- La gestión integral es la solución
Clase Turista
Un proyecto de construcción no es solo levantar una estructura más, es una jugada estratégica de alto impacto para cualquier sector. Cada metro cuadrado implica tiempo, capital y reputación corporativa. Pero lo que podría lucir como una inversión sólida, puede transformarse en una fuga de recursos debido a permisos retenidos, contratistas mal coordinados o falta de visión integral. En este contexto, una gestión experta y estratégica marca la diferencia entre un activo de alto rendimiento o un pasivo millonario.
Si bien cada metro cuadrado está planeado estratégicamente, un alto porcentaje de estos proyectos termina convirtiéndose en una fuente de pérdidas. Según IDC, solo uno de cada cuatro proyectos de construcción se considera exitoso: el 75% supera el presupuesto y el 77% enfrenta retrasos, con un promedio de 70 días adicionales. La causa: una gestión ineficiente que impacta directamente en el retorno de inversión, la operación y la reputación de las empresas.
Además, McKinsey & Company estima que los proyectos grandes de construcción tienden a exceder su presupuesto original en un 28% en promedio, y se retrasan cerca de 20 meses. Asimismo, el sector de la construcción ha sido históricamente uno de los menos digitalizados, lo que contribuye a la baja productividad.
Lo anterior, además de afectar la rentabilidad del proyecto, genera desperdicio de recursos, y puede llegar a comprometer la seguridad y viabilidad de la obra, al derivar en problemas de calidad. “Los sobrecostos y retrasos impactan directamente en la planificación financiera y operativa de las empresas. Una gestión rigurosa en cada etapa de los proyectos de construcción es clave para garantizar su éxito”, afirma Paola Govea, directora de Estrategia Comercial y de Mercadotecnia en GAYA.
Claves para el éxito
La directiva de la consultora de proyectos de construcción enfatiza que una gestión eficiente abarca desde la planificación y coordinación, entre las partes involucradas, hasta el cumplimiento de normativas, control de costos y mitigación de riesgos laborales. “Directrices claras son esenciales para optimizar, mejorar la toma de decisiones y garantizar que todos los equipos trabajen alineados con los objetivos”.
Salir de lo convencional, desarrollar una metodología propia e integrar equipos multidisciplinarios de trabajo de manera diferente son elementos que “marcarán la diferencia entre proyectos afectado por retrasos y sobrecostos, y aquellos que serán eficientes, ya que entonces se tendrá una compresión total de la importancia de una gestión adecuada respaldada por las herramientas adecuadas”. Con base en su experiencia, Govea considera que una gestión eficiente de proyectos de construcción puede verse reflejada en:
• Certidumbre técnica (constructibilidad): Evalúa desde el inicio si el proyecto es realmente viable, antes de que corra el capital.
• Productividad y eficiencia: Una planeación estructurada optimiza el uso de recursos humanos, materiales y tiempo.
• Control presupuestal: El monitoreo constante permite detectar desviaciones y corregirlas a tiempo.
• Calidad asegurada: Supervisión rigurosa para cumplir con normativas y estándares internacionales.
• Gestión de riesgos: Detecta posibles fallas con antelación, permitiendo implementar medidas correctivas.
• Comunicación alineada: Propietarios, arquitectos, ingenieros y contratistas comparten objetivos y visión.
Pese a contar con las claves, la gestión de proyectos de construcción enfrenta retos que pueden comprometer su éxito si no se abordan de manera estratégica. La complejidad de las nuevas obras debe involucrar tecnología avanzada y estrictas normativas de sustentabilidad, una coordinación aún más precisa entre las partes y la integración de herramientas digitales de gestión y metodologías ágiles para optimizar procesos, lo que requiere experiencia y conocimientos puntuales.
El valor de un aliado estratégico
Contar con el apoyo de un experto especializado puede marcar la diferencia. Empresas con experiencia integral ofrecen un enfoque estructurado y basado en mejores prácticas, permitiendo optimizar recursos, mitigar riesgos en obras de construcción y garantizar un desarrollo alineado con los objetivos del negocio.
La intervención de estos especialistas facilita la implementación de soluciones innovadoras que mejoran la eficiencia y calidad de la construcción, asegurando su viabilidad desde el inicio hasta la entrega final. Tal es el caso del software de modelado BIM, que permite una gestión holística del proyecto a través de la colaboración de diversos especialistas. Gracias a esta tecnología, es posible cuantificar y cotizar con precisión, además de anticipar contingencias y evitar gastos imprevistos que puedan impactar a las organizaciones.
“La elección de un aliado confiable debe realizarse con base en criterios sólidos que garanticen que contribuirá efectivamente a la optimización del proyecto y al cumplimiento de los objetivos establecidos, con cualidades tales como la experiencia y conocimiento en diversas industrias, operación eficientemente en todas las etapas ejecución dentro de un marco de transparencia y honestidad; visión sustentable y con la capacidad para apoyar certificaciones de nivel internacional”, explicó Govea.
Una gestión eficiente de proyectos de construcción asegura el cumplimiento de plazos, la optimización de recursos y la calidad del producto final. Bajo este enfoque, los corporativos delegan tareas complejas, minimizan riesgos y se concentran en sus competencias centrales. “En momentos donde la eficiencia, el tiempo y la sustentabilidad son moneda de cambio en el entorno empresarial, la gestión profesional de proyectos ya no es un lujo: es una inversión que protege y multiplica el capital corporativo”, concluye Govea.

