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23 marzo,2025

Amaral trae los arroces más auténticos de España

  • El restaurante del Hotel Presidente InterContinental ha renovado su menú en alianza con St. James, el legendario grupo restaurantero de Madrid
  • Por Alejandra Pérez Bernal

Clase Turista

La primera señal de que estás en el lugar correcto es el aroma: una mezcla seductora de mariscos frescos, ajo y ese toque ahumado que solo un buen arroz puede tener. No hay prisas en Amaral. Aquí, el fuego lento es un arte, y cada grano de arroz cuenta una historia.

El restaurante del Hotel Presidente InterContinental ha renovado su menú en alianza con St. James, el legendario grupo restaurantero de Madrid, famoso por sus arroces que han conquistado la capital española desde 1973. Y ahora, en el corazón de Polanco, nos ofrecen una cátedra de cocina española con el arroz como protagonista.

Antes de llegar a los arroces, la mesa se llena de pequeñas delicias que anuncian lo que está por venir. Las croquetas de jamón ibérico tienen la textura perfecta: crujientes por fuera, cremosas por dentro, con ese sabor intenso y salino que solo un buen jamón puede dar. Las papas suflé rellenas de tartar de res son una sorpresa crujiente y delicada, mientras que las gildas –pequeñas brochetas de aceituna, anchoa y guindilla– despiertan el paladar con su juego de sabores salados y picantes.

El pulpo a la gallega llega tibio, sobre una cama de papas con aceite de oliva y pimentón. Y cuando crees que ya no puedes estar más listo para los arroces, aparece la tarta vasca, con su centro cremoso y su costra caramelizada, como un recordatorio de que en la cocina española los postres también tienen carácter.

Aquí, el arroz no es un simple acompañante: es el alma del plato. En Madrid, St. James ofrece más de 30 variedades, pero en Amaral han elegido ocho opciones que resaltan los ingredientes frescos de México sin perder la esencia española.

El Arroz a Banda llega en una paellera humeante, con el grano en su punto justo, impregnado de un fumet profundo y servido con un guiso de robalo y salsa romesco. Si prefieres los sabores marinos, la paella de mariscos combina calamar, gambas, langostinos y mejillones en un equilibrio perfecto entre el azafrán y el dulzor natural de los mariscos.

Para quienes buscan algo más reconfortante, el arroz caldoso del chef es una caricia al paladar: cremoso, con el toque picante justo y cargado de almejas y gambas. Y si lo tuyo es el dramatismo en un plato, el arroz negro con tinta de sepia y carabineros es un espectáculo tanto para la vista como para el gusto.

Pero hay más, el arroz con langosta es pura opulencia; la paella mixta es el equilibrio entre tierra y mar con pollo, ejote francés y mejillones; la paella valenciana respeta la tradición con pollo, conejo, garrofón y hasta caracoles; y el arroz de picaña madurada es un homenaje a los amantes de la carne, con una profundidad de sabor que solo el tiempo y el buen fuego pueden lograr.

Si buscas una opción diferente, la fideuá de mariscos es el giro inesperado: en lugar de arroz, finos fideos tostados absorben todos los sabores del mar, creando una textura y un sabor únicos.

Más que una comida, una experiencia

Comer en Amaral es algo que se disfruta con todos los sentidos. La decoración es elegante sin ser pretenciosa: paredes doradas, detalles verdes, una iluminación cálida y candiles art déco con más de 600 cristales que reflejan la luz de manera hipnótica.

La coctelería también juega su papel: cada cóctel está diseñado para acompañar la comida sin robarle protagonismo. Y si eres más de vino, la selección de etiquetas españolas ha sido curada con precisión, ofreciendo maridajes perfectos para cada arroz.

En un rincón del restaurante, la chef Martha Brockmann observa con satisfacción cómo las paelleras regresan vacías a la cocina. Su equipo ha trabajado con paciencia y respeto para traer a México lo mejor de la cocina de St. James, pero con el toque de frescura que ofrecen los ingredientes locales.

No hay fórmulas secretas, solo técnica, paciencia y buen producto. Y cuando se combinan, el resultado es una comida que no solo satisface, sino que deja un recuerdo imborrable.

📍 Amaral, Hotel Presidente InterContinental, Polanco

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