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25 noviembre,2025

Fracturas más comunes según la edad y cómo evitarlas

  • Consejos del Dr. Suárez Ahedo, ortopedista especialista en cirugía de cadera

Clase Turista

Las fracturas óseas son una preocupación constante a lo largo de la vida, pero su incidencia y tipo varían significativamente con la edad.

Un estudio publicado en la revista Pediatrics (2010) encontró que la incidencia anual de fracturas en niños y adolescentes es de aproximadamente 25 por cada 1,000 niños, siendo las fracturas de extremidades superiores las más frecuentes.

Según un artículo en Sports Health: A Multidisciplinary Approach (2015), las fracturas relacionadas con el deporte representan entre el 20% y el 30% en adolescentes. Las fracturas por estrés son particularmente prevalentes en esta población, con una incidencia que puede alcanzar el 15-20% en atletas de alto rendimiento.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que a nivel mundial, la osteoporosis causa más de 8,9 millones de fracturas al año, lo que equivale a una fractura cada 3 segundos. Las fracturas de cadera tienen una alta mortalidad y morbilidad asociadas.

Pero que no te espanten estas estadísticas, hay muchas formas de prevención, que el Dr. Carlos Suárez Ahedo, ortopedista especialista en cirugía de cadera, nos comparte a continuación.

Infancia

Durante la infancia, los huesos están en pleno desarrollo, son más elásticos y tienen una mayor capacidad de remodelación. Sin embargo, su fragilidad relativa y la constante exploración del entorno los hacen susceptibles a ciertas fracturas.

Fracturas más comunes en la infancia

  • Fracturas de antebrazo (radio y cúbito): Representan aproximadamente el 50% de todas las fracturas infantiles. Suelen ocurrir por caídas sobre la mano extendida durante el juego o actividades cotidianas.
  • Fracturas de clavícula: frecuentes en caídas directas sobre el hombro.
  • Fracturas de codo (supracondíleas de húmero): Comunes en caídas con el brazo extendido, a menudo asociadas a actividades como el patinaje o el uso de bicicletas.
  • Fracturas en rama verde: Son fracturas incompletas donde el hueso se dobla y se rompe parcialmente, similar a una rama joven.

Cómo evitarlas:

 

El especialista reiteró que “la prevención en la infancia se centra en la supervisión y la seguridad del entorno”.

 

  • Supervisión activa: Mantenerse atento a los niños durante el juego, especialmente en estructuras elevadas o áreas con superficies duras.
  • Equipamiento de seguridad: Asegurar el uso de cascos, rodilleras y coderas al practicar deportes como ciclismo, patinaje o skateboard.
  • Áreas de juego seguras: Elegir parques con superficies blandas debajo de los columpios y toboganes.
  • Educación sobre seguridad: Enseñar a los niños a no correr con objetos peligrosos, no empujar y a mantener la calma en situaciones de juego.
  • Dieta rica en calcio y vitamina D: Fundamentales para un desarrollo óseo saludable.

Adolescencia: la búsqueda de emociones y deportes de alto impacto

La adolescencia es una etapa de crecimiento acelerado y mayor participación en actividades deportivas, lo que incrementa el riesgo de fracturas específicas. Los huesos aún están madurando, y las epífisis (placas de crecimiento) son puntos vulnerables.

Fracturas más comunes en la adolescencia:

  • Fracturas de tobillo: Frecuentes en deportes que implican saltos, giros y cambios rápidos de dirección, como fútbol, baloncesto y voleibol.
  • Fracturas por estrés: Pequeñas fisuras en el hueso que resultan de la tensión repetitiva, comunes en atletas que corren o saltan mucho, como corredores o gimnastas.
  • Fracturas de la meseta tibial: Pueden ocurrir por caídas o impactos directos en la rodilla durante deportes de contacto.
  • Fracturas de la muñeca: A menudo resultado de caídas sobre la mano extendida durante deportes o actividades recreativas.

Cómo evitarlas:

“La prevención en la adolescencia se centra en el entrenamiento adecuado y el equipo de protección”, comparte el Dr. Suárez Ahedo.

  • Calentamiento y estiramiento adecuados: Preparar los músculos y articulaciones antes de la actividad física intensa.
  • Entrenamiento progresivo: Aumentar gradualmente la intensidad y duración del ejercicio para permitir que los huesos se adapten.
  • Equipamiento deportivo adecuado: Usar el calzado correcto y el equipo de protección específico para cada deporte.
  • Nutrición adecuada: Mantener una dieta equilibrada rica en calcio y vitamina D para fortalecer los huesos.
  • Descanso suficiente: Permitir que el cuerpo se recupere entre sesiones de entrenamiento.

