- Aumentará la demanda de esos productos todo el año
- Por Gerardo Flores Ledesma
Clase Turista
La guerra arancelaria global, iniciada por Donald Trump, provocó en menos de un mes que los inversionistas buscaran refugio para sus capitales en el mercado de los metales preciosos, como el oro que rompió la barrera sicológica de los 3 mil dólares por onza, y todo indica que durante 2025 aumentará la demanda de esos productos
De acuerdo con expertos de Intercam, en febrero pasado y lo que va de marzo de este año, el desempeño positivo en el mercado de metales preciosos e industriales ha sido impulsado por factores macroeconómicos y geopolíticos.
El oro alcanzó nuevos máximos históricos con una lanza de más de 43% en su precio promedio, y se ha consolidado como activo de refugio en un entorno de incertidumbre global. La plata reflejó un crecimiento de 41.6% en términos anualizados y se ha beneficiado de su doble función como activo de refugio y metal industrial, mientras que el cobre avanzó 12.4% a/a, respaldado por la expectativa de los nuevos estímulos en China y el impacto de las políticas comerciales de Trump en EU.
El metal amarillo ha sido impulsado por la debilidad del dólar, por la caída en los rendimientos de los bonos del Tesoro y por el incremento en la demanda de los fondos de inversión (ETFs) y bancos centrales, con China, India y Polonia como principales compradores.
Se aclara que la plata, por su parte, ha encontrado soporte en la expansión de la demanda industrial, especialmente en el sector fotovoltaico, mientras que la oferta sigue en déficit.
Entretanto, el cobre, aunque enfrentó volatilidad, ha sido resiliente ante la incertidumbre en la política comercial estadounidense y el crecimiento sostenido de la demanda para la electrificación.
No hay duda que el oro continuaría beneficiándose de su rol como activo de refugio. La plata mantendría su impulso por el crecimiento del sector tecnológico y renovable, mientras que el precio del cobre dependerá de la evolución de la economía china y los desarrollos en política comercial global.
Aunque el precio del oro ha reventado los 3 mil dólares por onza, su evolución en los próximos meses dependerá en gran medida de las decisiones de la Reserva Federal, el desempeño del dólar y la respuesta de los inversionistas ante la volatilidad de los mercados. Todos estos factores de riesgo que podrían limitar el potencial alcista del metal. Si la Reserva Federal mantiene tasas de interés más altas de lo esperado, el oro podría verse presionado y cerrar el año en un rango inferior.
Con respecto a la plata, cuyo precio casi alcanza los 34 dólares por onza (dpo), y de acuerdo al consenso del mercado podría mantener en 2025 un precio promedio de 32 dpo o un crecimiento de 13.1%.
La plata continúa beneficiándose de su demanda industrial, particularmente en el sector fotovoltaico y de semiconductores. Sin embargo, enfrenta riesgos por el desempeño del dólar, las políticas económicas de EU y las fluctuaciones en la oferta minera. La persistencia de un déficit en la oferta y el crecimiento de la demanda industrial seguirán siendo los principales impulsores del precio en el mediano plazo.
Aunque el precio promedio del cobre, al cierre de febrero pasado fue de 4.23 dólares por libra (dpl), lo que representó un crecimiento anual del 12.4%, para 2025 el consenso de los expertos es que suba a 4.28 dpl en promedio, lo que significa que tendrá un crecimiento del 3.2% a/a.
Sin embargo, a mediano y largo plazo, el mercado del cobre se verá impulsado por la transición energética, la ampliación de infraestructura eléctrica, y el crecimiento en la producción de vehículos eléctricos, pero hay que descontar los riesgos latentes por la política comercial de Trump, y el dinamismo en la producción minera, especialmente en Latinoamérica, donde problemas regulatorios y sociales podrían impactar en la oferta.