- GBM estima un crecimiento económico de 1.5% para el siguiente año.
Clase Turista
El 2026 será un año clave para los inversionistas en México: las negociaciones comerciales y una mayor visibilidad del país marcarán el rumbo y abrirán oportunidades selectivas tanto en la región como a nivel global.
De acuerdo con los analistas de GBM Research, se espera que la economía mexicana cobre impulso en 2026, con un crecimiento acelerado de 1.5%, tras un lento 0.5% estimado para 2025.
Entre los factores que influirán de manera determinante en el crecimiento de México durante el próximo año, GBM destaca los siguientes elementos a monitorear, los cuales marcarán la pauta del entorno económico:
Revisión del T-MEC: Las negociaciones y acuerdos en torno al tratado serán el acontecimiento más destacado del año, ya que determinará la capacidad de México para asegurar su posición comercial ante Estados Unidos, Canadá y a nivel mundial. Asimismo, se buscará reforzar el papel del país como principal centro de fabricación de la región y eslabón clave en las cadenas de suministro diversificadas. No obstante, la incertidumbre continuará afectando al estado de ánimo durante la primera parte del año mientras se den las negociaciones.
La Copa del Mundo: Representará un impulso a corto plazo en la economía local y la visibilidad internacional. El sector de turismo, la hostelería y la actividad minorista se verán altamente beneficiados a corto plazo, especialmente en las ciudades sede. Más allá del impulso inmediato, la visibilidad del evento podría reforzar la confianza y el ánimo de inversión en la segunda mitad del año.
Inflación por encima del objetivo: Los analistas económicos prevén que el índice general se mantendrá en torno al 4.0%, con una inflación persistente en los servicios, lo que refleja la rigidez de los mercados laborales y los aumentos temporales de la demanda. El Banco de México se acerca al final de su ciclo de flexibilización y es probable que mantenga la tasa en torno al 6.5%, conservando así una política monetaria prudente para salvaguardar la credibilidad y la resiliencia del peso.
Fortalecimiento del peso: Las estimaciones de GBM señalan que el peso fluctúe entre 18.6 y 19.6 por dólar, con volatilidad a corto plazo a medida que avance la revisión del T-MEC. También podría surgir cierta presión debido a un diferencial de tasas más estrecho, ya que Banxico presenta recortes más rápido que la Fed, pero los amortiguadores externos y los flujos de inversión del país deberían limitar los riesgos a la baja. La evolución de la economía y la política monetaria de Estados Unidos seguirá influyendo en la trayectoria macroeconómica de México.
Consolidación fiscal: El Gobierno continuará con sus esfuerzos de reducir el amplio déficit con estimaciones de alcanzar el 4.1 % del PIB y estabilizar la deuda en torno al 52%. Sin embargo, los analistas prevén que persistirán los retos en las finanzas públicas, ya que sentará las bases del margen fiscal con el que contará la administración en los próximos años.
En el contexto local, el consumo volverá a ocupar un lugar central en el ámbito económico de los mexicanos como en el 2025. La combinación de salarios reales más altos, un repunte del empleo y unas remesas más fuertes podrían respaldar el gasto de los hogares, aunque a tasas aún moderadas. Mientras que la inversión, tanto pública como privada, se recupere a medida que se pongan en marcha los proyectos de infraestructura.
En general, 2026 se perfila como un año decisivo, que sentará las bases para las perspectivas a largo plazo. GBM reafirma su compromiso por contribuir en la democratización de las inversiones con un impacto positivo en el crecimiento económico de México, y construir un ecosistema financiero informado y asesorado para cualquier inversionista. Para más información sobre las soluciones de inversión que la compañía ofrece, visita gbm.com
