- Se deteriora el crecimiento, y se debilitan las inversiones
- La situación fiscal presiona al alza los niveles de deuda y su costo
- Por Gerardo Flores Ledesma
Clase Turista
La iniciativa privada del país advirtió que las preocupaciones sobre la economía comienzan a materializarse, porque el ritmo de crecimiento del PIB se ha debilitado significativamente en los últimos dos años; la inversión fija bruta se debilita rápidamente y la inversión extranjera directa refleja la incertidumbre que prevalece en el país.
Además, la situación fiscal del país se deteriora, tras el incumplimiento del objetivo original de reducir en 2025 el déficit en tres puntos del PIB, razón por la cual crecen las presiones en los niveles de deuda y su costo va al alza, como se observa en el Paquete Económico, apunta el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
En su análisis semanal sobre la evolución de la economía mexicana, el organismo que depende del Consejo Coordinador Empresarial señala que también es preocupante que el análisis de las principales calificadoras considera que se elevan los riesgos de la calificación soberana del país.
Se aclara que tenemos un entorno en el que durante varios años ha prevalecido un débil estado de derecho, elevados niveles de inseguridad, delincuencia, impunidad y corrupción.
A ellos, agrega el CEESP, debemos sumar una creciente incertidumbre política interna y ahora una fuerte inquietud por algunas diferencias con diversos países en materia de relaciones comerciales.
Se subraya que “el ritmo de crecimiento del PIB se ha debilitado significativamente en los últimos dos años. El último dato corresponde al tercer trimestre del 2024 y se ubica en 1.6%, que si bien es ligeramente mayor al 1.2% del periodo previo, es el segundo más bajo desde el último trimestre del 2021 e inferior al crecimiento promedio de los últimos 30 años”.
Se añade que un indicador que refleja con mayor precisión esta situación es el de inversión fija bruta. Tras un sorpresivo repunte que inició al cierre del 2022 hasta un incremento máximo de 26.6% en agosto del 2023, se inició una rápida tendencia a la baja, de tal manera que después de 17 meses consecutivos con incrementos de dos dígitos, a partir de mayo del presente año muestra avances muy moderados que, para agosto, su dato más reciente, ya reporta una caída anual de 0.9%.
Por tipo de comprador se aprecia que la inversión pública fue la que registró el mayor descenso anual (7.4%) en agosto, con lo que acumuló cuatro meses consecutivos a la baja, lo que se podría relacionar con los menores flujos de inversión debido a la conclusión de los proyectos insignia del gobierno.
Respecto a la inversión privada también evidencia un rápido descenso en su ritmo de crecimiento. En agosto tuvo una caída anual de 1.2%, su segunda baja desde febrero del 2021.
Y precisa: “Esto, si bien puede estar relacionado con algunos proyectos del gobierno, también estaría reflejando el entorno de incertidumbre política interna, además de la preocupación por el ambiente internacional para enfrentar temas como incertidumbre en el comercio exterior, aranceles, migración y la revisión del TMEC en los próximos años”.
El CEESP agrega que la inversión extranjera directa es otro indicador que también muestra debilidad.
Resalta que, aunque hasta ahora la Secretaría de Economía no ha reportado los resultados oficiales del tercer trimestre, el titular de esa dependencia señaló que en ese lapso se captaron 2,100 millones de dólares (md) de nuevas inversiones, por lo que habría un incremento de 133% respecto al trimestre previo. Por su parte, el subsecretario de Comercio Exterior reveló que en el tercer trimestre la Inversión Extranjera Directa (IED) total fue de 5,737 md y calificó a esa cifra como “un nuevo récord histórico”.
Sin embargo, el CEESP argumenta que las cifras que dio a conocer el Banco de México al publicar los resultados de la balanza de pagos al tercer trimestre no coinciden con ese reporte de los funcionarios de la Secretaría de Economía.
Para Banxico, la IED total que ingresó al país fue de 3,217 mp, monto inferior en 42.8% a la del trimestre previo y 8.7% por debajo de la reportada en igual periodo del año pasado. Las nuevas inversiones fueron de solo 511 millones, cifra que además de ser 25% menor al dato previo y 81.1% menor a la del año pasado, fue la más baja para el mismo periodo desde 2013. Asimismo, resalta que la reinversión de utilidades fue negativa en 225 millones de dólares, mientras que las cuentas entre compañías ascendieron a 2,931 md.
Finalmente, se insiste en que el análisis de las principales calificadoras considera que se elevan los riesgos de la calificación soberana del país. Tanto Moody’s como HR Ratings cambiaron su perspectiva de estable a negativa, lo que sin duda puede incidir en la evolución de la IED, que ya es incierta.
