- El próximo gobierno deberá enfrentar menores recursos públicos disponibles y mayor costo de deuda
- Por Gerardo Flores Ledesma
Clase Turista
Al cumplir su quinto año de gobierno, y pese a los logros en materia social, comercial, económica y política, el presidente Andrés Manuel López Obrador tendrá que abocarse en 2024 a tres pendientes importantes que heredará a la próxima administración: una reforma fiscal; atender los problemas estructurales del mercado laboral, y evaluar el rezago educativo causado por el cierre de escuelas durante la pandemia de COVID-19.
De acuerdo con un estudio de México, ¿cómo vamos?, la próxima administración deberá afrontar los pendientes sociales en materia de salud y educación con menos recursos públicos disponibles, ya que el gasto en pensiones supera el 5% del PIB en 2022 y la proyección crece año con año, lo que desplaza el gasto público dirigido a: salud, educación e infraestructura.
Asimismo, se asienta que desde este año 2022 se observó un déficit presupuestario 16% mayor y un incremento del costo financiero de la deuda de 10.9% respecto a 2021, tendencia que continua en 2023 debido a las altas tasas de interés que enfrenta la economía.
Se explica que el gasto destinado a pagar el costo de la deuda y las pensiones suman en 2023, 9% del PIB, mientras que por Impuestos Sobre la Renta (SR) se recaudan alrededor de 8 puntos PIB.
En el análisis, el próximo gobierno deberá atender los problemas estructurales del mercado laboral, donde predomina el crecimiento de la informalidad y la baja participación de las mujeres.
Se subraya que en el primer trimestre de 2023 el 51.3% de la población ocupada, excluyendo al sector agrícola, tiene una ocupación informal -sin acceso a seguridad social- y que dicha proporción es superior al 70% en Oaxaca y Guerrero.
Respecto al rezago educativo causado por el cierre de escuelas durante la pandemia de COVID-19, los analistas afirman que no hay un programa en la Secretaría de Educación Pública para evaluar el rezago y abandono educativo a nivel nacional.
“De acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la región sur de México presenta una tasa de abandono mayor (personas entre 3 y 22 años de edad) que el resto de las regiones del país”, detalla el estudio.
Otros datos
México, ¿cómo vamos? Aclara que las condiciones laborales de los trabajadores formales han mejorado en los últimos cinco años.
Debido a que se han implementado políticas favorables para los trabajadores formales, se puede leer un aumento del salario mínimo entre 2019 y 2023, una reforma a la subcontratación (abril 2021), y la reforma de vacaciones dignas (diciembre 2022), se añade.
Pero; desafortunadamente, estas medidas sólo benefician a menos de la mitad de la población ocupada en México (48.7%), porque el resto se encuentra en informalidad laboral.
En el ámbito del progreso social, se detalla que 30 estados del país han perdido bienestar entre 2018 y 2021, y que se ha llegado a ese resultado cuando se cuestiona a la población sobre preguntas importantes como: ¿Tengo un hogar que me brinde protección? ¿tengo suficiente para comer? ¿tengo acceso a educación?
Se añade en el análisis que hemos retrocedido 8 años en materia de crecimiento económico, porque nuestro PIB per cápita está en niveles de 2015, aun con el dinamismo de 1% trimestral y del 3.7% anual, registrado en el primer trimestre de 2023.
A nivel nacional, el deterioro en el componente de nutrición y cuidados médicos del Índice de Progreso Social es de 31 puntos (2018 – 2021). Los estados con mayor afectación en este indicador son: Oaxaca, Campeche y Chiapas.
En el renglón de educación, retrocedimos 4.8 puntos en el Índice de Progreso Social en el componente de Acceso a conocimientos básicos. En 2021, 27 entidades federativas se encuentran con un puntaje menor al que registraron en 2018. Únicamente Aguascalientes, Chihuahua, Jalisco, Nuevo León y Yucatán han mejorado en este rubro durante la Cuarta Transformación.