- 8.2 millones de niñas y niños no asisten a programas de educación inicial y preescolar
- De 2018 a 2023, el presupuesto para el desarrollo infantil temprano disminuyó 4.1%
Clase Turista
Las niñas y niños son el colectivo más vulnerable y el que más sufre las crisis y los problemas del mundo. En el marco del Día de la Niñez, el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), analizó la situación y el presupuesto que se destina al desarrollo infantil temprano en México.
En el documento ‘Desarrollo Infantil Temprano. Desafíos presupuestales’, el CIEP refiere que, en 2023, el Gobierno Federal plantea destinar 10 mil 315 mdp para el desarrollo infantil, lo que equivale al 0.12% del total del gasto público. Duplicar esta inversión podría incorporar a los 8.2 millones de niñas y niños que actualmente no asisten a programas de educación inicial y preescolar.
Asimismo, en el presente año la cobertura en educación inicial fue de 3.5% y en preescolar de 67.5%. De 2018 a 2023, el gasto por cada menor de 5 años inscrito en programas de educación aumentó $86 pesos, al pasar de $2,597 a $2,683 pesos. Sin embargo, este aumento fue resultado de una caída en la matrícula educativa pública; 295 mil 763 niños y niñas quedaron fuera de la escuela.
La principal limitante para alcanzar el desarrollo infantil adecuado es la alfabetización. En 2018, sólo el 24.3% de las infancias mostraron tener habilidades básicas de lectura y escritura. En contraste, 98.2% de los menores mostraron competencias de aprendizaje tal como seguir instrucciones simples.
En México, 8 de cada 10 niños y niñas de 3 a 5 años se desarrollan adecuadamente en términos de salud, aprendizaje y bienestar, este nivel se encuentra por debajo de países como Cuba, Uruguay, Argentina y Costa Rica. Además, el desarrollo infantil difiere por región y nivel de ingresos: las infancias de la región sur y de bajos ingresos presentaron mayores rezagos, mientras que zona centro y de ingresos altos mostraron un mayor desempeño.
La ausencia de inversión pública destinada al desarrollo infantil generará mayores desigualdades para las infancias, ya que las familias tendrán la responsabilidad del desarrollo de los menores y muchas de ellas cuentan con recursos limitados.
Las acciones tempranas y oportunas para el desarrollo infantil tienen implicaciones positivas en el desenvolvimiento humano, social y económico del presente y futuro de las niñas y niños. Las infancias que reciben educación de calidad y servicios de salud tendrán mejores oportunidades de desarrollo.