- Hay cautela sobre empleo e inversión empresarial, principal motor del crecimiento
- La tasa de crecimiento promedio anual para los próximos 10 años es de 1.85%: CEESP
- Por Gerardo Flores Ledesma
Red FinancieraMX
El sector privado del país advirtió que, con base en las expectativas de los especialistas, hay más preocupación sobre el ritmo de avance de la economía y que las consecuencias inmediatas se reflejarán en la evolución del empleo formal y en la inversión empresarial, que es el principal motor del crecimiento.
En su más reciente análisis, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) externó su nerviosismo por el pronóstico de crecimiento para este año que se ajustó nuevamente a la baja.
Se agrega que aumentaron los temores de que se concrete una caída en el Producto Interno Bruto (PIB) para en el cuarto trimestre de 2025 y para el periodo enero-marzo de 2026.
Los resultados que reveló el Banco de México en su Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado de noviembre del presente año reflejan preocupación sobre el ritmo de avance de la economía para los siguientes años.
El CEESP puntualiza que el pronóstico promedio de los especialistas sobre el crecimiento de la economía para el presente año se volvió a ajustar a la baja para ubicarse en 0.39%, alejándose nuevamente de la estimación oficial de 1.0%, que es el promedio del rango de 0.5% a 1.5%, estimado en los Criterios 2026.
Explica que “incluso, la probabilidad media de que se observe una disminución del PIB en el cuarto trimestre del presente año y el primero del 2026, se elevó”.
Matiza que aunque, hasta este momento, para el 2026 se anticipa un mejor desempeño, el ritmo de crecimiento de la economía no será suficiente para satisfacer las necesidades de empleo y bienestar que los hogares requieren.
El CEESP precisa que el pronóstico promedio de los especialistas sobre el crecimiento de la economía para 2026 es de 1.29%, ligeramente menor a la estimación previa de 1.32%.
Además, agrega, para 2027, si bien se espera que el ritmo de crecimiento de la economía siga mejorando, se prevé un avance de solo 1.81%.
El CEESP, que depende del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), con base en este escenario, detalla que la expectativa de la tasa de crecimiento promedio anual para los próximos diez años es de 1.85%.
Y refrenda: “En este contexto, las expectativas sobre la evolución del empleo formal se mantienen cautelosas”.
El CEESP coincide con los especialistas consultados por Banco de México que anticipan que el empleo formal, considerado como el total de trabajadores registrados en el IMSS, aumente en 246 mil personas en este año.
Pero, aunque este resultado superaría marginalmente el aumento reportado por el instituto en 2024 de 214 mil registros, es menor al de años anteriores, con excepción de 2020, cuando se observó una disminución de 648 mil registros como consecuencia del confinamiento sanitario.
El sector empresarial insiste que la opinión sobre la situación general del país es cautelosa y externa su preocupación por ese 93% de respuestas que señalan que en materia económica estamos peor que hace un año, y que sólo el 2% de las respuestas consideran que es un buen momento para invertir.
De acuerdo con los especialistas y el CEESP, los principales factores que podrían obstaculizar el crecimiento de la economía son: la política sobre el comercio exterior; los problemas de inseguridad pública y otros problemas de falta de estado de derecho.
Añade que “este entorno refleja igualmente el débil comportamiento de los principales indicadores económicos, en especial de la inversión, que es el principal motor del crecimiento”.
De acuerdo con el reporte del INEGI, en septiembre la inversión fija bruta siguió dando señales de debilidad al reportar una disminución mensual de 0.3%, después de mostrar una caída de 3.0% un mes antes.
Para el CEESP este resultado respondió a la caída mensual de 2.6% en la inversión en construcción, en especial de la residencial que se contrajo 3.9%. La no residencial bajó 0.9%. Por su parte, la inversión en maquinaria y equipo aumentó 1.9% mensual.
Aclara que “estos resultados llevaron a que en su comparación anual la inversión fija cayera 8.4%, acumulando trece meses consecutivos con variaciones anuales negativas. La inversión en construcción cayó 10.2% anual y la de maquinaria y equipo 6.1%”.
Y concluye: “Lo más preocupante es que el comportamiento de la inversión privada también está en terreno negativo. Con base en cifras originales, en septiembre la inversión privada registró una caída anual de 3.2%, con lo que ya acumula seis meses consecutivos a la baja”.
