastos al presupuesto público por su estilo “fifí” de conducirse.

El desaparecido Estado Mayor Presidencial (EMP) era un cuerpo de élite con mucho poder, que “tenía prácticamente secuestrado al presidente”, por ello se ordenó disolverlo y remitir a los 8 mil elementos que lo integraban a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), afirmó el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

El pasado 2 de mayo del año 2019, en una votación nominal, con 108 votos a favor, cero en contra y 12 abstenciones, el Pleno del Senado de la República avaló en lo general y lo particular derogar diversos artículos de la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, para desaparecer al Estado Mayor Presidencial.

Recuerdo que, en una mañanera, el primer mandatario federal, López Obrador, nos dijo que cuando llegó al poder –en el 2018– “había una realidad: era mucho el poder del Estado Mayor Presidencial”.

En los primeros meses de esta esta administración del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aún el EMP –cuerpo de élite que era integrado por 8 mil elementos y liderado por una cúpula de 32 jefes militares y oficiales– pero fue absorbido y subordinado a la Secretaría de la Defensa Nacional. Por cierto, a este tecleador un día le dijo un general que ellos le juraban lealtad al presidente en turno, y no la patria.

La realidad era que el EMP tenía mucho poder. Y así lo comprueban las declaraciones del Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas de de México, Andrés Manuel López Obrador, quien abiertamente reveló y detalló que “prácticamente tenían secuestrado al presidente: iba el presidente a algún lado y rodeado; hablaba con una persona y siempre estaban ahí y se sentían superiores; se sentían más que los elementos de la SEDENA, porque supuestamente el jefe del Estado Mayor estaba más cerca del presidente y tenía más influencia”.

Este órgano técnico-castrense tuvo vida hasta la administración del presidente Enrique Peña Nieto, en donde la cabeza del EMP fue el general Roberto Miranda Moreno, y los subjefes de Seguridad, general Enrique García Jaramillo; de Logística, general Román Villalvazo Barrios; Administrativo, general Marco Antonio Hernández Chávez, y de Contraloría, el general José Marcelino León Santiago.

Ustedes recodarán la pregunta que el redactor de esta columna hizo el 8 de enero del 2018, cuando le dije al Presidente de México: ¿Qué hará con el avión que ni el presidente Obama tiene? Pues precisamente el coronel de la Fuerza Aérea, Rubén Ocampo, era el comandante de los aviones presidenciales José María Morelos y Pavón TP01 (Transporte Presidencial 01) y Presidente Juárez TP02.

A cuatro años de su derogación sabemos que los elementos del Estado Mayor Presidencial fueron reincorporados a sus unidades de origen, se instruyó que conservaran su antigüedad, su rango, sus prestaciones y la documentación generada. Amigas y amigos, ese otrora todo poderoso y fifí EMP, les adelanto que seguramente dará la nota de ocho columnas para que el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, cumpla una con 99 de sus promesas de las 100 hechas al iniciar su administración. Es cosa de tiempo al tiempo antes que llegue el último día del mes de octubre del año 2024… Hasta aquí con Los Pozos de Carlos Pozos. Y si desean que le haga su pregunta al Presidente de México en la conferencia de prensa “mañanera”, por favor háganmela llegar al correo: lordmolecularedacción@gmail.com vía Twitter (X) a: @lordmoleculaoficial, o bien, visiten nuestro portal https://www.lordmoleculaoficial.com/ así como también pueden ver mi Canal Lord Molécula Oficial.

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