- Es un modelo energético descentralizado que mejora la eficiencia operativa, mitiga riesgos por interrupciones eléctricas
Clase Turista
En pleno auge industrial, México enfrenta una brecha creciente entre la demanda energética de sus polos manufactureros y la capacidad de respuesta del sistema eléctrico nacional. Según la Asociación Mexicana de Parques Industriales (AMPIP), el 91% de los parques ha reportado fallas eléctricas, lo que compromete tanto la continuidad operativa como la atracción de nuevas inversiones. Ante este panorama, las energías renovables se perfilan como una solución estratégica en la industria, al garantizar la continuidad operativa y avanzar hacia una producción más sustentable.
Las soluciones de autonomía energética descentralizada, como las smart grids alimentadas por fuentes renovables, son una respuesta viable, rentable y alineada con los objetivos de sustentabilidad empresarial (ESG). Lejos de ser una propuesta futurista, estas redes inteligentes ya se están perfilando como una de las infraestructuras más relevantes para mantener la competitividad industrial en México.
“México debe transitar hacia un modelo energético justo, local y descentralizado. La figura del smart grid puede ser una respuesta frente a la saturación de la red y los frecuentes cortes en regiones clave como Nuevo León, Guanajuato o Jalisco”, afirma José María Galdón, Country Manager de Greening en México.
Oportunidades que dependen de energía confiable
Con más de 460 parques industriales activos y una creciente relocalización de cadenas de suministro hacia México, la producción industrial representa una ventana de oportunidad sin precedentes para el país. Sin embargo, este auge también ejerce presión sobre la infraestructura eléctrica existente, que no ha evolucionado al ritmo que exigen las nuevas inversiones.
Una red eléctrica no confiable retrasa proyectos, aumenta el riesgo financiero y encarece la operación industrial. Por ello, muchas empresas están empezando a asumir su propia transición hacia una autonomía energética, buscando reducir su exposición al sistema central mediante soluciones de generación distribuida, almacenamiento energético (BESS) y esquemas de autoconsumo.
Las smart grids —redes inteligentes que integran energías renovables en la industria, generación solar, almacenamiento, sensores y plataformas de análisis en tiempo real— permiten a las empresas gestionar su consumo, asegurar continuidad operativa y estabilizar sus costos energéticos en el largo plazo.
Más que infraestructura, una inversión estratégica
En el contexto actual, desarrollar una smart grid es una estrategia empresarial con retornos claros. En los parques industriales, esta infraestructura ya está generando beneficios tangibles gracias al aprovechamiento de energías renovables y una mayor autonomía operativa en la industria mexicana.
- Reducción de costos operativos mediante el autoconsumo, la gestión inteligente de la demanda y el aprovechamiento de energías limpias para reducir costos en la industria.
- Continuidad operativa ante interrupciones de la red nacional.
- Alineación ESG al permitir certificaciones como LEED, EDGE o GRESB.
- Flexibilidad financiera, gracias a modelos como PPAs (contratos de compraventa de energía) o leasing de infraestructura energética.
“Desarrollar un smart grid en parques industriales no es únicamente una inversión en infraestructura; es una inversión en competitividad, sustentabilidad y resiliencia industrial”, subraya Galdón.
Potencial sin explotar
México cuenta con una irradiación solar promedio de 6.36 kWh/m² por día, una de las más altas del mundo (UNAM, 2025). A pesar de ello, el despliegue de infraestructura renovable a escala empresarial ha sido limitado debido a los cuellos de botella regulatorios y a la saturación de la red central.
De acuerdo con datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), existen más de 3,300 MW instalados en generación distribuida en el país, el 99% provenientes de energía solar. El potencial está ahí. Lo que falta es un modelo operativo y financiero que permita aprovechar esa energía de forma local, eficiente y rentable.
“Desarrollar un modelo de smart grid en parques industriales es una necesidad inmediata para mantener la competitividad del sector. México no puede esperar más. Si queremos mantenernos como un destino industrial, debemos garantizar seguridad energética desde lo local. Las smart grids no son el futuro, son el presente que la industria necesita para crecer sin interrupciones, con costos controlados y con verdadera autonomía energética. El reto está ahora en que autoridades, empresas y desarrolladores avancen en conjunto hacia nuevos modelos de infraestructura cada vez más inteligente y sustentables”, finalizó Galdón.

