- De 2011 a 2021, el número de usuarios de servicios financieros digitales en América Latina incrementó un 150%
Clase Turista
En la última década, el número de usuarios de servicios financieros digitales en América Latina incrementó un 150% entre 2011 y 2021, pasando de aproximadamente 100 millones a más de 250 millones, según datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), siendo las plataformas de inversión digital las preferidas entre el 72% de los inversionistas millennials (nacidos entre 1981 y 1996) y Generación Z (nacidos entre 1997-2010) en la región.
Desde quienes invierten desde su celular en activos digitales hasta quienes aún priorizan activos tradicionales como los bienes raíces y valoran la atención personalizada, el perfil del inversionista está en constante evolución. Los expertos en inversiones de Dividenz, plataforma de inversiones en bienes raíces en Estados Unidos desde Latinoamérica, analizan cómo las distintas generaciones se vinculan con las inversiones y qué oportunidades surgen a partir de esa evolución tecnológica y cultural.
Formas de inversión según la generación
Las diferencias generacionales se hacen claras en los canales que cada grupo prefiere. Los Baby Boomers (nacidos entre 1946 y 1964) siguen priorizando los bancos y la atención personalizada. En contraste, los millennials adoptaron rápidamente las plataformas digitales, priorizando la autonomía y la facilidad de acceso.
La Generación Z, por su parte, demanda inmediatez, movilidad y una experiencia intuitiva: invierten desde el celular, aprenden en redes sociales y siguen a referentes financieros digitales. Según J.P. Morgan Asset Management, son los usuarios más activos de plataformas móviles de inversión y rara vez consultan asesores tradicionales.
Mayor alcance a mercados internacionales mediante tecnología
La tecnología ha permitido avanzar en la democratización de la inversión. Hoy basta con una plataforma y el interés por aprender para comenzar a construir un futuro financiero. “A través de plataformas como Dividenz, los latinoamericanos pueden invertir en activos inmobiliarios ya construidos y operativos, ubicados en mercados consolidados de Estados Unidos, lo que les permite recibir rendimientos en USD generados por las rentas de las propiedades, desde el primer día sin la necesidad de salir del país de origen”, explica Mariza Alvarado, Directora Comercial para México, Centroamérica y el Caribe de Dividenz.
Por su parte, las redes sociales han reconfigurado el aprendizaje financiero. Según Funds Society, los millennials y Gen Z recurren a influencers financieros y comunidades online para entender y saber más acerca de cuestiones como riesgos al invertir, diversificación o criptoactivos, activos digitales que utilizan criptografía y tecnología blockchain para garantizar su seguridad, trazabilidad y descentralización. Y aunque solo el 7% de los Baby Boomers son influenciados por las redes sociales en sus decisiones de inversión, el 74% de los Baby Boomers en Estados Unidos utiliza recursos digitales como sitios de noticias financieras, blogs y podcasts para informarse antes de tomar decisiones de inversión, según el “State of Financial Planning 2024” de Financial Planning Association.
Inversión y percepción de riesgo
A pesar de que las nuevas generaciones tienen hoy más acceso que nunca a opciones de inversión, sus preocupaciones persisten. Un estudio del CFA Institute revela que el 65% de los jóvenes de la Gen Z no invierte porque cree no tener suficientes ahorros, mientras que un 56% siente que no posee el conocimiento necesario. La exposición temprana a crisis económicas ha generado una percepción de inestabilidad que los vuelve más cautelosos, incluso si están rodeados de herramientas digitales.
Aunque los Baby Boomers son percibidos como menos propensos a adoptar nuevas tecnologías, su uso de herramientas digitales y plataformas de inversión va en aumento. Dado que la cultura de este inversionista no siempre fue digital, es vital la asesoría de expertos al momento de interactuar con cualquier plataforma de inversión. Según la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), esta generación representa más del 50% de los inversionistas en México y el 90% se sienten seguros utilizando aplicaciones móviles de sus bancos, especialmente para consultas semanales sobre líneas de crédito.
¿Bienes raíces o criptoactivos?
Los Baby Boomers priorizaron los bienes raíces como símbolo de seguridad y estabilidad patrimonial. Comprar una casa o departamento era sinónimo de éxito financiero, pero hoy la tecnología e inclusión les permite invertir en bienes raíces de una manera más inmediata, los millennials enfrentaron en el pasado un escenario más restrictivo y costoso, lo que los llevó a explorar otras vías, como fondos indexados o acciones.
La Gen Z se ha consolidado como una generación pionera en lo digital, priorizando la inmediatez y la diversidad de soluciones para invertir. Por eso, las criptomonedas, los NFTs y las plataformas de inversión digital les resultan atractivas.
“Hoy el inversionista cuenta con opciones híbridas que combinan la solidez del Real Estate con la flexibilidad de las plataformas digitales. Millennials, Gen Z y Baby Boomers en América Latina tienen la posibilidad de acceder a este mercado sin tener que comprar una propiedad entera y protegiéndose de la volatilidad local, reconciliándose así con una cultura de inversión que en su momento no ofrecía tal accesibilidad”, señala Mariza Alvarado.
Un nuevo panorama
El futuro de la inversión para los millennials ya no se mide solo en rendimientos financieros, sino en el impacto que pueden alcanzar, ya que los Millennials y Gen Z valoran cada vez más los criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ASG), y priorizan inversiones con propósito. Según un estudio de Lexis Nexis, empresa global especializada en el suministro de información jurídica, regulatoria y empresarial, ambas generaciones priorizan los fondos sustentables, empresas de energía renovable o proyectos con bajo impacto ambiental.
Las plataformas emergentes han entendido esta evolución generacional y actualmente priorizan el acceso global, la reducción del riesgo, bajas barreras de entrada y una experiencia digital fluida. Todo pensado para un inversionista que busca autonomía y simplicidad. En este nuevo escenario, invertir no solo es una decisión financiera, sino también una expresión de identidad generacional.

