14 C
Mexico City
25 noviembre,2025

Morosidad en créditos automotrices en EU crece más rápido que el consumo

  • Los incumplimientos en el mercado de financiamiento automotriz podría representar una señal de alerta temprana en torno al nivel de endeudamiento del consumidor

Clase Turista

En años recientes, las preocupaciones por el incremento en la morosidad del crédito al consumo se presentan de manera intermitente.

Los créditos automotrices fueron el foco de atención hace poco más de un año y nuevamente se han convertido en tema de debate después de la quiebra del prestamista subprime Tricolor y el incremento sostenido de la cartera vencida.

Si bien existen presiones sobre los consumidores de menores ingresos, esto no es novedad.

La economía estadounidense ha mostrado durante años un patrón en forma de “K”, donde los hogares de bajos ingresos enfrentan tensiones derivadas de la inflación acumulada, aumento en el nivel de deuda y pérdida de dinamismo del mercado laboral, mientras que los consumidores de mayores ingresos permanecen relativamente estables.

Esta bifurcación no es excepcional, sino más bien una desafortunada regla en la economía estadounidense.

Si bien vale la pena monitorear el incremento de los impagos subprime, es poco probable que sea un indicador de un deterioro generalizado del crédito al consumo.

La raíz de estos incumplimientos está en el alza de precios de los automóviles durante la pandemia, en conjunto con un entorno de tasas de interés más altas.

De acuerdo con Garrett Melson, Estratega de Portafolio, Natixis IM Solutions, aunque el número de autos entregados como parte de créditos con deuda “impagable” (underwater loans) ha ido en aumento, los precios al mayoreo de autos usados se han estabilizado en torno a 20% por debajo de sus máximos pandémicos, y los precios de autos nuevos llevan casi tres años sin variaciones significativas, reduciendo el riesgo de trasladar ese capital negativo a nuevos préstamos.

Además, las tasas de morosidad en créditos prime se han mantenido prácticamente estables tras normalizarse a niveles prepandemia.

La presión se concentra principalmente en los créditos subprime y en los cercanos al subprime, donde persisten las presiones por el pago.

A pesar de ello, el porcentaje de créditos automotrices con morosidad grave (más de 90 días) se ha estabilizado en los últimos trimestres, y el flujo de nuevos atrasos ha caído en el último año.

Las condiciones en el financiamiento automotriz parecen ir mejorando, a pesar de los titulares alarmistas.

Esto se debe a que los nuevos créditos otorgados se concentran cada vez más en consumidores con un mejor historial crediticio, las originaciones subprime han caído por debajo del 10%, y los estándares de crédito se han endurecido.

Además, la corta duración de los préstamos automotrices permite que las tendencias cambien rápidamente.

La disminución de las tasas de interés de los créditos automotrices puede mejorar la asequibilidad y reducir la morosidad, especialmente entre consumidores de bajos ingresos o con puntajes crediticios bajos.

En resumen, más que una señal temprana de alguna crisis, los elevados niveles de morosidad subprime y cercanos al subprime probablemente exageran la debilidad del conjunto de los deudores.

En términos acumulados, los balances de los hogares siguen siendo sólidos, sobre todo entre los consumidores de ingresos medios y altos que representan la mayor parte del consumo, lo que reduce el riesgo de que las tensiones en el crédito automotriz descarrilen al consumidor estadounidense.

Related Articles

últimos articulos