- Cunde el nerviosismo y se prevé que el dólar se mantengan por arriba de las 17 unidades
- Por Ricardo Jiménez
Clase Turista
La depreciación del peso mexicano observada en la semana anterior resultó toda una sorpresa para el mercado de cambios, pues la mayoría de los participantes del mercado esperaban que se mantuviera por debajo de los 17 pesos por dólar en las próximas semanas por el buen comportamiento de las variables fundamentales de la economía mexicana.
Sin embargo, el tipo de cambio peso-dólar registró una pérdida de valor de alrededor de 2.24% para alcanzar una cotización de 17.0550 pesos por billete verde hacia el cierre de las operaciones del viernes pasado, tocando un nivel máximo de 17.4280 pesos por dólar, nivel no visto desde los primeros días de julio de este año.
Además, registró el rango de operación más amplio desde finales de marzo de 76 centavos, mientras que la volatilidad implícita de 3 meses repuntó el jueves pasado hasta un máximo de 4 meses de 13.3%, cerrando en 12.4% desde 10.8% registrada la semana previa.
El saldo negativo de la moneda mexicana registrado la semana pasada se derivó fundamentalmente del aumento en la aversión en los mercados financieros globales, luego de que la agencia calificadora Fitch Ratings recortó a Estados Unidos la calificación crediticia de “AAA” a “AA+”.
De acuerdo con la agencia, el recorte resultó básicamente al alto endeudamiento, el deterioro de la gobernanza y los acuerdos de último minuto para elevar el techo de la deuda, lo que ha erosionado la confianza en el manejo fiscal del gobierno.
La agencia calificadora Fitch está proyectando una deuda de 118% del Producto Interno Bruto (PIB) para el 2025, lo cual supera por mucho la mediana de 39.9% para países con calificación “AAA”. Es importante mencionar que dos de las tres grandes agencias calificadoras, Fitch en 2023 y Standard & Poor´s en 2011, retiraron el mayor grado de inversión a la deuda de Estados Unidos.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos notificó al inicio de la semana la elevación del endeudamiento gubernamental para el tercer trimestre de este año estimándolo de 733 mil millones a 1 billón de dólares, cifra récord para un trimestre igual.
Es por ello que la mayoría de los participantes del mercado de cambios reaccionaron con cierto nerviosismo, debido a la total dependencia económica que existe de la economía mexicana de la estadounidense, pues si a Estados Unidos en un futuro el alto endeudamiento gubernamental comienza a afectar su potencial de crecimiento, eso podría generar mucha volatilidad al peso mexicano.
Es probable que la paridad cambiaria peso-dólar muestre algunos altibajos, pero no sería raro ver nuevamente un precio cercano a los 17 pesos por dólar e inclusive podrían observarse cotizaciones por debajo de ese nivel alcanzando un nivel mínimo de 16.90 pesos, aunque dependería del anuncio de algunos datos económicos tanto en México como en Estados Unidos.
En esta semana, la tendencia de la divisa mexicana estará definida fundamentalmente por el reporte de la inflación del mes de julio en Estados Unidos y el PIB al segundo trimestre de este año en el Reino Unido. Una lectura por debajo de las expectativas en los precios al consumidor representaría un respiro para los mercados dada su importancia para las siguientes acciones de la Reserva Federal (Fed).
Los analistas económicos del sector privado esperan en Estados Unidos una inflación al séptimo mes donde estiman un aumento de 0.2% mensual, benigna a pesar de que implicaría un repunte en la métrica anual de 3% a 3.2%.
En México, los principales catalizadores serán el reporte de la inflación de julio en combinación con el tono del comunicado del Banco de México (Banxico). No se descarta mayores movimientos volátiles con inversionistas ajustando posiciones tras el último evento suscitado en Estados Unidos, por lo que, los niveles esperados en el mercado de cambios serían entre 16.75 pesos como cotización mínima y 17.35 pesos como nivel máximo.