Adultez: el equilibrio entre la actividad y la próxima década

La adultez es un período de pico de masa ósea, lo que generalmente significa huesos más fuertes y menos propensos a fracturas por impactos menores. Sin embargo, los accidentes laborales, deportivos y de tráfico son las principales causas de fracturas.

Fracturas más comunes en la adultez:

  • Fracturas de tibia y peroné: Comunes en accidentes automovilísticos, motociclísticos o caídas de altura.
  • Fracturas de muñeca: Resultan de caídas sobre la mano extendida, a menudo durante actividades recreativas o laborales.
  • Fracturas de clavícula: causadas por caídas directas sobre el hombro o impactos en deportes de contacto.
  • Fracturas de costillas: Pueden ser consecuencia de traumatismos directos en el tórax, como golpes o accidentes de tráfico.

Cómo evitarlas:

La prevención en la adultez implica un enfoque en la seguridad en el trabajo, el hogar y durante el ocio.

  • Seguridad en el lugar de trabajo: seguir los protocolos de seguridad, usar equipo de protección personal (EPP) adecuado y ser consciente de los riesgos ergonómicos.
  • Conducción segura: Respetar los límites de velocidad, evitar distracciones y usar siempre el cinturón de seguridad.
  • Prevención de caídas en el hogar: Mantener la casa libre de obstáculos, asegurar alfombras, mejorar la iluminación y usar pasamanos en escaleras.
  • Actividad física con precaución: Calentar adecuadamente, usar el equipo de protección correcto para deportes y actividades de alto riesgo.
  • Mantener la salud ósea: Dieta equilibrada, ejercicio regular y evitar el tabaco y el consumo excesivo de alcohol, que pueden debilitar los huesos.

 

Adulto mayor: la osteoporosis y el riesgo de caídas

 

En el adulto mayor, la principal preocupación es la disminución de la densidad ósea (osteoporosis) y el aumento del riesgo de caídas, “lo que hace que fracturas que antes eran impensables se vuelvan muy probables”, comentó el Dr. Suárez Ahedo.

 

Fracturas más comunes en el adulto mayor:

 

  • Fracturas de cadera: La más compleja de las fracturas en este grupo de edad. A menudo resulta de una caída menor, e incluso puede ser la causa de la caída (el hueso se rompe y luego la persona cae).
  • Fracturas vertebrales por compresión: ocurren por el aplastamiento de las vértebras, a menudo sin una caída significativa, simplemente por movimientos cotidianos o al levantar objetos ligeros. Es un indicador de sospecha de osteoporosis.
  • Fracturas de muñeca: Resultan de caídas hacia adelante en las que se apoya la mano para amortiguar el golpe.
  • Fracturas de hombro: causadas por caídas directas sobre el hombro o el brazo extendido.

 

Cómo evitarlas:

 

La prevención en el adulto mayor se centra en la detección y el manejo de la osteoporosis y la prevención de caídas.

 

  • Densitometría ósea: Realizar exámenes regulares para detectar la osteoporosis a tiempo y comenzar el tratamiento si es necesario.
  • Tratamiento de la osteoporosis: Seguir las indicaciones médicas para medicamentos que fortalecen los huesos.
  • Prevención de caídas en el hogar: eliminar obstáculos, asegurar alfombras, instalar barras de apoyo en el baño, usar calzado antideslizante, mejorar la iluminación.
  • Ejercicio para mejorar el equilibrio y la fuerza: Actividades como el tai chi, yoga, caminata y ejercicios con pesas ligeras pueden fortalecer músculos y mejorar la coordinación.
  • Revisión de la medicación: Consultar al médico sobre medicamentos que puedan causar mareos o somnolencia.
  • Suficiente vitamina D y calcio: a través de la dieta o suplementos, bajo supervisión médica.
  • Revisiones de la vista y la audición: Un buen sentido del equilibrio y la percepción del entorno son cruciales para evitar caídas.

 

“Si bien las fracturas no siempre pueden evitarse, comprender sus patrones según la edad nos permite tomar medidas proactivas. Desde asegurar los entornos de juego infantiles hasta fortalecer los huesos en la vejez, la prevención es la clave para mantener la salud ósea y disfrutar de una vida plena y activa en todas sus etapas”, concluyó el Dr. Carlos Suárez Ahedo.

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