- En 2022, la ENIGH reveló una cifra de 99 mil mdp, mientras Banco de México señaló 1 billón 177.2 mil mdp
- Por Gerardo Flores Ledesma
Clase Turista
El sector empresarial señaló que hay grandes diferencias en las mediciones sobre las remesas que realizan el Banco de México y el INEGI, a través de Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH).
Para el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) la medición de las remesas por parte del Banco de México es precisa, al basarse en los registros de las operaciones financieras, aun cuando no muestren el destino de su gasto, mientras que la del ENIGH son sólo una fracción de las registradas por el Banco de México, por lo que los datos sobre una baja en niveles de la pobreza podrían estar sobreestimados.
Las cifras del Banco y las reportadas en la ENIGH difieren fuertemente, ya que está última reporta que en 2022 los hogares recibieron ingresos del exterior por 99 mil millones de pesos (mmp), mientras que el Banxico reveló remesas equivalentes a 1 billón 177.2 mil millones de pesos, una diferencia de 12 veces entre una cifra y otra.
Aun cuando las remesas reportadas en la ENIGH son sólo una fracción de las registradas por el Banco de México, hay una correlación de las cifras por estado -las entidades con menos y más remesas en general coinciden-. En los casos sobresalientes de Jalisco, Michoacán y Guanajuato las cifras del Banco de México parecen desproporcionadamente elevadas.
De ese modo, los ingresos del exterior de la ENIGH favorecen más a los ingresos de los deciles más bajos y su impacto es progresivo; pero cuando se analiza la distribución total por deciles, las remesas llegan con mayores montos a los más altos.
Así, la ENIGH capta sólo una parte de las remesas de los hogares, por lo que la medición de la pobreza podría estar sobreestimada, y desde varios puntos de vista las remesas a Jalisco, Michoacán y Guanajuato son atípicamente elevadas.
Es difícil explicar por qué las remesas reportadas en la ENIGH son sub reportadas a tal grado. Pero hay que reconocer que la posibilidad de que la medición de la pobreza que realiza el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), con base en la ENIGH, sobreestime los niveles de pobreza.
La ENIGH de 2022 refleja esta progresividad, ya que señala que los primeros tres deciles son los que más se benefician de estos recursos, en el sentido de que significan más como proporción de sus ingresos, aunque ésta es reducida. En general, la participación en los ingresos de los hogares es de solo 1.0%, pero para los tres deciles de más bajos ingresos está alrededor de 2%.
No obstante, cuando se analiza la distribución del total reportado en la encuesta, resulta que los deciles de más alto ingreso reciben una mayor proporción, es decir, su distribución es más bien regresiva.
En todo caso, parece evidente que las remesas se han convertido en una fuente importante de recursos de los hogares, en especial para los de menores ingresos.
Incluso en las definiciones, dice el CEESP, hay diferencias, pues para el Banco de México las remesas familiares son “todas las transferencias corrientes, en efectivo o en especie, de hogares no residentes a favor de hogares residentes, generadas principalmente por la migración de personas a economías extranjeras, o viceversa”.
Mientras que para la ENIGH las remesas son los “ingresos de los hogares provenientes del exterior”, concepto que en su mayoría debería corresponder a las remesas como las define el Banco Central.
