- La cotización estaría en ese nivel, si no hay más sorpresas en la política monetaria de EU
- También podrían afectar a la paridad, datos económicos poco favorables en China
- Por Ricardo Jiménez
Clase Turista
Es sorprendente como el peso mexicano regresa hacia la zona donde cuesta más trabajo llegar a las cotizaciones de 16.50 pesos por dólar. La semana pasada, la paridad peso-dólar finalizó en un precio de 16.75 pesos con un nivel mínimo de 16.73 pesos y una operación máxima de 17.07 pesos por billete verde.
La moneda mexicana ya marcó un rango de negociación fluctuación que va de los 18 pesos como el nivel más alto y 16.68 pesos como su precio más bajo en los últimos cuatro meses, es posible y si no existen más sorpresas en la política monetaria de Estados Unidos y el anuncio de datos económicos poco favorables en China, las cotizaciones podrían tocar el nivel de los 16.50 pesos por dólar en las próximas semanas.
La actual revaluación del tipo de cambio peso-dólar se derivó fundamentalmente de la menor especulación existente en torno al deterioro económico de China. En la semana previa se publicó escasa información económica de ese país y el gobierno siguió anunciando medidas para permitir la estabilidad financiera para dar impulso al sector inmobiliario.
En el mercado se observó un ligero respiro en los mercados de materias primas y cambiario. Las medidas recientes aplicadas por el gobierno chino generaron una buena percepción para la futura demanda de materias primas, como los aumentos registrados en el aluminio de 0.63%, el cobre 1.28%, el níquel 3.30% y el mineral de hierro 6.43%.
En el mercado cambiario, las divisas más apreciadas fueron de países productores de materias primas y economías emergentes, dentro de las que destacan están el peso chileno con 2.83%, la lira turca con 2.18%, el real brasileño con 2.0%, el rand sudafricano con 2.0%, el peso mexicano no 1.80%, el won surcoreano con 1.0%, la rupia india con 0.55% y el sol peruano con 0.53%.
Los participantes del mercado también reaccionaron positivamente al anuncio de las minutas de la última decisión de política monetaria del Banco de México (Banxico), donde mostraron una posición más restrictiva por parte de la junta de gobierno.
En las últimas minutas se hace mayor énfasis en que la inflación subyacente (la que define la tendencia de la inflación en el largo plazo) sigue en niveles elevados, y que la disminución de la inflación general está respaldada principalmente por el componente no subyacente, donde se incluyen precios más volátiles, lo cual podría generar nuevamente presiones inflacionarias.
En las minutas también incluye la preocupación del Banxico en relación a las presiones que hay en la inflación subyacente, de continuar sería necesario nuevamente aplicar otro incremento en la tasa de interés en los siguientes anuncios de política monetaria (septiembre u octubre) y prolongar por más tiempo la actual política monetaria restrictiva.
La dinámica del mercado cambiario sigue siendo determinada por la postura monetaria restrictiva de los bancos centrales en países desarrollados. El viernes pasado, los reflectores se centraron en los discursos del Presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell y Christina Largarde presidenta del Banco Central Europeo en el simposio de Jackson Hole para tratar de inferir sus siguientes acciones.
Powell mantuvo la puerta abierta para incrementar más su tasa de interés de referencia, mientras la Lagarde también comentó que seguirá con la actual política monetaria restrictiva y si es necesaria aplicar más aumentos para reducir las presiones inflacionarias de la zona euro.
En la próxima semana, la mayoría de los participantes estarán atentos al anuncio de datos importantes en Estados Unidos como, el dato de la nómina no agrícola de agosto, donde los analistas del sector privado estiman la creación de empleos de alrededor de 190 mil plazas, por encima del consenso pronosticado en 168 mil.
En la parte interna, el Banco de México publicará su informe trimestral al segundo trimestre, pues los analistas estiman una revisión al alza del Producto Interno Bruto, que serviría como cata punta para llevar al tipo de cambio hacia el nivel de los 16.50 pesos por dólar, además, de una mayor creación de empleos y déficits de balanza comercial con la combinación de la cuenta corriente más negativa.