- Con un color vibrante y aire enigmático, esta piedra es un must
Clase Turista
Mayo trae consigo una gema que está ganando cada vez más protagonismo en el mundo del diseño y el estilo personal: la esmeralda. Con un color vibrante y aire enigmático, esta piedra es un must para quienes buscan regalar o llevar algo con intención, belleza y carácter.
“Al ser tan versátil, se adapta a piezas minimalistas, ligeras y elegantes que se pueden llevar todos los días, sin perder el toque de distinción. Además, esta gema está vinculada al renacimiento, amor y fertilidad. Refleja la renovación y simboliza crecimiento personal, así como sabiduría”, comparte Virginia Aguilera, directora de marketing de Liria Jewels.
Si aun no sabes cómo integrarla en tus accesorios, la colección Birthstone tiene opciones delicadas y personalizables —colgantes, aretes, collares y pulseras— que integran esta gema como un detalle íntimo, perfecto para la rutina diaria. Dichas piezas destacan por su ligereza y diseño sutil, pensadas para adaptarse al estilo cotidiano sin perder valor emocional.
En ese sentido, la colección permite jugar con combinaciones entre gemas respectivas a diferentes meses, las cuales, guardan un simbolismo particular: el granate de enero transmite protección y lealtad; amatista de febrero, serenidad y equilibrio; aguamarina de marzo, claridad y calma. Otras gemas como el rubí, zafiro o tanzanita reflejan cualidades ligadas a la vitalidad, sabiduría o transformación. Así, cada joya se convierte en un amuleto íntimo.
Si optas por algo aún más atemporal, las colecciones en oro y plata con esmeralda ofrecen un lienzo neutro y sofisticado que permite jugar con contrastes o mantener una estética sobria. La posibilidad de mezclar metales y texturas permite que cada mujer arme una narrativa visual única, que refleje su estilo e historia.
¿Sabías qué desde tiempos remotos, diversas culturas han sido cautivadas por esta gema, gracias su simbolismo y características? Se cuenta que Cleopatra era famosa por su gran colección de esmeraldas, mismas que se extraían de las minas bajo su reinado. En la antigua Grecia y Roma, la esmeralda representaba a la diosa Venus, ligada al amor y la esperanza.
También se le atribuían poderes curativos al reconfortar y aliviar la vista al mirar a través de ella. Actualmente, algunas personas reconocen su poder espiritual en la curación de los chakras cuando se coloca cerca del pecho, en la zona del corazón. En ese caso, la esmeralda puede mejorar las relaciones personales, ayudar a comprender y aceptar mejor a quienes te rodean.
Así, esta gema de mayo puede convertirse en una pieza clave de la historia personal de cada persona, un testimonio emocional que trasciende el tiempo. Al elegir una joya de Liria, no solo eliges un detalle único para este momento, sino una joya que crecerá contigo y las memorias que están por venir.
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