- País con un futuro incierto (segunda parte)
- Por María Manuela de la Rosa Aguilar
Clase Turista
En Siria termina una dictadura, pero en manos de rebeldes extremistas el futuro no se vislumbra nada esperanzador, viendo el destino de otros países que después de una revolución o el derrocamiento de sus mandatarios se han convertido en Estados totalitarios. Ahí está el caso de Irán, pero también de la Italia e Mussolini, qué decir de Alemania con Hitler, la Albania socialista, Cuba, Rumania comunista, Irak con Sadam Husein, Afganistán con los talibanes, o el Estado Islámico que se ha asentado de manera fragmentaria en territorios de Siria, Nigeria, Mali, Mozambique, Somalia y Egipto., así como en pequeñas localidades de Afganistán, Camerún, Túnez, Yemen, Irak, Turquía, Indonesia y en los países del Cáucaso, que abarca Chechenia, Osetia del Norte, Ingusetia, Kabardino-Balkaria, Karacháevo-Cherkesia, Adiguesia, Daguestán, Armenia, Azerbaiyán y Georgia. El riesgo para Siria es grande, aunque por el momento la esperanza prevalece.
Después del derrocamiento de Bashar al-Ásad todo pareciera estar volviendo a la normalidad. Ya se han abierto los centros educativos, el gobierno de transición ha anunciado que el Ministerio de Educación Superior e Investigación Científica ha establecido comités para la gestión de las universidades y todo indica que el país está regresando a la normalidad, aunque la bandera ha sido cambiada, con sus tres estrellas, pero sustituyendo el rojo por el verde. Las instituciones públicas y privadas han reanudado sus actividades, la banca comercial se ha activado y los cajeros funcionan con regularidad, lo cual ha sido fundamental para la reactivación de la economía interna. Aunado a que los medios de comunicación están bajo el control del nuevo gobierno.
Después de días de especulaciones, ha quedado claro que Bashar al Ásad y su familia fueron acogidos por el gobierno de Vladimir Putin. El hijo mayor de Asad, Hafez, concluyó su doctorado, posiblemente en matemáticas, materia en la que ha destacado. La familia Asad compró varios apartamentos de lujo en Moscow City, en Moscú, donde se encuentran los rascacielos más altos de Europa.
Pese a que la caída de Bashar al Ásad ha sido un golpe para el gobierno ruso, que tenía a Siria como un país aliado, la diplomacia de Putin, con la astucia que o caracteriza, ha mutado su posición respecto a los rebeldes que han tomado Siria, a quienes había calificado de terroristas, ahora simplemente los denomina oposición armada y ya ha establecido contacto en vistas al reconocimiento del nuevo gobierno, con el objetivo de proteger a las tropas asentadas en territorio sirio, para no abrir un nuevo frente que afectaría sus operaciones en Donbás. Así que el apoyo al derrocado líder sirio por parte de Rusia dependerá en gran medida de la nueva relación con el gobierno de transición e Siria. Y este cambio en la política rusa se vio reflejado más claramente con la declaración del Vicepresidente del Consejo de Seguridad, Dmitri Medvédev, quien después de viajar a China señaló que la situación interna de Siria había defendido del gobierno de Ásad, pero su ejército se mostró incapaz. Y la declaración es de la mayor envergadura, puesto que se trata de un ex presidente y ex primer ministro ruso, cuyo peso específico estriba en su cercanía con Vládimir Putin. Aunque Dmitri Medvédev puso en duda la capacidad de las futuras autoridades sirias para garantizar la convivencia entre os diferentes grupos étnicos, lo que dijo si fue posible durante los gobiernos de la familia Ásad, sin importar el método.
En Rusia la comunidad siria mostró su apoyo al nuevo gobierno y asistió al izamiento de la nueva bandera siria en su embajada en Moscú.
