- El Gobierno privilegia el gasto social y los apoyos a empresas estatales como Pemex y CFE
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La deuda pública de México experimentará un incremento del 59 % durante el mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador. Este aumento se debe a la clara orientación del gasto hacia proyectos prioritarios, apoyos económicos y empresas estatales en los sectores de electricidad y petróleo, según señaló el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp).
Para el año 2024, el Gobierno de México proyecta que la deuda pública represente el 48.8 % del Producto Interno Bruto (PIB), lo que supone un aumento de 5.2 puntos del PIB con respecto a la cifra observada en 2018, antes de la administración de López Obrador. Sin embargo, el Ceesp subraya que la relación deuda/PIB encubre un aumento sustancial del endeudamiento, ya que hasta la mitad de este año la deuda pública ha aumentado en un 33.5 % en comparación con 2018. Según las estimaciones del presupuesto presentado, al final del sexenio este incremento podría alcanzar el 59 %.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) del Gobierno mexicano presentó el viernes el Paquete Económico 2024, que incluye el proyecto de presupuesto público, la ley fiscal para 2024 y las principales perspectivas macroeconómicas del país. En respuesta, el Ceesp considera que la estimación de crecimiento del PIB para 2024, que se sitúa en un 3 % puntual, dentro de un rango de 2.5 % y 3.5 %, es «optimista» en comparación con el consenso de analistas privados, que prevén un crecimiento del 1.7 %.
Esta discrepancia genera preocupación sobre la sostenibilidad de las finanzas públicas, ya que la estimación oficial de los ingresos tributarios se basa en ese pronóstico de crecimiento. Para 2024, el Gobierno de México espera ingresos totales por 7.3 billones de pesos (unos 422 mil millones de dólares), con la expectativa de que los ingresos tributarios aumenten entre un 2.1 % y un 6.1 % en comparación con las cifras aprobadas y estimadas para 2023. Sin embargo, el Ceesp advierte que existe el riesgo de que los ingresos sean inferiores a lo previsto, lo que podría llevar a un ajuste en el gasto o a un mayor déficit.
En cuanto al gasto público, el Ceesp destaca una preferencia clara en su orientación. El Gobierno privilegia el gasto social y los apoyos a empresas estatales como Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE). El gasto en el rubro de Bienestar aumenta un 25.2 % y el gasto en Energía se incrementa en un 273.2 %. A pesar de estas inversiones, el Ceesp considera que es poco probable que estos rubros se ajusten debido a la voluntad del gobierno.
El informe también señala que algunos rubros que deberían ser prioritarios, como el presupuesto para la Secretaría de Salud, experimentan reducciones significativas, mientras que el aumento en áreas como Educación, Seguridad y Protección Ciudadana es mínimo, apenas un 1 %. Además, se presupone una reducción del 23 % en la inversión física para 2024. El Ceesp advierte que no existen pruebas de que los principales proyectos de inversión del gobierno generen un crecimiento sostenible a lo largo del tiempo, ya que no cuentan con estudios de beneficio/costo social positivos, como exige la ley. Esto incluye proyectos como el tren Maya, la refinería de Dos Bocas y el proyecto transístmico.