- Este mes, el recinto ofrece una ventana a la gastronomía, sus playas y sus tradiciones, de dicho estado
- Por Alejandra Pérez Bernal
Clase Turista
El aire en Punto México tenía algo especial. No era solo la emoción de los asistentes que aguardaban con fotos y discos en mano, ni las sonrisas nerviosas de quienes estaban a punto de conocer a sus ídolos. Era, más bien, la sensación de que Sinaloa se hacía presente en el corazón de la Ciudad de México, no con música en vivo, sino con el calor de su gente y el orgullo de su cultura.
La Banda El Recodo llegó entre aplausos y miradas de admiración. Los músicos, acostumbrados a escenarios multitudinarios, esta vez estaban allí para algo distinto: estrechar manos, compartir palabras y ser, por un momento, embajadores de su tierra. Poncho Lizárraga, con esa cercanía que lo caracteriza, no dejó pasar la oportunidad para hablar de lo que realmente los traía a este espacio:
“Sinaloa no es solo nuestra tierra, es nuestra esencia. Está en cada plato que servimos, en cada historia que contamos. Queremos que la gente lo conozca, lo disfrute y lo haga suyo.”
Las horas pasaron entre firmas, abrazos y fotografías, mientras Punto México se convertía en una pequeña embajada sinaloense. Este mes, el recinto ofrece una ventana a su gastronomía, sus playas y sus tradiciones, recordando que Sinaloa no solo se escucha en el mundo entero, sino que se vive y se siente en cada rincón donde su gente deja huella.
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