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25 noviembre,2025

Salud mental en el trabajo

  • Un tema urgente en el Día Mundial de la Salud Mental

Clase Turista

Cada 10 de octubre, México se suma al Día Mundial de la Salud Mental para recordar que el bienestar psicológico no se limita al ámbito personal: también debe cultivarse en el espacio laboral. En un mundo donde las jornadas se alargan, las demandas se multiplican y la competitividad obliga a muchos a “dar más”, la salud mental en el trabajo se vuelve una tarea colectiva.

Las estadísticas actuales muestran un panorama preocupante tanto en México como en el mundo. A nivel global, se pierden aproximadamente 12 mil millones de días laborales al año por trastornos como la depresión y la ansiedad, lo que se traduce en una pérdida económica de alrededor de 1 billón de dólares anuales, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y en México, se estima que el 75 % de los trabajadores experimenta estrés laboral crónico o fatiga asociada al trabajo, de acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

En ese contexto, el 10 de octubre cobra aún más relevancia como recordatorio para empresas, trabajadores y sociedad. Por esta razón, Nora Taboada, coach ejecutiva y fundadora de AFE-Liderazgo Consciente, comparte consejos para crear ambientes que protejan la salud mental de sus colaboradores,  ya que tienen un papel decisivo en esta situación:

  • Políticas de manejo de carga laboral: asignar tareas realistas, evitar exceso de horas extras continuas.
  • Flexibilidad laboral: modalidades híbridas, horarios escalonados o semanas reducidas pueden bajar tensión y mejorar el balance vida-trabajo.
  • Capacitación para líderes y mandos intermedios: enseñarles a los líderes a reconocer señales de desgaste emocional en sus equipos de trabajo, estrategias para mejorar la comunicación y empoderar a sus equipos.
  • Programas de apoyo psicológico: ofrecer acceso a terapia, orientación, talleres de resiliencia, que ayuden a los colaboradores a no sentirse solos y que no cuentan con el apoyo de la organización donde colaboran.
  • Promover espacios de desconexión digital: establecer pausas sin interrupciones, priorizar descansos, y respetar fines de semana.
  • Medición y monitoreo del bienestar: encuestas de clima emocional, diagnósticos periódicos, seguimiento de indicadores como ausentismo, rotación, rendimiento.
  • Reconocimiento y motivación: valorar el trabajo bien hecho, incentivos no solamente económicos, promover el sentido y propósito de las acciones que los colaboradores realizan por la organización.

De acuerdo con un estudio de Deloitte,  los programas de salud mental implementados por las empresas, tienen más probabilidades de lograr un retorno de inversión positivo cuando apoyan a los empleados en todo el espectro de la salud mental, desde la promoción del bienestar hasta la intervención y la atención, es por ello que se debe prestar  importancia y visibilizar que los centros de trabajo pueden (y deben) ser espacios de protección y sostenibilidad emocional, no lugares de desgaste constante.

“La salud mental en el trabajo ya no puede verse como un tema secundario: el costo humano y económico es real y creciente. Las cifras evidencian que una parte importante de la fuerza laboral vive bajo estrés, ansiedad o burnout, muchas veces sin recursos para afrontarlo. Los empleados tienen herramientas para cuidarse, pero requieren que las organizaciones asuman su responsabilidad: promover políticas, cultura de apoyo, liderazgo y acompañamiento”, comparte Nora Taboada.

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