- A tasa quincenal se ubicó en 0.47%; la inflación general anual se ubicó en 3.61%
- Pega al bolsillo la La inflación de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno
Clase Turista
En México se publicó la inflación de la primera quincena de noviembre. A tasa quincenal, la inflación general se ubicó en 0.47%, acelerándose significativamente frente a la quincena pasada y siendo la inflación más alta para una quincena igual desde el 2023. Lo anterior, obedece a la aceleración de la inflación no subyacente, que se ubicó en 1.93% quincenal. Por su parte, la inflación subyacente fue de apenas 0.04% quincenal, limitando el repunte de la inflación general.
Por un lado, la alta inflación no subyacente fue consecuencia de una mayor inflación en sus dos componentes. La inflación de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno se ubicó en 2.92% quincenal, siendo la más alta para un periodo igual desde el 2017.
De acuerdo con analistas de Grupo Financiero Base, esto último deja entrever que además del ajuste en las tarifas de electricidad, hay presiones adicionales en los precios del sector.
Al interior, la inflación de tarifas autorizadas por el gobierno fue 1.77% quincenal, la más alta para un periodo igual desde 1991, mientras que la inflación de energéticos fue 3.59% quincenal, la más baja para un periodo igual desde 2022. La inflación de productos agropecuarios también se aceleró, ubicándose en 0.69%. Esto último debido a la inflación de frutas y verduras que fue de 1.34%, la más alta desde el 2021 al comparar periodos iguales, así como por la inflación de productos pecuarios, que se ubicó en 0.27% quincenal, aunque siendo la más baja para una quincena igual desde el 2022.
Por otro lado, la baja inflación subyacente (0.04%) fue consecuencia de la caída de 0.19% quincenal en la inflación de mercancías, su segunda contracción al hilo para un periodo igual. Al interior sus dos rubros registraron una inflación negativa, la de mercancías alimenticias cayó 0.18%, algo no visto en un periodo igual desde 1993, mientras que la inflación de mercancías no alimenticias cayó 0.19%, su tercera caída al hilo para una quincena igual. Por su parte, la inflación de servicios se ubicó en 0.25%, acelerándose con respecto a la quincena pasada, pero manteniendo un comportamiento alineado a periodos iguales de años anteriores. Al interior, solamente destacó la inflación de vivienda, que se ubicó en 0.12% quincenal, siendo la más baja para un periodo igual desde el 2022.
9 quincenas por debajo del 4%
A tasa anual, la inflación general se ubicó en 3.61%, acelerándose con respecto a lo observado en la quincena previa (3.50%), pero hilando 9 quincenas por debajo del 4%. Al interior, destaca que la inflación subyacente se mantuvo en 4.32% anual por segunda quincena al hilo, evidenciando que su proceso de convergencia con el objetivo del Banco de México del 3% se ha estancado. A la par, la inflación no subyacente se ubicó en 1.29%, manteniéndose por debajo del 2% en siete de los últimos nueve meses.
Al interior de la inflación subyacente, la inflación de servicios se ubicó en 4.50%, la más alta desde la segunda quincena de junio. Lo anterior debido principalmente a la inflación de otros servicios que se aceleró a 5.38% anual, su cuarta quincena al hilo de aceleración. Por su parte, la inflación de vivienda se ubicó en 3.40% anual, mientras que la inflación de educación fue de 5.82% anual, ambas manteniéndose estables respecto a lo observado en los últimos meses.
Por el contrario, la inflación de mercancías mostró desaceleración, ubicándose en 4.13% anual. Esto, ante una menor inflación de mercancías alimenticias, que se ubicó en 4.94%, por primera vez debajo de 5% después de ocho quincenas.
La inflación no subyacente (1.29% anual), se aceleró debido a la mayor inflación de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno, que se ubicó en 2.66% anual, su quinta quincena al hilo de aceleración y la segunda quincena seguida con una inflación superior al 2%. Por el contrario, la inflación de agropecuarios cayó 0.41% anual, su segunda quincena al hilo en contracción, limitando las presiones sobre la inflación no subyacente.
Grupo Financiero BASE considera que el Banco de México debería actuar con cautela, manteniendo en 7.25% su tasa en el anuncio del 18 de diciembre.
Si bien la inflación general de México se ubica por debajo del 4%, se debe al componente no subyacente, la subyacente, que determina la trayectoria de la inflación general en mediano y el largo plazo, no muestra señales claras de desaceleración.
Lo anterior implica que, si el repunte que se está observando sobre la inflación no subyacente se mantiene, la inflación general volvería a ubicarse por encima del 4%. Adicionalmente, hacia 2026 existen otros riesgos al alza para la inflación como el incremento al salario mínimo, que se estima podría ser del 12%.
Cabe recordar que, considerando únicamente personas ocupadas en el sector formal, el 21.77% del total gana hasta un salario mínimo. Además de esto, también se suman los riesgos derivados del Paquete Económico 2026 que contempla mayores aranceles para las importaciones de productos de países con los que México no tiene un tratado comercial y el incremento del IEPS a las bebidas azucaradas.
En este contexto, considerando una tasa de interés del 7.25% y que la expectativa de inflación para los próximos 12 meses subió de 3.79% a 3.87%, la tasa real ex ante se ubica en 3.26%.
Con esto, la tasa de interés real ex ante se encuentra por debajo del rango superior estimado por el Banco de México para la tasa neutral real, entre 1.8% y 3.6%, lo que implica que la política monetaria es neutral, por lo que no se está combatiendo la inflación.