Ahmed Sharaa, el líder de Hayat Tahrir El Sham (HTS), ha asegurado que terminará con el reclutamiento militar obligatorio. Anunció que las distintas facciones rebeldes serán “desmanteladas” a fin de que sus combatientes reciban entrenamiento para integrar las filas del Ministerio de Defensa, quedando sujetos a la ley. Cabe destacar que, la mayoría de los combatientes provienen de áreas provinciales conservadoras y muchos son islamistas radicales. Aunque la principal fuerza insurgente, Hayat Tahrir al-Sham, han afirmando que renuncian a su pasado vinculado a Al Qaeda y sus líderes aseguran a las comunidades religiosas y étnicas de Siria que el futuro será pluralista y tolerante, habrá que esperar para saber si sus intenciones efectivamente así son, porque por el momento requieren del apoyo internacional y que se levanten las sanciones para que el país pueda crecer y fortalecerse, entonces el mundo podrá observar su verdadero rostro.
Algunos países han mantenido una primera reunión con las nuevas autoridades, otros han reabierto sus embajadas y algunos estudian levantarle las sanciones, como Francia, que ya ha enviado a una misión diplomática, lo mismo que la Unión Europea, Alemania y Reino Unido por lo que comienza ya la transición política en Siria, lo que ha generado optimismo en el ámbito internacional, aunque todavía hay muchos interrogantes, como bien lo expresó la alta representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Seguridad, Kaja Kallas, quien dijo que afronta el reto con «cauto optimismo». En un debate en el Parlamento Europeo, Kallas apoya una transición en Siria basada en los principios de la UE, como un proceso político inclusivo con el concierto del pueblo sirio, apoyado por las Naciones Unidas, respetuoso de todos los componentes de la sociedad, sin olvidar la lucha contra los yihadistas del Estado Islámico y la rendición de cuentas por los crímenes cometidos por el régimen de Al Asad.
El cambio político conlleva también una revisión de las sanciones internacionales y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, afirmó este martes en Ankara que la UE considera levantar las sanciones impuestas a Siria durante el régimen de al Ásad, pero únicamente si se da una transición pacífica. La UE prevé transferir mil millones de euros a Turquía en los próximos meses, para atender a los millones de refugiados sirios en su territorio.
El nuevo líder de la administración siria, Ahmed al Sharaa, mostró su interés a la delegación británica para establecer las relaciones, rotas desde hace más de una década por su oposición al depuesto presidente Bashar al Asad, y pidió levantar todas las sanciones impuestas a Siria, a fin de construir un Estado de derecho e instituciones y de restablecer la seguridad interna.
Por su parte, Estados Unidos ya anunció que está dispuesto a levantar las sanciones económicas en Siria si mejora la situación en el país. El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller especificó que las sanciones no se imponen de manera permanente, sino que son un medio para intentar inducir cambios y se levantan si los cambios se dan en un contexto favorable.
Respecto de Bashar al Ásad, la secretaria general de Amnistía Internacional, Agnès Calamard, afirmó que el pueblo sirio ha sido víctima de indecibles violaciones de los derechos humanos que han causado un sufrimiento a gran escala, debido a ataques con armas químicas, bombas de barril y múltiples crímenes de guerra, asesinatos, torturas, desapariciones forzadas y exterminio, que constituyen crímenes de lesa humanidad. Es por esto que pidió que quien sea sospechoso de violar el derecho internacional y otras violaciones graves de los derechos humanos sean investigado y procesado.
Por su parte, Abu Mohammed al Jolani, líder rebelde islamista de Siria, ya dijo que se identificará a todos los altos funcionarios del régimen derrocado que hayan estado involucrados en torturar a presos políticos y buscará repatriar a los funcionarios que huyeron a otro país. Y ya en Francia los jueces de instrucción han solicitado una orden de arresto contra Ásad por su presunta complicidad en crímenes de guerra y de lesa humanidad, en virtud del concepto legal de jurisdicción universal. Y si bien es poco probable que Bashar abandone Rusia para ir a otro país donde podría ser extraditado a Siria, por los vaivenes e la política, se ha convertido en una valiosa pieza del ajedrez geopolítico que pudiera ser sacrificado para beneficio de los intereses rusos. Todo puede suceder.
