- En ese destino jalisciense las bodas no solo suceden… se viven, se sienten y se recuerdan con la intensidad de los paisajes
Clase Turista
Dicen que el amor merece un escenario a su altura, y pocos lugares en el mundo logran transmitir tanta magia como Costalegre, ese rincón en la costa sur de Jalisco, que se ha convertido en uno de los destinos más encantadores, porque conserva la esencia de una paraíso escondido: playas vírgenes, montañas que resguardan una exuberante naturaleza y una tranquilidad difícil de encontrar, lo que convierte a las bodas en experiencias inolvidables.
Lo que distingue a Costalegre no es solo la belleza de sus playas, sino la atmósfera íntima y exclusiva que ofrece. A diferencia de otros destinos de sol y playa más concurridos, aquí cada evento se vive en un entorno privado, rodeado de montañas, selva y mar en un mismo escenario.
Vivir una boda en este paraíso del Pacífico es vivir una historia llena de encanto: cada escenario es único. Desde un atardecer frente al mar hasta jardines tropicales o terrazas con vistas panorámicas, cada locación ofrece un telón natural que no necesita más decoración, convirtiendo cada celebración en un momento inolvidable.
Costalegre enamora también con su gastronomía: camarones, huachinango, pulpo, jaiba y pescado zarandeado, junto con platillos tradicionales como el pozolillo verde o la parota. Las bebidas típicas, como la raicilla o el tepache y el agua de coco, acompañan cada celebración, haciendo de cada bocado y sorbo un recuerdo inolvidable en este paraíso costero.
El destino donde comienza la eternidad
Mientras otros destinos pueden parecer saturados, Costalegre conserva ese aire secreto y sofisticado que lo convierte en el escenario perfecto para decir “sí, acepto”. Aquí, el mar susurra promesas de eternidad, los atardeceres pintan el cielo con colores que parecen creados para el amor y cada rincón ofrece un paisaje digno de un cuento.
En medio de esta magia, se encuentran hoteles y resorts boutique inmersos en reservas naturales, así como villas privadas frente al Pacífico, que se han consolidado como las opciones más inspiradoras para sellar una historia de amor en este paraíso jalisciense. Estos espacios ofrecen bodas de ensueño con paquetes especiales e incluso el apoyo de wedding planners. Destacan:
Las Alamandas: Hotel boutique dentro de una reserva natural privada con cuatro playas exclusivas, que ofrece banquete gourmet y wedding planner. Ideal para bodas íntimas y altamente personalizadas.
Careyes Club & Residences: Arquitectura icónica y villas privadas de lujo. Ofrece escenarios únicos frente al mar y jardines tropicales, perfectos para bodas elegantes y artísticas.
La Quinta Costalegre: Hotel acogedor en Melaque que ofrece espacios personalizados para grupos pequeños y celebraciones familiares, con un ambiente relajado y cálido.
Hotel La Alondra: Complejo de lujo en Barra de Navidad con acceso privado a la playa, spa, piscina climatizada y un ambiente sofisticado para bodas íntimas.
Las Rosadas: Exclusivo resort frente al mar que combina villas privadas con un estilo bohemio y sofisticado. Sus playas vírgenes y paisajes naturales lo convierten en una de las opciones más atractivas para quienes buscan una boda romántica y memorable.
Aquí las bodas no solo suceden… se viven, se sienten y se recuerdan con la intensidad de los paisajes, sacados de un sueño y con la certeza de que cada detalle quedará grabado para siempre.
