- La empresa mexicana ELIM redefine la protección turística al enfocarse en seguridad discreta, eficaz y humana, contribuyendo al crecimiento sostenible del turismo en México
- Por Alejandra Pérez Bernal
Clase Turista
Con más de 77 millones de visitantes internacionales en 2024, México avanza como potencia turística global. Pero este crecimiento trae consigo un nuevo reto: garantizar entornos seguros, confiables y discretos para viajeros, hoteles, eventos internacionales y plataformas de hospedaje como Airbnb.
ELIM, empresa mexicana con 40 años de experiencia en seguridad privada intramuros, ofrece soluciones a medida para el sector turístico. Con presencia en la Ciudad de México y zona metropolitana, más de 2,000 elementos activos (incluidas mujeres), y una cartera de más de 600 socios comerciales, su modelo se centra en la protección silenciosa que permite a los visitantes disfrutar sin preocupaciones.
“El turista busca confianza. La seguridad debe sentirse sin invadir, marcar la diferencia desde adentro”, afirma Ynbal Adda, gerente general de ELIM
Foto: Ynbal Adda, gerente general de ELIM
Con un enfoque exclusivo en espacios como hoteles boutique, residencias vacacionales, complejos turísticos y centros de eventos, ELIM capacita a su personal en atención al cliente, resolución de conflictos, manejo de crisis y respeto cultural. Su presencia visible pero no intrusiva genera ambientes de tranquilidad, estabilidad y profesionalismo, especialmente valorados por el turismo internacional.
Además de infraestructura turística, ELIM también protege zonas residenciales, comerciales y educativas, contribuyendo al desarrollo seguro de comunidades que reciben visitantes. Su crecimiento del 25% en los últimos años confirma la necesidad de servicios especializados ante la alta demanda de experiencias seguras.
“La seguridad es una responsabilidad compartida entre empresas, autoridades y destinos. En ELIM queremos seguir aportando de forma contundente al turismo seguro en México”
Entre sus clientes destacan hoteles boutique, complejos vacacionales y propiedades de alojamiento tipo Airbnb, reflejo del crecimiento del turismo independiente y de experiencias personalizadas.
Los protocolos de ELIM no solo contemplan la vigilancia tradicional, sino también la capacitación en atención al cliente, la resolución de conflictos, la actuación ante emergencias y la coordinación con autoridades locales. Todo esto con una presencia visible, no invasiva, respetando la privacidad y cultura de cada huésped.
Como coinciden organismos como la Organización Mundial del Turismo (OMT) y el Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), la percepción de seguridad influye directamente en la elección de un destino, incluso por encima del precio. En ese sentido, empresas como ELIM no sólo elevan el estándar del turismo seguro en México, sino que fortalecen la reputación del país como anfitrión global.
“Seguridad y turismo deben avanzar de la mano para asegurar el crecimiento sostenible de México como destino internacional”, concluye Adda
Fotos cortesía: https://elim.com.mx/