- Es posible que ese segmento ya se dé cuenta que el mundo será diferente con Trump en la Casa Blanca
Clase Turista
Los temores de una recesión van en aumento en Estados Unidos, luego de que la economía se mantenga en una tendencia robusta hacia finales de la administración de Joe Biden. Este cambio en la perspectiva se está volviendo cada vez más significativo.
Hace unos diez días, la aceleración de las importaciones en enero reflejó las preocupaciones de las empresas por el riesgo de incrementos a los precios debido a los aranceles impuestos por el gobierno de Trump. Fue este indicador el que provocó la caída en la proyección del PIB al primer trimestre de la Reserva Federal de Atlanta. Esto puede parecer excesivo. Los mercados bursátiles están experimentando una corrección importante, lo que refleja más una perspectiva económica sombría que una señal de recesión.
Estos factores debilitan la representación de la economía, pero generalmente no resultan en una recesión. De acuerdo con el experto de UCLA, Ed Leamer, las recesiones están abrumadoramente asociadas con el sector inmobiliario y su financiamiento. La última ocurrió en 2008, y fue brutal. El sector inmobiliario también fue la razón de los temores de una recesión en 2022, debido al fuerte aumento de las tasas de interés. Actualmente, el sector inmobiliario no es una fuente importante de preocupación, por lo que este riesgo puede descartarse.
Lo más sorprendente de febrero y marzo fue el cambio en la actitud de los consumidores. De repente, los consumidores se volvieron ansiosos, como lo destacó el colapso de los indicadores de confianza. Este cambio en los indicadores también se asocia con un fuerte incremento en las expectativas de inflación para los próximos cinco años. Esta medida apenas sufrió cambios durante el episodio inflacionario de 2021/2023. Los hogares están cuestionando y anticipando que la política económica actual tendrá un impacto fuerte y duradero. Esta es una señal relacionada con este cambio de régimen.
En 1990, tras la invasión de Irak a Kuwait, la economía estadounidense experimentó una recesión. De acuerdo con Olivier Blanchard ( American Economic Review , mayo de 1992), esto fue debido al giro tan rápido y brutal en el consumidor estadounidense. El gasto disminuyó inesperadamente en comparación con los determinantes habituales. Con el conflicto en Kuwait, el precio del petróleo aumentó bastante, y Estados Unidos se estaba convirtiendo en la policía del mundo después del caos global con la caída del Muro de Berlín y la URSS.
Es posible que los consumidores ya se den cuenta de que el mundo será diferente con Trump en la Casa Blanca. Ya sea por los aranceles que afectarán a muchas regiones industriales, los problemas migratorios o el mercado laboral, particularmente en las instituciones federales, el mundo está cambiando radicalmente. La perspectiva se oscurece, y los hogares, aunque aún vean un aumento en sus ingresos, se preguntan cómo evolucionará la economía y, detrás de esto, su propia situación. El consumo podría ajustarse significativamente.
¿Es posible una recesión? La respuesta claramente es sí.