Bashar no sólo está señalado por crímenes de guerra, lo que lo hace uno de los dictadores más sanguinarios de la historia moderna, sino que además está involucrado en el negocio de las drogas, ya que su emporio de captagón quedó expuesto tras su caída.
Los ingresos de esta criminal actividad han sustentando no sólo los gastos del gobierno de Bashar, también para mantener al Ejército sirio, la milicia chiíta de Hezbollah y por supuesto y principalmente, para enriquecer a la familia Ásad.
Muy cerca de la autopista y a unos 25 kilómetros al norte de Damasco se descubrió un almacén con muelles de carga y un gran estacionamiento, en cuyo sótano se encontró un gran cargamento con pastillas de esa anfetamina, el captagón, la droga de los yihadistas. Este almacén forma parte de las instalaciones militares de la Cuarta División del Ejército, al mando del general Maher a Ásad, hermano menor de Bachar, quien era el encargado de la producción y distribución de la droga en Siria.
El captagón es la anfetamina utilizada generalmente en Medio Oriente; es el antiguo nombre comercial de la fenetilina, un estimulante sintético creado en Alemania a principios de la década de 1960 para tratar el trastorno por déficit de atención con hiperactividad, la depresión y la narcolepsia, pero fue prohibido en la década de 1980 porque se descubrió que era altamente adictivo, con peligrosos efectos secundarios que incluyen psicosis, ansiedad grave y tendencias suicidas. La versión ilícita de captagón que se vende hoy en día suele contener una mezcla de anfetaminas, cafeína y diversos rellenos más fáciles y baratos de obtener. Esta droga tiene un valor en el mercado de entre 3 y 20 dólares por dosis.
Esta versión de anfetamina hizo que Siria prácticamente se convirtiera en un narco-Estado, ya que fue la “gran industria” de la red de narcotráfico dirigida por familiares y amigos de Bashar al Ásad y fue el producto mas exportado de Siria durante los 13 años de guerra civil y base de la economía de ese país. Para darnos una idea de la magnitud de este negocio, esta ilegal industria supera los 10,000 millones de dólares anuales y según Caroline Rose, del Newlines Institute for Policy and Strategy de Washington Siria produce el 80% de captagón que se trafica en el mundo, sobre todo en países como Líbano, Jordania, Malasia, Irak y Arabia Saudita, donde gracias a sus estrictas leyes antidrogas, se han incautado grandes cantidades de este estupefaciente.
El tráfico de captagón también se ha convertido en un gran problema para la región; un informe del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT) señala que Europa podría convertirse en una zona clave del transbordo de captagón con destino a Medio Oriente. Entre 2018 y 2023 1,773 kilogramos de la droga fueron incautados por los estados miembros de la Unión Europea (UE). La mayor incautación, de 84 millones de comprimidos, se produjo en Salerno, Italia, en 2020. El captagón también se produce en la UE, sobre todo en laboratorios ilegales de los Países Bajos, por lo que después de la caída de Bashar es probable que la producción de este fármaco se incremente en esta región, puesto que la tentación del dinero es demasiado grande.
Según estimaciones de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), dependiente de las Naciones Unidas e informes del Ministerio de Exteriores del Reino Unido, la producción y el tráfico de captagón, con el que se enriquecieron Bashar, su familia, su círculo intimo y las milicias y caudillos locales. Según una investigación del diario alemán Der Spiegel, con datos del Banco Mundial del 2021, los ingresos por el captagón (de casi 6,000 millones de dólares) casi pudieran ser equiparables al PIB de Siria (de 8,900 millones de dólares).
Siria comienza una nueva etapa, que trae esperanza por un cambio que traiga la paz, pero también está la expectativa, ya que quienes han asumido el poder son milicias que siempre han sido identificadas como terroristas y organizaciones islámicas extremistas. ¿es posible que su forma de operar cambie instalados ya en el poder? La historia nos dice que el poder generalmente corrompe y si la violencia fue el signo distintivo de las milicias, difícilmente prescindirán de su esencia. Siria está ante una gran encrucijada. Que gane la sensatez.